Capitulo 4

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Los gritos resonaban en toda la casa, incesantes y cada vez más intensos, llenos de una violencia palpable. La tensión en la sala era evidente, y allí se encontraban Shanks y Makino, inmersos una vez más en su habitual disputa. Sin embargo, esta ocasión parecía diferente; sus voces eran más acaloradas y el tono más agresivo. Parecía que no les importaba en absoluto que su hija estuviera escuchando.

La pequeña, sintiéndose abrumada por el estruendo, se cubría los oídos con las manos, intentando bloquear el sonido ensordecedor que le rodeaba. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y, en un gesto de desesperación, los cerró con fuerza, deseando que todo se detuviera. Ya no podía soportar más aquellos gritos que resonaban en su mente y le causaban un dolor profundo.

Mamá... Papá... _ murmuraba la niña con una voz temblorosa y quebrada, luchando por articular palabras debido al miedo que la embargaba. _ P-por favor, p-paren... _ Las lágrimas eran lo único que brotaba de su rostro.

Pobrecita niña, anhelaba con todas sus fuerzas que todo se detuviera. No quería seguir escuchando los gritos y peleas de sus padres, sólo deseaba que todo volviera a ser como antes, a esos momentos en que la calma reinaba en su hogar. Pero la confusión la envolvía, no lograba entender nada de lo que sucedía a su alrededor. No sabía a quién culpar ni a quién defender; todo era un torbellino de emociones y ruidos que la abría más y más las heridas en su pequeño corazón. Lo único claro que había en su interior era el profundo deseo de que todo terminara. Quería fervientemente que sus padres dejaran de discutir, que el silencio y la paz regresaran a su vida. Sin embargo, esa esperanza se sentía lejana; comprendía, aunque no quisiera aceptarlo, que eso nunca sería posible. Nunca, en su corta experiencia, había presenciado un final feliz para estas situaciones.

Me voy_ declaró Shanks con voz airada, dirigiéndose a la puerta para marcharse de inmediato.

Sí, lo mejor es que te vayas_respondió Makino con desdén y rabia, mientras se acomodaba nuevamente en el mueble de la sala.

Shanks se alejó hacia un destino desconocido, mientras Makino tomó un cigarrillo y comenzó a fumar.

La pequeña, con su cabello dividido entre un vibrante tono pelirrojo y un suave color blanco, se retiró a su habitación con lágrimas corriendo por sus mejillas. Su mente estaba llena de pensamientos melancólicos, mientras se preguntaba cuándo llegaría el día en que su mamá y su papá lograrían reconciliarse. O al menos, anhelaba que pudieran comportarse como los verdaderos padres que debería tener. Deseaba con todo su corazón que sus padres estuvieran unidos y compartieran momentos juntos, como lo hacían las familias que ella veía a lo lejos. Esa imagen de un hogar armonioso era lo que le encantaría experimentar en su propia vida: un ambiente sin discusiones ni confrontaciones inútiles que nunca conducen a nada, sino una familia unida, algo que, lamentablemente, parece que jamás podrá tener.

La niña se acostó en su cama, llorando con una tristeza profunda. Uta deseaba que sus padres se amaran, pero a medida que pasaban los días, la sensación era que se despreciaban y no podían llevarse bien. Incluso llegó a cuestionarse si alguna vez sus padres se habían amado de verdad y, en ocasiones, se sentía como una carga para la familia.

*Hip* Mamá... Papá..._ murmuró la niña, con la voz entrecortada por las lágrimas_  ¿Por qué no se quieren? ¿Qué debo hacer? Quiero que sean felices, no que estén siempre enojados... ¿Acaso soy un estorbo para ellos?

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Mientras tanto en otro lugar :

Luffy, no puedes seguir ignorándome todo el día. Reconozco que cometí un error y lo lamento sinceramente_ expresó Sabo con un tono melancólico en su voz _Lamento haberte ocultado esto... No quería que te enteraras de esta manera. Por favor, ábreme la puerta, hermano...

¡No me llames hermano o te arranco la lengua! _gritó Luffy con enojo. Se encontraba encerrado en su habitación, reacio a salir, y, por supuesto, no iba a abrir la puerta, ya que se sentía traicionado _¿Por qué me lo ocultaste, Sabo?_ preguntó, herido.

Y-yo... No sabía cómo ibas a reaccionar, así que...

¡¿Así que decidiste ocultármelo?! ¡¿DÓNDE QUEDÓ LA CONFIANZA, Sabo!? _ la voz de Luffy reflejaba un profundo dolor.

.... _ Sabo permaneció en silencio.

Creí que confiabas en mí... Que no había secretos entre nosotros. Ace tampoco lo sabía... Nos lo ocultaste a ambos.

Y-yo... No _ intento excusarse el rubio, sin embargo fue detenido por Luffy.

No quiero excusas.. Solo quiero la verdad _hablo el azabache con voz seria _ ¿Por que te acostaste con mi padre?

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Hasta acá el capitulo de hoy. Espero que les guste.

Espero que estén bien y con salud.

No se olviden de votar y comenta.

Adiós, los quiero ! 👋👋👋

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⏰ Última actualización: Oct 20 ⏰

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