𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 | 𝗃𝖾𝗈𝗇𝗀𝖼𝗁𝖾𝗈𝗅

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  Seungcheol, es el nombre de uno de los crímenes más buscados en los últimos años, acusado de cometer crímenes atroces hacia la sociedad. Actualmente es uno de los criminales más misteriosos y peligrosos de los últimos tiempos. 

   Seungcheol es un hombre de seriedad, despiadado y bastante astuto, oculto bajo la identidad de "coups" con una misteriosa máscara de color gris reluciente tallada en forma del rostro de un demonio, sin boca, solo orificios para los ojos y la respiración los cuales casi no se alcanzaban a persivir con la oscuridad de la noche.
   Siempre iba vestido con un mangas largas negro que le cubría todo el cuerpo y sus pantalones negro azabache. Sus formas de asesinar podrían variar entre lo más leve hasta lo más despiadado que el ser humano se podía llegar a imaginar.

   Actualmente es uno de los crímenes más buscados debido a que se encuentra prófugo se la justicia, siendo así el único criminal que jamás pudieron detener, ni dar con su verdadera identidad.

  Pero ¿donde se encuentra ahora?

  Pensilvania, 2016.

'Señor, el padre Goon yo quiere hablar con usted, lleva insistiendo toda la mañana que..." -explicó el secretario hasta que este fue interrumpido abruptamente-

  "Dile que iré para las seis, en este momento es imposible, que no vuelva a insistir" -ordenó este antes de retirarse de la habitación, sin decir una sola palabra más.

  Seungcheol no era solo un criminal, si no era bajo su nombre real era un importante doctor y heredero de las riquezas de su fallecido padre, poniéndolo así en uno de las escalas más altos de la sociedad y siendo así más fácil de encubrir sus propios crímenes.

Fue llevado a Pensilvania para la revisión de varios monjes en las iglesias, extrañamente una fuerte peste de enfermedad atacó la zona Arrisburg en los últimos meses, llegando acabar así con la vida de algunas personas debido a la gravedad con la que está atacaba.

   Seungcheol entro abruptamente en la habitación, de pie junto a la ventana una mujer de cabello largo castaño y tes blanca lo estaba esperando de piernas cruzadas, portando un sensual y ligero vestido rojo.

  "Ya te habías tardado, cariño." - Dijo en un tono provocativo mientras le regalaba una ladina sonrisa con esos labios pintandos de rojo vino.

  "El padre Goon yo insiste, no puedo dejar en banda a ese hombre..." -Dijo retirándose la camisa blanca que portaba, dejando ver su carne desnuda. Giro su rostro, observando a la femina con deseo y extendió su mano hasta tocar con delicadeza su mentón - "...ni tampoco a ti."

   "Mi vuelo sale en una hora ¿es tiempo suficiente?" - Seungcheol sabía bien a lo que quería llegar dicha mujer, esta le sonreía travisa mientras acariciaba su pecho desnudo.

  Este solo le devolvió la misma sonrisa mientras tomaba con fuerza a aquella mujer de la cintura para atraerla hacía él.

  Dando la orden para que nadie interrumpa.

[...]

  "Es un placer tenerlo con nosotros Dr.Choi , disculpe si insistimos tanto" -Expresó el padre Goon yo, eufórico con el hombre- "pero es que últimamente estos se ha ido de las manos, cada día los monjes van de mal en peor"

  "No se preocupe, padre" -este palmeo los hombros de Goon yo con una confianzuda sonrisa en su rostro- "estoy aquí para ayudar en lo que me sea posible."

  "Sin dudas lo mando Dios, estamos tan agradecidos" -Este estrecho la mano del doctor en señal de agradecimiento- "tuvimos que vaciar una parte de la iglesia en donde los monjes tuvieron que aislarse por seguridad."

  "¿Donde está esa habitación, padre?" -Preguntó con curiosidad.

   Este fue llevado hasta un pasillo alejado de las cercanías de los pasillos principales, a través de las paredes se podía escuchar la agonía y el malestar de la gente, un sonido sumamente devastador que a Cheol le encantaba escuchar.

   El padre Goon yo abrió la puerta, las ventanas iluminaban la habitación en donde estaban aquellos hombres, se los podía ver agonizando de dolor y fiebre en sus camas, algunos con tos severa. Cheol analizaba el estado de gravedad de los hombres, claramente en un estado muy avanzado pero estaba seguro que nada de lo que ya había visto antes.

  "Ya veo, su estado de salud se ve muy grave, pero nada de lo que no podamos resolver" -intento tranquilizar el asunto- "debería examinarlos para ver que enfermedad les está causando tantos problemas."

  "El más delicado es el monje Sungwon, su salud cada vez va disminuyendo debido a su edad avanzada " -Agrego este mientras se dirigían a los pasillos principales con el doctor.

[...]
 
"¿Gusta un poco de té?" -ofreció una monja con una amable sonrisa en su rostro.

  "Por favor" -Cheol extendió la taza de porcelana fría para que esta depositará la caliente bebida. -"Mañana podré venir a tomar el análisis de los monjes junto a mi equipo de especialistas."

  "¿Alguna recomendación para ayudarlos a pasar una noche más?" -A simple vista se notaba la preocupación del padre por sus hombres pero en especial por Sungwon.

"Y yo le recomendaría que..." -casi explicando, fue interrumpido por una misteriosa voz-

  "Padre, la hermana Lia se encuentra muy mal, la fiebre no disminuye con nada."

Entonces fue cuando lo vio por primera vez. 

  Un joven alto, de tes blanca y ojos oscuros de bambie que reflejaban pureza, sus facciones bien aliniadas y un tanto delicadas, vistiendo un traje blanco con varias tiras de color gris, su rostro reflejaba preocupación y ansiedad, pero eso no le hacía perder dicho encanto.

   Su figura era delicada y delgada, su aura era puritana e inocente, ante los ojos de Cheol se convirtió en un deleite, como si estuviese frente algo jamás visto, encegado por aquel hombre.

   Era como estar en presencia de un Angel.