Primera cita... ❤

169 25 2
                                    

Jueves 14 de marzo

El sol comenzaba a ocultarse cuando Jake se encontraba frente al espejo, ajustando su camisa por décima vez. La emoción y los nervios lo invadían, sabiendo que esa sería su primera cita de las cuatro que sus amigas habían organizado para él. Jake llevaba una camisa azul claro de manga larga, arremangada hasta los codos, y unos pantalones negros que le daban un aspecto casual pero elegante. Se peinó su cabello azul teñido, dejándolo suelto en una pequeña cola de caballo, como solía llevarlo.

—Vamos, Jake. No es el fin del mundo —se dijo a sí mismo en voz alta, tratando de calmar su ansiedad.

Mientras se ajustaba la camisa, su teléfono vibró en la mesa. Era un mensaje del grupo de chat que tenía con sus amigas.

Grupo profesional

LeyLey💙🌻

Jake, no te pongas nervioso. Vas a estar increíble.

Ally⭐👓

¡Sí! Recuerda, es solo una cita. Nada que no puedas manejar.

Ellie🧡

Y si es un desastre, siempre podemos burlarnos de ti después.

Lago🌊⚡

¡Ellie! Solo relájate y diviértete, Jake.

Jake sonrió al leer los mensajes de sus amigas. Ellas siempre sabían cómo hacerlo sentir mejor. Decidido a no dejar que los nervios lo dominaran, tomó una caja de donas que había preparado esa mañana en la pastelería. Era un pequeño regalo que sus amigas habían sugerido: un gesto dulce para romper el hielo. Tom, su cita de hoy, había sugerido una cafetería acogedora cerca de la pastelería, un lugar que Jake conocía bien pero que nunca había visitado con la intención de una cita.

Al llegar a la cafetería, vio a Tom esperando afuera del café, sosteniendo una hermosa rosa roja. Tom era un hombre atractivo, con cabello negro un poco largo y una complexión musculosa, vestido con una camisa verde oliva y jeans oscuros. Jake sonrió, sintiéndose un poco más tranquilo por el detalle.

—Hola, Tom —dijo, tratando de sonar relajado.

—¡Jake! Qué bueno verte. Esto es para ti —dijo Tom, extendiendo la rosa.

—Gracias, es hermosa. Y... tengo algo para ti también —respondió Jake, entregándole la caja de donas.

Tom abrió la caja, sorprendido y encantado.

—¡Vaya! ¡Donas! Se ven deliciosas. Gracias, Jake.

Entraron a la cafetería y se sentaron en una mesa junto a la ventana. La atmósfera acogedora del lugar ayudó a Jake a relajarse aún más. La decoración era cálida, con luces suaves y muebles de madera que daban una sensación de hogar. Los aromas de café recién hecho y pasteles horneados llenaban el aire, creando un ambiente perfecto para una cita.

—¡Sean bienvenidos a nuestra cafetería! ¿Qué van a pedir? —preguntó una chica con el cabello castaño oscuro y largo, recogido en una coleta alta. Llevaba el uniforme amarillo claro del café, luciendo amigable y sonriente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Dulces de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora