Narcos 🇲🇽 My Drug

11.Almost:

Ramón abrió la puerta del auto para que subiera y después subió él, ya que el hombre que dijo Enedina que iria con nosotros iba manejando y nosotros atrás.

Ramón: le caíste bien a Enedina

-¿En serio?, ¿Cómo sabes?-

Ramón: cuando una persona le cae mal, se mantiene alejada y si a ti te toco el cabello, es porque se sintió en confianza y me da mucho gusto

-A caray, ¿Y eso por qué pues?-

Ramón: pos es que sería muy complicado que entre cuñadas no se lleven, ¿No crees?

-ehh- fue lo único que pudo salir de mi boca, Ramón solto una carcajada

Ramón: como me encanta cuando te pones nerviosa pinche plebe- maldita sea, se me estaba haciendo costumbre quedar como una tonta frente a él, pero es que decía o hacía cosas que realmente no me esperaba

-No me puse nerviosa, solo no supe que decir- voltee hacia la ventana que tenía de mi lado para ver el camino-

Ramón: -se deslizó por el asiento del auto hasta quedar pegado a mi espalda- no sabes que decir porque estás nerviosa

Siempre que tenía a Ramón muy cerca y me hablaba de esa manera, provocaba un escalofrío que recorría todo mi cuerpo, pero no entendía el por qué

-Mira, no me molestes y haste pa lla- Ramón soltó una pequeña risa y se alejo, por lo que voltee

Seguimos platicando de tonterías hasta que llegamos a un tipo terreno, no había nada, más que árboles, Ramón bajo del carro y se fue de mi lado para abrir la puerta y que pudiera bajar.

Ramón: entonces, ¿nunca has disparado?

-No, ni siquiera he sostenido un arma-

Ramón: bueno, hoy lo harás- nos dirigimos a la cajuela, Ramón la abrió y me di cuenta que había no una, si no muchas pistolas, de diferentes modelos, por lo que voltee a ver a Ramón sorprendida- ¿Qué?, creíste que traería nomás una.

-Pues si, con que sepa defenderme, tampoco quiero entrar a la militar- Ramón solo una carcajada

Ramón: por eso mismo chula, te tienes que defender, todos tenemos un arma que mejor nos acomoda, dejando de lado la comodidad, no siempre tendrás tu arma y tienes que usar la que esté y no todas funcionan de la misma manera, unas tienen el seguro en otra parte, otras son semiautomáticas- comenzé a observar a detalle los rasgos de Ramón, cosa que no había hecho desde que lo conocí, sus cejas tan pobladas y definidas, sus ojos, que apesar de ser obscuros eran muy llamativos, tan profundos que- entonces cuál quieres?

-¿Qué?- ni siquiera note cuando deje de ponerle atención por verlo-

Ramón: que escojas un arma, la que más te guste, pa empezar pues

-Ah si- vi cada una de las que estaban en la cajuela, una en especial llamo mi atención- está

Ramón: perfecta para una princesa como tú, es una arcus 98, a mi también me gusta, estéticamente es muy bonita, es de 9mm y tiene 15 disparos- agarro la pistola y me la puso en las manos- ten, conócela, está es la cacha, el seguro, aquí van las balas y vienen por cuartuchos.

Me explico todas las partes de las armas y como se pone y quita el seguro, lo básico, ahora sí venía la prueba, puso unas botellas un poco lejos como objetivos.

Ramón: parate aquí-se colocó detrás de mi pero muy cerca, cubriendo con su cuerpo el mío, comenzó a guiarme con sus manos, subiendo mis brazos- ocupo que estés bien parada, siempre al disparar genera un poco de fuerza y te puedes caer, coloca una mano aquí y la otra aqui- a este punto lo que me decía me lo estaba susurrando, pues estaba tan pegado a mi, que por la diferencia de altura sin problema me lo podía decía al oído- quita el seguro, apunta y dispara.