Prólogo

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Una vida de mierda, sip asi estaba resumida la vida de Shanks antes de que cumpliera 26 años.

Shanks y Makino a los 17 años fueron obligados por sus padres a casarse en un matrimonio arreglado con el objetivo de unir a sus familias y aumentar su poder. A pesar de que ninguno de los dos estaba feliz con la situación, no podían negarse debido a su juventud y a la presión de sus familiares. Sin embargo, las cosas se complicaron aún más cuando les exigieron tener un hijo.

Cuando tuvieron 21 años tuvieron su primer primogénito.

De esta manera nació Uta, la primera hija de la pareja, quien sorprendió a todos al presentar una cabellera mitad roja y mitad blanca, como un claro reflejo de la herencia genética de ambas familias. (o engaño) La llegada de la pequeña llenó de alegría a todos, pues se vislumbraba en ella la futura líder del negocio familiar. Sin embargo, nadie anticipó que el nacimiento de Uta marcaría el fin de la supuesta relación amorosa entre Shanks y Makino.

Ambos individuos, exhaustos de simular su amor, expresaron su deseo de divorciarse. Sin embargo, sabían que sus familias no lo aceptarían. Por consiguiente, optaron por mantener la fachada de la familia perfecta en público, a pesar de no amarse en realidad en privado. Así, dieron inicio a una actuación que, sin ser conscientes, afectaría la salud mental de su hija.

Shanks quería mucho a la niña, pero Makino la trataba mal porque la culpaba de todas las desgracias que estaban ocurriendo. Esta situación provocaba constantes enfrentamientos entre Makino y Shanks.

Pero, ¿quién habría imaginado que Shanks, una noche en la que estaba cansado de peleas con Makino, iría a un bar para embriagarse y terminaría teniendo relaciones con un chico menor de edad? Además, resulta que este chico sentía un cierto cariño por Uta al punto de considerarla su hija.

Shanks estaba más que fregadísimo.

Le iba a cargar la ley.

Una noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora