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     En Londres durante la época victoriana en el renacimiento del año 1800s. Durante la revolución industrial y el imperio britanico por las hermosas calles de Londres y el hermoso camino de piedras eran alumbradas por la luz de los faroles con sus pequeñas flamas. La luna con su pálido brillo alumbraba desde los terribles callejones; grandes, oscuras y pesadas nubes esconden las estrellas. Pequeñas gotas de agua caían sobre el hermoso caían sobre el piso formando pequeñas coronas.

Una linda chica con cabello rojo escarlata y unos hermosos azules como el mar profundo; su piel trigueña es empapada por pequeñas gotas de agua. Su vestimenta negra consiste en un lindo corset blanco con una falda negra y unas medias de red y estaba con unos pequeños botines hasta la altura de sus tobillos, en su cabello adornaba una linda negra rosa con una lindas olas.

Eran como pequenas olas de fuego con sus ojos resaltando en la noche y cintura estaba colgada una hermosa daga con una empuñadura con formas de rosas con toques negros y rojos. Las gotas caían formando pequeñas en su cabello escarlata, sus mejillas estaban de un color rojo suave y de sus ojos caían pequeñas lágrimas. En lo más profundo de la tierra en el hogar de donde caen los humanos egoístas, avariciosos y desolados con el corazón podrido donde se escuchan gritos de dolor y agonía. Un joven demonio con hermosos cabellos dorados como el oro derretido y con unos lindos grises que demostraban una frialdad cruel que haría hasta el alma más pura estremecerse; su piel blanca lechosa estaba adornada con grandes cicatrices.  Cada cicatriz le recordaba a los duros tratos de su familia y por cada guerra que tuvo que enfrentarse; tenía la manía de observar al mundo humano por curiosidad, cada vez que veía al mundo humano sus ojos tenían una pequeña chispa de curiosidad; le encantaba ver como aquellos insignificantes seres decían ser puros pero tenían el alma mas podrida que un demonio guerrero. El príncipe de cabellos dorados miraba con aburrimiento el mundo humano, no había pasado algo interesante. Con un gran aburrimiento fue pasando su mano por la bola de cristal. Miraba con aburrimiento la bola de cristal tratando de encontrar algo interesante, en su bola de cristal se visualizó una imagen algo curiosa, daba la imagen de una hermosa chica ese lindo cabello le daba un toque hermoso y sensual; que le daba hasta cierto punto como una linda cascada carmín. Y sus hermosos ojos azules era como los diamantes mas bellos de la corona de la emperatriz celestial del cielo. Esa chica tenia un alma pura y un corazón noble a pesar de estar sumergida en una profunda tristeza y una decepción sobre la vida. Veía con suma curiosidad como aquella pelirroja corría entre esas oscuras calles y esos angostos callejones de Londres. Detrás ella estaban siguiéndola unos seres oscuros negros como las mismas nubes oscuras seguían a la pobre chica humana. Miraba con curiosidad el como ella dejaba de correr y curiosamente se ponía en una pose de guardia; sacaba con una mortal delicadeza su daga. Movía con una mortal elegancia su daga, a los ojos del príncipe aburrido parecía una bella danza mortal observa como esa pequeña humana parecía una hermosa diosa.

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⏰ Última actualización: Jul 01 ⏰

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