𝑪𝑨𝑳𝑳 𝑰𝑻 𝑾𝑯𝑨𝑻 𝒀𝑶𝑼 𝑾𝑨𝑵𝑻-𝑳𝑨𝑴𝑰𝑵𝑬 𝒀𝑨𝑴𝑨𝑳

𝟎.𝟕

𝐋𝐀𝐌𝐈𝐍𝐄'𝐒 𝐏𝐎𝐕

Estaba por saltar de pared en pared, ¡Estaba saliendo todo perfecto! Me dijo que sí, Dios voy a desmayarme, estoy muy nervioso. Ahora estábamos en un mirador, el cual me había encargado de decorar un poco con Ansu, recordé como me habló una vez lo mucho que le gustaba los atardeceres, así que la traje aquí. Estaba un poco apartado de la ciudad en si, así que estaríamos más tranquilos.

Acabábamos de terminar de terminar de "cenar", y lo digo así porque cenamos una tarta de chocolate que hice con ayuda de mi mamá. Le dije a Ansu que la trajera cuando iba saliendo con Addi para allá. La verdad es que el moreno me ha ayudado bastante, le debo un gran favor por todo.

Se veía tan hermosa, me quedé mirándola embobado con una sonrisa boba, su pelo se veía brillante, sus pecas y ojos resaltaban aún así con la poca luz que había. Sin darme cuenta bajé mi mirada a sus labios, se veían algo rosados, a causa del cacao que se puso hace un ratito.

Estaba tan perdido admirándola, que hasta me sobresalté un poco al sentir su mano acariciar mi mejilla suavemente.
Su mano era tan suave que no pude evitar cerrar los ojos ante tal simple caricia.

-¿En qué piensas moreno?- Me preguntó mientras seguía acariciando mi mejilla.

Abrí los ojos y me quedé mirando los suyos mientras le sonreía. -En lo hermosa que eres.- Dije sin pensar, cuando me di cuenta me separé rápidamente y miré como esbozaba una sonrisa. -Ósea no, ¡No digo que no seas bella! Al contrario, me pareces hermosa, pero no era, bueno tú entiendes..- Empecé a hablar rápidamente, notoriamente nervioso y noté como cada vez me sonrojaba más, y bajé la mirada al sentir la suya sobre mi.

Me mordí el labio nervioso, iba a decir algo pero ella se me adelantó acariciando mi pelo, a lo que yo solté un suspiro nervioso.

-Gracias moreno, tu también eres muy bonito.- Levanté la mirada encontrándome con su sonrisa, tan perfecta como siempre. -Por cierto, te ves muy lindo cuando te pones nervioso.- Dijo soltando una risita, y volví a sonrojarme.

-Addiii~ no me hagas esto, sabes que me sonrojo muy fácilmente.- Le miré divertido y me empecé a reír con ella.

Después de un rato de risas terminamos recostados en la pequeña manta que había, ambos mirando el cielo, aunque de vez en cuando terminaba desviando mi mirada a ella.

Estábamos muy juntos, pero no tanto para que nuestros cuerpo se tocaran, pero teníamos ambos los brazos estirados, haciendo que nuestras manos se rozaran.

No me resistí mucho más, y empecé a acariciar su mano, trazando suave líneas sobre ella.

A lo que me correspondió acariciando mis dedos de igual manera, debía estar super colorado ahora mismo, pero no me importaba, me sentía demasiado bien.

No sé de dónde saqué la valentía, pero entrelacé nuestros dedos de manera suave y cuidadosa, y le di un apretón delicado, y dejé ahora suave caricias sobre su mano con mi pulgar.

La miré de reojo, y la pillé mirándome con una sonrisa, a lo que le correspondí de igual manera.

Sabía que podía ser muy pronto o muy arriesgado sabiendo que era la primera cita oficial, pero sé que mis sentimientos hacia ella son reales, no sé qué me pasa cuando estoy con ella, o ya sea algo que se relaciona con ella. No puedo evitar sentirme vulnerable, y también sentir una especie de cosquilleo.

Estaba cayendo profundamente enamorado de ella, y no me importaba admitirlo. Tampoco me importa que vaya tan rápido, pero es lo que siento, y sé que no voy a poder ocultárselo por mucho tiempo más, así que después de pensarlo un poco más, me decidí. Me iba a declarar a Adahara en este mismo momento.

-Addi...- Solté en un suspiro, y tomé aire antes de hablar -¿Puedo preguntarte algo... importante?- Me recosté de una mejor manera manteniendo aún el contacto de nuestras miradas, y nuestras ya unidas manos.

Sentí mis manos temblar y empecé a ponerme más nervioso de lo que estaba. Al parecer ella lo sintió, porque me miró con una mirada y sonrisa para que me tranquilizó, y ahora siendo ella quien acariciaba mi mano.

Ella se acomodó de igual manera, y me miró para que siguiera hablando y dejara mis nervio atrás.

-Hay algo que te he querido contar desde hace un tiempo. Pero siempre me ha dado miedo de cómo reaccionarías al saberlo- Bajé mi mirada unos segundos respirando hondamente y volví a mirarla.

-Sabes que puedes decirme lo que quieras bonito, no tengas miedo.- Me dijo acariciando de nuevo mi mejilla con su mano libre.

-La verdad es que me gustas desde hace mucho tiempo.- Sentí mi voz temblar al confesarle mis sentimientos.

Seguí mirándola fijamente, mi mirada y palabras, expresaban total honestidad.

Mientras esperaba su respuesta no pude evitar arrepentirme al sentir como no respondías.

-No debí soltarlo tan repentinamente, pero es que sé que no podía ocultarte esto por más tiempo.- La miré con una sonrisa, aunque su expresión demostraba un poco de shock.

-Empecé a caer en tus encantos desde el primer día, lo recuerdo muy bien. Eres una persona muy especial, que no necesita a nadie para hacerte brillar. Me encantas, me encantas cuando te veo haciendo lo que más te gusta, me encantas cuando hablas sobre Taylor Swift aunque no entienda ni la mitad, pero me interesa todo lo que me digas, sobre todo porque me encanta tu voz, me pasaría horas escuchándola, al igual que tu risa. Se han convertido en unos de mis sonidos favoritos. Y sé que puede parece muy rápido todo, pero he caído en tus encantos. Me gustas mucho Adahara.

Después de haberme confesado, la miré, y juré que vi sus ojos brillar y sus mejillas estaban coloradas.

Al no recibir respuesta me senté cruzando mis piernas, y rompí el agarre de nuestras manos. Estaba tan nerviosos que no noté cuando empecé a juguetear con mis dedos.

-Lamine...- Mi nombre salió de su boca en un susurro. A lo que yo la miré nervioso y sonrojado.

-No tienes porque contestarme, sé que no sientes lo mismo por m..- Me callé al sentir sus labios posarse sobre los míos, cogiendo mis mejillas para acortar aún más espacio si era posible.

No me lo creía.

Me estaba besando.

¡ME ESTOY BESANDO CON ADAHARA!

Abrí los ojos con sorpresa, pero los cerré de nuevo disfrutando del momento bajando mis manos a su cintura, acariciando esa zona suavemente, mientras ella hacía lo mismo, pero acariciando mi nuca y mejilla.

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Aquí tenéis uno de los momentos más esperados 🥹🩷

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