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Iwazumi

- ¡Los 7 minutos en el paraíso empezó!

Eso fue el único grito que escuché por parte de Kuroo después de que nos encerró en el armario de Oikawa.

Ya lo había soltado, me acerqué a la puerta e intente abrir pero tenía seguro.

- ¿Tan malo es estar encerrado conmigo? - Me gire, Tooru se encogió en su lugar ante mi mirada y me pareció extraño. Él era más alto que yo, pero en ese momento se sintió pequeño estando encerrado.

No recuerdo que fuera claustrofóbico, debía ser el alcohol.

-No. Pero me molesta esto que haces.

- ¡Sólo es un estúpido juego!

-Lo sea o no, no es coincidencia que nos encierren a los dos.

Vi que sonrió triste, me preocupo porque nunca lo vi sonreír así.

Por lo menos no delante de mí.

-Lo siento. No te molestes con ellos, yo les pedí esto.- Confesó con la cabeza agachada.- ¿Qué tengo que hacer para que te des cuenta que me gustas en serio y que de verdad quiero algo contigo?

-Nada. Hiciste suficiente con presentarte como mi novio.

-En realidad iba a decirle que me gustas, pero entre en pánico.

-También metiste a Kageyama.

Él alzó la vista, frunciendo el ceño.

-Lo adoptamos desde secundaria, hazte responsable.

-No es nuestro hijo, Tontokawa.

- ¿Cómo te atreves a negar a tu hijo adoptivo? - Jadeo ofendido.

Sonreí cuando volví a verlo infantil, ese es el Oikawa que me gusta.

¡No! Quiero decir, el Oikawa que estoy acostumbrado, si.

No se porque me sonroje, mi corazón latía rápido con pensar eso y es cuando me di cuenta de ello.

Hemos estado juntos desde niños, hasta que nos separamos y cada uno se fue por su propio camino. No voy a negar que no extrañaba a este idiota, me faltaban sus ridículas actitudes y el que me molestará.

Cuando supe que había vuelvo quería verlo.

Pero, oírlo hablar de sus conquistas me hizo negar más lo que sentía.

Ahora encerrado con él, me volvió ese sentimiento cuando dijo que de verdad le gusto y que iba en serio, me hizo creer que tal vez podríamos intentarlo.

No era imbécil, cuando llegué y vi que todos venían en pareja menos nosotros tres me di cuenta que solamente sobraba Kageyama. Oikawa y yo íbamos juntos.

Reí porque Tobio también estaba involucrado en el plan.

-Pareces loco.

-Y tú un idiota borracho.

Me dio un golpee en el hombro.

-Hajime.- Me sorprendí, nunca me llamaba por mi nombre.- Me gustas, no lo digo porque este encaprichado sino porque en serio me tienes loco. Dame chance, por favor, dime que si.

Me miraba directo a los ojos, los suyos brillaban y estaba sonrojado.

Ya no podía ignorarlo.

Shittykawa me gustaba.

Me incline para besarlo, él al principio no me correspondió y tal vez era porque no se esperaba que lo besara, pero después me siguió el beso.

Le susurre un: sí.

Tome su cintura con mi brazo derecho y con mi mano izquierda sostuve su nuca para profundizar más su beso. Aprovecharé que está un poco borracho, se que lo recordará mañana y que me jodera muchísimo.

Quien tenía el control ahora era yo.

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Kageyama

-Ya terminaron los 7 minutos, creo que deberíamos sacarlos.

-Eres tan inocente mi pequeño Tobio.- Dijo Kuroo.- Ya están haciendo bebés.

Hice una mueca.

-Bro, no digas cosas delante de los niños.

Akaashi fulmino a Bokuto con la mirada y él se quedó en silencio. Kenma le lanzó un cojín del sillón a Kuroo.

- ¡Abran la maldita puerta! - Escuché el grito de Iwazumi.

-Deberíamos ir.

-Nah. No debemos interrumpirlos.

Gire mi cabeza en la dirección donde la habitación de Oikawa estáy en donde estaba el armario en que están encerrados. La puerta se oía como si quisieran salir y fui hasta allá con los abucheos de Kuroo junto Bokuto de fondo.

- ¡Que puto asco, Tooru!

Abrí el armario después de la maldición de Iwazumi. Él tenía su camisa con vómito mientras Oikawa se sostenía como podía de la pared, no voy a preguntar absolutamente nada. Ayude a cambiarlo y Hajime fue a hacer lo mismo al baño.

Todos nos fuimos a dormir. Unos en los sillones y suelo. Tooru fue el único que durmió en su cama.

En la mañana que desperté la mayoría estaba despierto, menos Oikawa.

Akaashi me llamo para que me sentará en el comedor, lo hice y él me sirvió el desayuno. Sólo desayunábamos: Yo, Bokuto y Kuroo. Kenma y Akaashi fueron los que madrugaron y desayunaron antes que nosotros e Iwazumi también.

Cuando terminé de desayunar, fui a la habitación de Oikawa y lo vi en el quinto sueño. Una sonrisa maliciosa se dibujó en mis labios, rápidamente busque en la habitación con esperanza de encontrar un marcador.

Cumplí con mi objetivo, me acerqué de nuevo a la cama y destape el marcador negro rayando el rostro de mí víctima. Al termina la gran obra de arte, me tomé una sentí y la subí en Twitter. Vengaría a Iwazumi.

Risas se escucharon en la cocina, Kuroo se moría a carcajadas y solo podía adivinar que habían visto mi publicación

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Risas se escucharon en la cocina, Kuroo se moría a carcajadas y solo podía adivinar que habían visto mi publicación.

Más que una venganza era un hábito mío, también a Wakatoshi le raye la cara con marcador permanente cuando se quedó dormido.

Oikawa se lo merece, si Iwazumi me regañaba por ser parte del plan que por lo menos valga la pena después de rayarle la cara al culpable de todo.

Dime que si (iwaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora