Enemigo al acecho

La primera carta

Al llegar a la casa, no tenia ganas de hacer nada como había previsto fue un día, muy pesado. Nunca me acostumbrare a las miradas de lástima que me dan, lo peor es que la policía no esta ni cerca de saber que fue lo que sucedió ese día, no tienen ni una pista, es como si el culpable hubiera desaparecido, estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta de la carta que estaba en la mesa a lado de la puerta, tenia mi nombre en ella, así que la tome y me dirige a la cocina por un vaso de jugo. Al llegar a la cocina abrí la nevera y saque el jugo, luego fui a la alacena y saque un vaso, serví el jugo y mientras tomaba pequeños tragos, abrí la carta, que al leerla se me cayo el vaso de las manos, estrellándose contra el piso, con un sonoro ruido.

En ese momento entro Dahlia que, al verme ahí parada, con los vidrios alrededor de mí, y con la carta en la mano, pude ver en su cara preocupación.

- Myla que fue lo que paso, no te muevas, voy para la escoba para recoger los vidrios. – yo no podía escuchar nada con claridad, estaba en shock, por el contenido de la carta.

A los pocos minutos, llega Dahlia, y empieza a recoger el desastre que hice en la cocina, cuando acabo yo seguía en shock.

-Myla que tienes, me estas preocupando que tienes. – yo solo le pude extender la carta, no podría pronunciar ni una palabra, ella espantada, corrió al teléfono.

- Hola oficial Walker, puede venir a la casa de Myla por favor es una emergencia.

Ninguna de las dos dijo nada, en lo esperábamos al oficial Walker, había pasado aproximadamente media hora, cuando escuchamos, que tocaban la puerta, ambos nos dirigimos hacia ella, Dahlia aun sostenía la carta en su mano, cuando abrimos la puerta, vimos al oficial Walker en ella, le pedimos que entrara y que tomara asiento en la sala, nosotras lo seguimos.

- Buenas tardes Dahlia, Myla, que era eso tan importante que debían enseñarme. – pregunto en cuanto los tres estuvimos sentados.

No dijimos una palabra solo le tendimos la carta, para que lo viera el mismo.

Esto aún no a acabado, es solo el comienzo de todo lo que viene, cuida tu espalda, iré por ti, en algún momento, cuando menos te lo esperes, siempre te estoy vigilando, conozco todos tus movimientos, estoy mas cerca de lo que crees.

Atte: ATM

Veo como conforme va leyendo la carta, frunce su ceño, al terminar de leerla una expresión de preocupación cubre su rostro.

- Desde cuando tienes la carta Myla. – pregunto el oficial Walker.

- Desde esta tarde, llegué de la escuela y la vi en la mesa de a lado de la puerta, tenia mi nombre en el sobre. – respondí muy nerviosa.

- Esto es algo nuevo que nos puede ayudar con la investigación, el tipo de letra que utilizaron no es muy común, pero podemos saber mucho de la persona solo con su escritura, me llevare la carta y la llevare con los forenses.

- Estuvo bien que me lo informaran de inmediato, yo me tengo que ir, pero sin algo raro, o ella otra carta, no duden en marcarme. – sin más se despidió de nosotras y salió de la casa.

La casa se quedo en total, silencio hasta que escuche el sollozo de Dahlia a mi lado.

- Oh, Myla prométeme que vas a tener cuidado por favor, no podría soportar que algo te pasara a ti también. – dijo entre lágrimas.

-

- Te prometo que me voy a cuidar, no tienes por qué preocuparte. – trata de que mi voz sonora segura, para le fuera más fácil creerme, pero por dentro, estoy igual de asustada que ella, la persona que asesino a mis papás ahora está detrás mí, y por el contenido de la carta al parecer esta mas cerca de mi de lo que sospechaba.

Toda la tarde me la pase, pensando en el contenido de esa carta, apenas y toque un poco de comida, no tenía hambre después de leer la carta, tampoco intercambie otra palabra con Dahlia, cada una estaba en su mundo. Me encerré en mi habitación y me intenté concentrar en mi tarea, quería tener mi ocupada en otra cosa, que no fuera esa maldita carta.

Al llegar la noche, me fui a la cama sin ponerme el pijama, pensando que así podía descansar, pero estaba equivocada, las pesadillas volvieron, pero más fuertes, que la ultima vez.

Me encontraba corriendo como si mi vida dependiera de ello, corría por un extenso bosque, con la lluvia empapando mi cuerpo, corría alejándome de algo peligroso, escucha su voz llamándome, en su voz se podía escuchar el peligro, mis pies ya no aguantaban, pero sabía que no podía parar. La voz se escucha cada vez mas cerca, algo me tomo por detrás, ahí fue cuando me desperté, sudando.

Se sentido tan real, que me tarde un poco, en controlar mi respiración agitada, por suerte esta vez, no había gritado, pero si me tarde en recuperar mi respiración, intente volver a dormir, pero por más que me movía tratando de encontrar un lugar cómodo en la cama no pude volver a conciliar el sueño.