un Angel en mi vida(Luana)(pausada)

✨prologo✨

luanna/luna

- Ay mamá, no quiero ir...-murmuro malhumorada. Nos invitaron a una cena benéfica. Y los odio. Tener que sonreír ante ese montón de gente falsa, y sobre todo tener que aguantar a esas mujeres superficiales que sólo saben hablar de compras y mostrar sus lujos mientras desairan a los demás.

Puede que sea infantilista, pero no soy estúpido.

Además no tengo un infantilismo muy avanzado. Por ejemplo.

No lo digo mal, sólo cuando tengo la regla, lo que me vuelve muy necesitada y astuta, sin mencionar los calambres que me da, que también me ponen muy irritable.

Sólo chupo el chupete a la hora de dormir y tomo el biberón por la mañana, tarde y noche. A mí también me gusta mucho que me mimen.

Eso se lo dejo a mis padres.

Son pocas las veces que retrocedo. Sólo cuando estoy muy deprimido o cuando alguien me grita.

Soy muy sensible con este tema. No soporto que me griten,

empiezo a llorar

Vale, déjame decirte que a veces soy un poco mimada, pero nada insoportable.

-Pero tenemos que irnos, mi princesa-bufa-Ahora ven y mamá te ayudará a arreglarte, no es que lo necesites, pero a mamá le encanta cuidar a mi bebé - me aprieta las mejillas.

Ay mamá, me duele... Y ya no soy un bebé... Ni siquiera puedo convencerme de eso.

-Está bien, señora adulta... ¡Vamos! Me empuja hacia mi armario.

El coche se detiene frente a un gran salón de fiestas familiar/mafioso.

Mi padre se baja del auto, luego va a abrir la puerta para que mi madre baje y yo la sigo.

Cruzo mi brazo con el de mi padre y mi madre hace lo mismo, y nos quedamos a un lado. Caminemos hasta la entrada del pasillo.

Pongo los ojos en blanco ante la cantidad de destellos en nuestra dirección. la prensa no lo sabe

que este salón pertenece a la mafia, una pensión que este evento benéfico fue organizado por el gobierno, pero no fue así. No sé mucho, pero por lo que escuché detrás de la puerta de la oficina de mi padre, ¿qué pasó? No me

juez. Al fin y al cabo, ¿quién no ha oído nunca detrás de la puerta? Me encantan los chismes, no es que esto sea un chisme... este evento es solo para mantener la atención de la policía mientras una carga de droga no se controla.

Entramos al salón sin ningún problema, después de todo mi padre es el jefe de seguridad y muy conocido. Así que no necesitamos seguir comprobando si nuestros nombres están en la lista de invitados, siempre lo está.

TAMBIÉN TE GUSTARÁ
Nos sentamos en una mesa no muy alejada de la gente, pero con prácticamente una vista de toda la sala y de la entrada.

Mis padres siguen hablando entre ellos y yo no presto atención mirando alrededor de la habitación. Me aburro y decido caminar un poco.

Después de insistir un poco para que mis padres me dejaran caminar un poco por el salón, me levanto de la mesa y empiezo a buscar la mesa donde están la mayoría de los snacks. ¿De qué sirve si vienes a una "fiesta" y no comes? No es divertido.

Sonrío al ver la gran mesa rectangular, con varios snacks. Atrapo a un soldadito, me lo meto en la boca, dejo escapar un gemido de agradecimiento y tomo otro.

-Coxinha-juro del susto y volteo para ver a un hombre, alto, de piel clara y cabello rubio claro y sus ojos son completamente negros, no es nada feo. La mirada queda confundida por lo que dijo y parece entender. Este sabroso snack se llama coxinha y es de origen brasileño. Levanto las cejas con sorpresa.

-Está bien comer uno más. - ¿Como usted sabe? ¿Has estado alguna vez en Brasil?- pregunto con curiosidad mirándolo y él se acerca, parándose frente a mí y mete las manos dentro del bolsillo de su pantalón de vestir.

-Muchas veces ya. Encantado de conocerte, mi nombre es Brad Stone; extiende la mano y la estrecha un poco inseguro, nunca lo he visto. -¿Y tú hermosa niña? - Miro hacia abajo y hago una mueca cuando escucho "hermosa niña".

Luanna-saco mi mano de la tuya. Bueno, Brad, fue un placer conocerte... hmm, no lo sé. Pero tengo que darme prisa, cuando voy a alejarme de su lado me aprieta un poco el brazo, pero no me duele. Siento un escalofrío por mi espalda

-No... ¿Qué tal si vamos allí, en un lugar más privado... solo nosotros dos...- se acerca a mí e intenta soltar mi brazo de su agarre, pero en vano, es mucho mas fuerte que yo . empiezo a tener miedo

-Suéltame-hablo en voz baja, pero lo suficiente para que él escuche.

-Eso es todo, sé que lo quieres. Y además te ves deliciosa con ese vestido, me encantaría tener que quitártelo-dice con una sonrisa asquerosa en su rostro que me asusta y me da ganas de llorar.

-Lamento tener que darle forma, pero no te lo quitarás. ¡Déjala ya! - Miro detrás de Brad y veo a Leonardo con la mirada que no puedo descifrar, pero que da miedo.

Saco con fuerza mi brazo de las manos de Brad, aprovechando que está distraído, mirando enojado a Leonardo. Me alejo de él y siento la mano de Leonardo tomar mi brazo suavemente, siento un

agradable escalofrío en el cuerpo con tu tacto. Pronto me pone detrás de él, todavía mirando profundamente a Brad con los ojos cerrados.

-Qué pasa hombre, está bien... podemos compartirla-Abro mucho los ojos ante su discurso y siento asco por él.

Leonardo se acerca a él, le dice algo a Brad quien lo mira asustado y se va desesperado.

-Gracias...-lo abrazo y no puedo contener más las lágrimas. El más apretado llora suavemente.

Lo siento alejarse del abrazo y pasa su brazo por mi cintura y comienza a llevarme hacia un pasillo, alejándonos de la fiesta. No tengo miedo, no lo sé, pero confío en él. También te salvé por él, pero no sólo por eso. No sé explicar.

Cuando nos alejamos lo suficiente de la gente, dejamos de caminar, dejándonos a los dos en medio del pasillo.

-Gracias incluso si no... no tuvieras un amigo. Aparecí. No sé que pasaría...

- Shih... ya todo está bien, el abrazo fuerte, llorando de alivio. -Tenía miedo...-digo suavemente, oliendo tu aroma, tu perfume amaderado.

-Lo sé princesa... No llores-aparta mi rostro del tuyo, secándome las lágrimas.

Lo miro a los ojos y siento que mi estómago se revuelve. Él también me mira, siento sus dedos acariciar mi mejilla. Me acerco un poco más a él y su olor me hipnotiza. Una de sus manos recorre mi brazo deteniéndose en mi cintura y la aprieta ligeramente haciéndome soltar un suave gemido, siento una incomodidad en mi intimidad, aprieto mis muslos discretamente y creo que se da cuenta porque aprieta mi cintura. .

Acerco mi rostro al tuyo, haciendo que nuestras narices se toquen, junto con nuestras respiraciones que se mezclan.

-Bésame...- Pregunto suavemente con voz arrastrada.

Lo siento alejarse de mí, cerrando los ojos y respirando profundamente, siento un vacío con su distancia.

¿Que pasa conmigo?

Me siento herido. Con dolor en el pecho.

Sollozo fuerte y él abre los ojos e intenta acercarse a mí, pero

Me doy la vuelta y corro hacia la fiesta.

Que estúpido soy. Por supuesto que no me besaría.

Debe pensar que soy extraño, por supuesto.

Burra, burra, burra.

No eres rara mi amor

que dolor en mi corazon

Vaya, que gran prólogo...

¿Y AHÍ? ¿¿¿¿¿Quieren más?????

¿Te gustó?

VOTA Y COMENTA!!!!!