Taehyung, al escuchar aquella voz, quedó congelado en su lugar, tratando de no moverse. Quería hacerle creer al mayor que solo se estaba acomodando para poder dormir. Pero, como era de esperarse, el mayor no era tonto, y rápidamente captó las intenciones de su menor.
-Se que estás despierto, Taehyung. No trates de engañarme porque no caeré en tu jueguito.
Taehyung tembló sobre el cuerpo del mayor y alzó la cabeza, encontrándose con la mirada seria del mayor y su rostro cubierto de sangre seca. Las mejillas pálidas del mayor tenían pequeñas gotas de sangre seca, demostrando lo que había hecho hace horas atrás.
El cabello del mayor estaba cubierto por una ligera capa de sudor, el cual se escurría secándose poco a poco. Al ver eso, sintió unas inmensas ganas de vomitar. El olor a sangre coagulada en la ropa del mayor solo lo hacía querer huir lejos de ahí.
La mirada de JungKook le recorría el rostro con demasiado interés, pendiente de ver cuál sería su reacción al verlo así. Su reacción fue comenzar a temblar y a llorar. Claro que no lo hacía tanto como hace rato, cuando veía a JungKook matar a ese tipo; su reacción fue menos intensa. Solamente sus ojos se llenaron de lágrimas y soltó un pequeño hipido. Sus labios formaron un puchero.
-Odio cuando haces pucheros, Taehyung. Odio que te veas tan lindo haciéndolos -soltó de repente JungKook.
Taehyung quedó sorprendido ante tal declaración. Nunca llegó a pensar que JungKook le diría que se veía lindo haciendo pucheros. Sabía que JungKook odiaba que hiciera cosas lindas, porque si lo hacía, lo golpearía. Entonces, de ahora en adelante, trataría de no hacerlos tan seguido, para no salir lastimado.
JungKook notó que Taehyung se había perdido en sus pensamientos, lo tomó de las mejillas y lo obligó a mirarlo. Cuando Taehyung lo hizo, cerró los ojos fuertemente, notando el rostro de JungKook acercándose cada vez más. Entonces, sintió los labios del mayor, comenzando a moverse con rudeza. JungKook no sabía ser suave. No iba a serlo nunca.
Taehyung correspondió el beso al sentir los dedos del mayor presionar las heridas que Na-yeon le hizo, las cuales solo tenían cuatro días. Taehyung movía sus labios al ritmo de los de JungKook. Aunque claramente no tan rápido, porque se sentía un poco adormilado aún, también débil por todo lo que vio allá en ese lugar, lugar donde seguían aún. Estaban fuera del lugar donde JungKook lo llevó.
-J-Jungkook -llamó cuando sintió los labios del mayor bajar por su cuello, hasta llegar a sus clavículas desnudas-. N-No hagas eso.
JungKook sacó la cabeza de entre el cuello del menor y lo miró, diciéndole con la mirada que se callara. Pero, en lugar del llanto del menor, recibió una mirada suplicante como la de hace horas. Los ojos del menor brillaban con intensidad, como estrellas brillantes. Sus ojos lo miraban directo a los suyos, tratando de convencerlo de no besarle el cuello, ya que Taehyung sentía que si dejaba que el mayor hiciera aquello, terminarían haciendo otras cosas. Pero, al parecer, Taehyung había olvidado lo que JungKook le dijo aquella noche. Porque cuando JungKook se acercó de nuevo a su cuello, su cuerpo actuó intuitivamente y lo empujó levemente.
-¿No recuerdas lo que te dije hace días, cierto, Taehyung? ¿Es que acaso no prestas atención a lo que digo? -preguntó molesto.
-Lo siento -susurró con la cabeza agachada.
-Recuerda muy bien, pequeño idiota. Te dije que nunca te tocaría de una manera que pudiera traumarte -le dijo.
Claro que hablaba sobre no tocarlo en sus partes íntimas o intentar hacerle algo más. Quería dejarlo con traumas, pero no con esos traumas que quedaban después de ser abusado. Él no era así. Por más hijo de puta que fuera, no haría eso.

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𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 © | Kookv
Детектив / Триллер𝐒𝐅𝐇 | 𝐊𝐕 | 𝗘𝗱𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼 𝗘𝗱é𝗻: Taehyung, un joven que acababa de mudarse a Seúl, Corea del Sur, se enfrentaba a un desafío común: encontrar un departamento asequible. Con un sueldo modesto, sabía que tendría que renunciar a los lujos y bu...