cortejando a Malfoy. (harco)

Epílogo.

Después de todo, el declararse no fue tan malo como esperaba, Draco lo había aceptado como novio, y después de tanto, pudo besar a su amado libremente y su rubio gustoso acepto el suave tacto de labios.

Cada vez que el mes terminaba, Harry sin falta le mandaba un ramo de rosas junto con una caja de chocolates (la mitad se la comía Theodore y Pansy).

Harry era el chico más detallista y atento del mundo, siempre estaba atento a los movimientos de su novio, cuando esté se sentía incómodo, Harry solía sacarlo de el lugar o simplemente cambiar de tema si notaba que ese era el problema.

Tambien era jodidamente celoso, Harry celaba a Draco hasta de una hoja.

Cuando llevaban 5 meses de novios, un Ravenclaw de 3ro se le declaro a Malfoy, desde ese dia, harry estuvo pegado a draco durante medio mes, le robaba besos, le mandaba regalos, lo abrazaba y le repetia lo mucho que amaba ser su NOVIO.

Claramente al pequeño Ravenclaw se le partió el corazón al ver a su 'amado' estar con otro, ¿Pero que se le iba a hacer? El rubio ya había elegido al amor de su vida, y lo aceptaba, Pero ver cómo el elegido prácticamente se pegaba como chicle a el chico que le gusta era una daga a su corazón, luego se le quitó, era algo obvio, fue un amor pasajero.

Cuando Draco le recordó eso a Harry este simplemente bufó excusándose de que eran sus instintos, a lo cual, dió paso para que el apodo 'chico' fuese creado.

Draco solía llamarlo, Pero no por su nombre, si no que lo hacía con ese apodo.

"Chico."

"Chico tráeme esto."

"Que buen chico."

"Chico esto, chico aquello."

Pero por más que tratara enojarse con el rubio no podía, con aquella melodiosa voz y tomando en cuenta lo feliz que se veía molestandolo con aquel apodo insoportable, lo permitió dejando que ese fuese su apodo, luego se fue acostumbrado y secretamente, le gustó que lo tratarán como un 'buen chico'.

Sus días de novios eran geniales, nunca peleaban, aún que, los celos e inseguridades se vieron presentes más de una vez, siempre hubo una solución, por lo general, Draco era el inseguro, aún que no se notará, no se creía lo suficiente para Harry, tal vez muy en el fondo creía que no era tan bonito como otros y eso lo hacía dudar, cuando Harry se dió cuenta de esto empezó a repetirle todas las mañanas lo lindo que el chico rubio era y lo mucho que amaba todo de el, esa era su rutina, ese era el motivo por el cual esa pequeña inseguridad no se transformó en una gran inseguridad.

Cuando estaban por graduarse, Harry planeo una gran cita, compro las flores favoritas de Draco, le pidió ayuda a hermione con la decoración, compro muchos postres, especialmente de manzanas y fresas, compro muchos frutos rojos y lo más importante, compro un lindo anillo de plata, este traía un pequeño diamante incrustado, Harry estaba seguro de que lo deseaba pasar hasta el ultimo suspiro de su vida junto con su lindo rubio. El día de la cita había llegado y Tanto Harry como Draco estaban nerviosos, Harry se vistió para la ocasión, una blusa blanca, pantalon de cuero negro y para el frío un chaleco negro. Draco como siempre, tuvo problemas con elegir sus prendas, como último recurso, utilizo una blusa gris, pantalones acampanados de un color beige junto con un chaleco negro. Cuando Draco llego a la ubicación no pudo evitar llevarse ambas manos a la boca, era la vista más linda del mundo, cerca del lago negro bajo un gran árbol, una mants color menta y un canasto de paja, todo era de ensueño, Draco se acerco y vio a su lindo moreno muh nerviodo sacando pastitos del suelo.