Era un día tranquilo en la oficina, con el sol de la tarde filtrándose por las ventanas, llenando el espacio con una luz cálida y dorada. Soyeon estaba absorta en su trabajo, concentrada en los documentos que tenía delante. Su mente estaba ocupada con gráficos y cifras, sin notar el ajetreo ligero a su alrededor.
Jungkook, el jefe siempre atento, había notado el esfuerzo incansable de Soyeon. Quería hacer algo especial para ella, algo que pudiera alegrar su día y mostrarle cuánto apreciaba su dedicación. Había pensado en la canción "Love" de Wave to Earth, sabiendo que las suaves notas y las letras sinceras expresarían lo que sentía.
Con cuidado, Jungkook conectó su teléfono a los altavoces del sistema de sonido de la oficina. Miró a su alrededor, asegurándose de que todo estuviera listo. Cuando sintió que el momento era el adecuado, puso la canción y el suave rasgueo de la guitarra comenzó a llenar el ambiente.
Soyeon levantó la vista de sus documentos, sorprendida por la repentina aparición de la música. Sus compañeros de oficina también levantaron la cabeza, curiosos. Jungkook se acercó a su escritorio con una sonrisa suave y tranquila, sus ojos fijos en ella.
"Quería dedicarte esta canción," dijo Jungkook, su voz baja pero clara en medio del susurro de la música. "Gracias por todo tu esfuerzo y dedicación, Soyeon. Significas mucho para mí y para todos aquí."
Las palabras de Jungkook y la melodía envolvieron a Soyeon, haciéndola sentir una calidez que iba más allá de las notas de la canción. Sus ojos se humedecieron ligeramente, pero una sonrisa radiante iluminó su rostro.
Mientras la canción continuaba, Soyeon se levantó de su escritorio y caminó hacia Jungkook. Sin decir una palabra, le dio un abrazo sincero, uno que transmitía toda su gratitud y emoción. Jungkook correspondió el abrazo, sintiendo una conexión profunda y significativa entre ellos.
A su alrededor, los compañeros de oficina sonrieron, sintiendo la calidez del momento. La música, la dedicación y el cariño compartido transformaron ese día común en uno extraordinario. Para Soyeon y Jungkook, "Love" de Wave to Earth se convirtió en un símbolo de su aprecio mutuo y el comienzo de algo más profundo.
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(en una tarde nublada)
Era una tarde nublada cuando Jungkook decidió visitar a la madre de Soyeon. Sabía que conocer a la familia de la persona que amaba era un paso importante, y quería mostrarle a la madre de Soyeon cuánto significaba su hija para él.
La madre de Soyeon lo recibió amablemente en su acogedor apartamento. Tras una conversación ligera sobre temas triviales, la madre de Soyeon lo invitó a sentarse en el salón. Había algo en su mirada, una mezcla de seriedad y preocupación.
"Jungkook," comenzó ella, con una voz suave pero firme, "hay algo que necesitas saber sobre Soyeon. Ella es fuerte y valiente, pero ha pasado por mucho."
Jungkook la escuchó atentamente, su expresión se volvió seria. La madre de Soyeon comenzó a contarle sobre los momentos difíciles que su hija había enfrentado: la pérdida de su padre a una edad temprana, las luchas económicas que siguieron, y una relación pasada que había dejado profundas cicatrices emocionales. Habló de noches llenas de lágrimas y de días en que Soyeon había tenido que reunir cada gramo de fuerza para seguir adelante.
A medida que las palabras de la madre de Soyeon se hacían más emocionales, los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas. Sentía cada palabra como un golpe en el corazón, incapaz de imaginar el dolor que Soyeon había soportado.
"Es increíblemente fuerte," dijo la madre de Soyeon, sus propios ojos brillando con lágrimas. "Pero necesita alguien que la ame y la cuide, alguien que nunca la lastime."
Jungkook, incapaz de contener sus emociones, comenzó a llorar abiertamente. Las lágrimas caían por sus mejillas mientras susurraba: "Nunca, nunca le haré daño. La amo con todo mi corazón, y todo lo que quiero es verla feliz y segura. Prometo que haré todo lo posible para protegerla y apoyarla."
La madre de Soyeon lo observó, viendo la sinceridad en sus ojos y sintiendo la profundidad de su amor por su hija. Se inclinó hacia adelante y le tomó las manos, apretándolas con calidez.
"Confío en ti, Jungkook," dijo suavemente. "Soyeon merece alguien como tú en su vida. Alguien que la ame de verdad y la valore por quien es."
Jungkook asintió, sus lágrimas aún fluyendo, pero ahora con una determinación renovada. "Haré todo lo posible para asegurarme de que nunca vuelva a sufrir. La haré feliz, lo prometo."
Cuando Soyeon llegó más tarde y vio a su madre y a Jungkook juntos, pudo sentir que algo significativo había sucedido. Sus ojos se encontraron con los de Jungkook, y en ese instante, vio la promesa silenciosa y el amor inquebrantable en su mirada.
"Todo está bien, Soyeon," dijo su madre con una sonrisa cálida. "Tienes a alguien muy especial a tu lado."
Soyeon sonrió, sintiendo una paz y una esperanza que no había sentido en mucho tiempo. Con Jungkook a su lado, supo que podía enfrentar cualquier cosa, y que finalmente había encontrado el amor y la protección que siempre había deseado.
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