𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 © | Kookv

Preludio.

❝El tifón Gimi ha golpeado el país. El gobierno emitió un aviso de tifón a nivel nacional. Se esperan lluvias fuertes que alcanzan los 30 a 40 mm por hora. Los vientos son fuertes y se espera que el tifón cause daños graves. Prepárense para recibir el daño. Se les recomienda no salir de casa durante los siguientes días y, en caso de inundación, llamar al número de emergencia.❞

Era justo en ese momento donde Taehyung se preguntaba: "¿Qué había hecho mal? ¿Cómo había llegado a un edificio lleno de locos?" Su hermana estaba presa de aquel tipo que le había causado tanto daño a él durante un año, y necesitaba sacarla de ahí con vida, aunque fuera arriesgando la propia. Pero sabía de antemano que el mayor nunca lo mataría. Era su creación, la mejor de todas. Era su demonio. Era su víctima. Y era su obsesión.

—¿Estás seguro de que es por aquí, Taehyung?— preguntó Hyunjin.

—Sí, Hyunjin. Es aquí—, respondió Taehyung.

Taehyung y su amigo caminaban por aquel pasillo que había sido testigo de los muchos encuentros turbios que JungKook y Taehyung habían tenido. Ese pasillo había sido testigo del primer encuentro de ellos dos, al igual que lo fue cuando JungKook lo sacó en un estado de inconsciencia y lo llevó a esa casa. Fue testigo de la vez que JungKook lo follo.

Sabía que la historia que tenía con JungKook era demasiado oscura. Era enfermiza y retorcida. JungKook lo había corrompido de la peor manera. Lo había torturado, herido, manipulado, vuelto loco como ellos y acabado con la más mínima cordura que había en él.

Y ahí estaba el último extraño del infierno: Kim Taehyung.

Después de él, nadie llegó. Era el único y el último miembro de los extraños del infierno.

Cuando ambos menores llegaron a la puerta de aquel cuarto donde Taehyung se había quedado anteriormente, la puerta estaba levemente abierta, dejando ver la luz resplandeciente de la laptop del menor encendida con un mensaje en ella: "Te estaba esperando". Entonces, cuando Taehyung y Hyunjin terminaron de leer aquello, sintieron un escalofrío recorrer su cuerpo y sus bellos se erizaron.

El sonido constante de una pelota golpeando el suelo del lugar los hizo mirarse entre sí. Taehyung llevó su dedo a sus labios y le susurró un "Shh" a su amigo para que guardara silencio. Con las manos temblorosas, se acercó a la puerta y tomó un suspiro antes de asomarse por la misma, verificando que nadie estuviera ahí. Al mirar por ambos lados, el sonido de la pelota golpeando el suelo, cada vez más cerca, lo hizo adentrarse al cuarto y cerrar la puerta con manos temblorosas. Sus manos temblaban y las heridas frescas en sus piernas y muslos lo hicieron quejarse. Su respiración era fuerte y sudaba a pesar del frío insoportable que hacía.

Cuando los pasos se acercaron al cuarto, cubrió su boca con sus manos, en un intento de guardar silencio. Pero cuando creyó que todo había pasado y podía salir de ahí e ir por su hermana, el sonido de una botella de cristal sonando en el suelo lo hizo voltear a la dirección de dónde venía. Su amigo estaba sumido en un estado de inconsciencia tan grande que se había quedado acostado en la cama. Pero, al acercarse a revisar su pulso, ahogó un sollozo al revisar que su amigo de la infancia estaba muerto.

—N-No, N-No. Hyunjin, no puedes dejarme, tú no —lloró. Pero, en aquel momento, la puerta fue abierta de una patada que lo asustó. Fuera del cuarto, estaba JungKook, mirándolo con locura.

Cuando menos se lo esperaba, fue tomado de la camisa y aventado al suelo, golpeándose fuertemente contra la pared.

—J-Jungkook... —susurró.

—No, cariño. No me convencerás así. Cometiste un error al tratar de ir a denunciarme por segunda vez y sin pruebas. Te dije que te atuvieras a las consecuencias —le dijo. Tomó sus mejillas y lo obligó a mirarlo. Los ojos del menor detallaban terror, su respiración era acelerada y sus ojos soltaban lágrimas de miedo.