Capítulo 2: No será para siempre

54 12 0
                                    

POV Wanda

Ya se habían ido todos y no sabía que hacer, una parte de mí quería huir a mi habitación o incluso irme de la base, pero no puedo, tengo que enfrentarme de una vez, no puedo siempre huir de todo, sobre todo de ella.

Iba caminando ni muy lento ni muy rápido hacia la cocina, donde supuse que estaría.

-Hey, ya nos quedamos solas-Dice ella sonriendo e intentando romper el hielo.

-Si...-Digo casi susurrando.

-Ven, siéntate al lado mía o bueno, en donde quieras-Dice en un tono tranquila y finalmente casi tartamudeando.

Miré las opciones que tenía, y la única que vi correcta fue sentarme enfrente de ella, ya que si me sentaba al lado, no iba a poder concentrarme al tenerla tan cerca, y si me sentaba muy lejos, iba a hacer esto mucho más incómodo de lo que yo creo que será.

Así que eso hice, me senté enfrente de ella y suspiraba mientras jugaba con mis dedos encima de la mesa y apenas mirándola.

-Oye, tampoco quiero incomodarte, sino quieres hablar de esto o lo que sea, podemos dejarlo, es solo que creo necesario hablarlo, ya que las dos vivimos y compartimos cosas como las misiones, y no podemos dejar que sea lo que sea lo joda-Dice en un tono tranquilo, nunca se ponía nerviosa, ni siquiera en los momentos incómodos.

-Si, tienes razón, hay que hablarlo-Digo mirándola a los ojos.

-Bien, me alegra saber que pensamos igual-Dice sonriendo tímidamente.

Se quedó un momento de silencio y la valentía que nunca había sacado delante de ella, se estaba apoderando de mí para atreverme a hacerle una pregunta que siempre quise hacerle.

-Yo..., ¿Te parezco atractiva?-Pregunto finalmente mirando su rostro.

Ella se ríe soltando una carcajada.

-Por supuesto, eres hermosa-Dice entrelazando sus manos y poniéndolas encima de la mesa.

-Entonces no es eso, quizás es que no soy tu tipo, ¿No?-Pregunto empezando otra vez a ponerme nerviosa.

-Wanda, a ver, estamos yendo por un camino que no es el correcto-Dice ahora apoyando su espalda al respaldar de la silla y cruzándose de brazos.

-Entonces, ¿De qué querías hablar tú?-Pregunto curiosa de su respuesta.

-Wanda, pues, de que, no podemos estar así, es decir, no podemos seguir huyendo, tú de mí, en este caso-Dice antes de aclararse la garganta.

-¿Y qué propones para que me dejes de gustar?, ¿Por arte de magia?, porque no soy ese tipo de bruja, no lo puedo evitar T/N, tenerte cerca y no poder hacer prácticamente nada es insoportable, no sabes lo mucho que me cuesta-Digo aguantando las lágrimas que querían salir de mis ojos.

-Wanda, yo te entiendo de verdad, pero-Iba diciendo hasta que me rio sarcásticamente.

-Y la mierda que haces de sonreírme y después seguir como si nada, o estar tan tranquila mientras yo teniéndote al lado soy un saco enorme de nervios, no sé quien de los dos me pone más histérica, si tu hermano o tú-Digo mirándola con dureza.

-Wanda, déjame hablar-Dice intentando poner sus manos sobre las mías pero las aparté sabiendo que si me tocaba, no iba a poder razonar, su tacto con mi piel es lo más suave y dulce, algo que nunca antes había sentido.

Peina su pelo hacia atrás mientras respiraba hondo.

-Lo nuestro es imposible Wanda-Dice con tanta calma, que fue la gota que colmó el vaso para que me echara a llorar.

Me puse de pie rápidamente y me fui con pasos ligeros hacia mi habitación, no queriendo que me viera llorar.

-¡Oye, Wanda, ven!-Dice pudiendo notar que iba detrás mía.

Yo con pasos ligeros llegué a mi habitación, cerrando la puerta y poniéndome de espaldas a ésta.

Da dos golpes y entra con la misma.

-Wanda, no huyas por favor-Dice acercándose a mi.

-Por favor, vete-Digo casi en un susurro.

-No-Dice poniendo sus manos en mis hombros y dándome la vuelta.

Miré su rostro y tenía cara de preocupación, enseguida puso sus manos en mi mandíbula y con sus pulgares limpió la humedad de mis lágrimas.

-No me gusta verte llorar-Dice suavemente.

No dije nada, atenta a cada una de sus acciones.

-Escúchame, eres perfecta Wanda, créeme, la persona que sea tu pareja en un futuro, tendrá el cielo ganado contigo, eres de lo mejor, pero, lo nuestro es imposible-Dice bajando sus manos a las mías.

-Deja de decir eso-Digo separando mis manos de las suyas.

-Pero es que es así, yo no quiero estar con alguien menor que yo, ya lo sabes, siempre que sacabas el tema y yo repetía lo mismo, era porque quería que cuánto antes lo asimilaras-Dice mirando cada parte de mi rostro.

-Ni siquiera me das la oportunidad, yo quiero y puedo hacerte muy feliz-Digo con voz quebradiza.

-Lo sé, sé cuánto amor tienes para dar, lo noto en cada gesto que tienes tanto con los civiles como con las personas del equipo-Dice sonriendo.

-Y tú lo necesitas, sé lo dolida que estás por la vida y por tu pasado, déjame hacerte feliz-Digo desesperadamente.

-Wanda, no insistas de verdad...-Dice dándose la vuelta.

Yo suspiré frustrada, intentando asimilar que nunca podré tener al amor de mi vida...

-Si te cuento un secreto, ¿Me prometes que me lo guardarás?-Dice volviéndome a mirar.

-Si-Digo asintiendo y recogiendo la lágrima que cayó de mi ojo.

-Estoy con alguien, bueno, intentándolo, en parte por eso, lo nuestro es imposible-Dice después de aclararse la garganta.

Me quedé atónita, ¿Quién será esa persona?, ¿Por qué lo lleva en secreto?, ¿Quizás es porque se lo está inventando?

-Pero, no será para siempre, y quien sabe, quizás consiga conquistarte-Digo sacando la poca valentía que me queda.

Ella se queda mirando para mí.

-No me rendiré contigo T/N, me da igual con cuantas personas estés o cuanto tenga que esperar, estoy enamorada de ti y seguiré contigo, te amo-Digo dando unos pasos hacia adelante, acercándome a ella.

Ella ahora mira como pongo mis manos temerosas en sus brazos.

Agarro su mano, la abro y pongo su palma en mi pecho, intentando que note los latidos de mi corazón.

-Estos latidos tan acelerados no son por nada, llevas un año aquí y yo llevo meses así cada vez que estoy cerca de ti, o pienso en ti-Digo viendo como lagrimean sus ojos al mirar para su palma y sintiendo corazón latir tan rápido.

-Wanda, yo...-Iba diciendo hasta que separo nuestros cuerpos.

-No pasa nada, si ya estás con alguien, supongo que tendré que reprimir mis emociones, pero créeme cuando te digo que te necesito, me siento sola y triste la mayoría del tiempo, pero contigo lo veo todo distinto, porque estoy enamorada de ti-Digo tragando con fuerza por el nudo en mi garganta.

Al verla ella mirarme sin decir nada, me siento al filo de mi cama e intento respirar, no queriendo llorar otra vez delante de ella por confesarle mis sentimientos.

-Me tengo que ir, lo siento-Dice rápidamente y saliendo con pasos ligeros de mi habitación.

Lo nuestro es imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora