Caroline siempre supo que su destino estaba marcado por grandes cosas, nunca creyó que dirigiría una ciudad, que se convertiría en vampiro y que se enamoraría de Klaus Mikaelson, cuando el volvió a su vida, le trajo algo que tampoco imaginaba tener...
Caroline entro al cementerio con calma, Vincent había sido un aliado desde hace años, mantenía a las brujas contentas o eso había creído Caroline, hasta que la atacaron.
-Siempre se donde encontrarte.-dijo Caroline seria.
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-Soy un hombre de hábitos.-dijo mientras movía las cartas sobre la mesa.
-Toma una.-dijo sin mirarla.
-Sabes lo que me hicieron.
-Lo se, la bruja que lo hizo fue exiliada, desconocida por los ancestros y nunca más pisará Nueva Orleans.
-Eso no resuelve nada Vincent.-dijo Caroline sentándose frente a el.
-Que quieres que haga? Esta hecho, esa bebe nacerá.
-Es una niña? Como lo sabes, la bruja te dijo porque lo hizo?
-Si.-dijo Vincent por fin mirándola.-Caroline las brujas a veces tienen ideas, todas tienen dones distintos y a veces son confusos...
-Vincent dime que es lo que pasa.-dijo Caroline sosteniendo su mano.
-Vio una visión sobre tu hija, derrotando al espíritu maligno de Nueva Orleans, aquel con el que asustamos a los niños por las noches, los ancestros son lo único que lo mantiene encerrado, pero según la profecía, tu hija lo destruirá con su magia, al mismo tiempo, liberará la magia de Nueva Orleans, la hija de la vampira y el hibrido, una unión poderosa y mágica.-repitió Vincent.
-Se que mi hija será algo diferente, hicieron lo imposible, no importa lo que crean que hará, yo la cuidare de todos.-dijo Caroline levantándose.
-Siempre estoy de tu lado, necesitaras que alguien poderoso la entrene.
-Bonnie será quien la enseñe, mi hija no será la guerrera personal de las brujas, que te quede claro.-dijo apuntándolo, el levanto las manos en señal de disculpa.
-Ella es poderosa, pero no nació aquí, aun cuando ha anclado su poder a la ciudad, igual que su inmortalidad, ella no será como tu hija, no tendrá esa conexión.
-Te estas ofreciendo por bondad entonces?.-dijo sarcástica
-No confías en mi?
-Marcel no confía en ti.
-El no confía en nadie.-dijo serio.
-Lo se, confiaré en ti si averiguas más sobre esta profecía, mi hija será una de ustedes, a ella es a quien le deberías lealtad.-dijo Caroline mirándolo una última vez, antes de irse, Vincent siguió mirando las cartas, definitivamente algo cambiaria en la ciudad, aunque no sabia si tenía que ver con la nueva Forbes o con los originales, al final, todo se aclararía.
