Capítulo 37 [Tenjiku]: Hola, problemas

407 39 8
                                    

Diez minutos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Diez minutos.

(No quiero morir... Duele... duele mucho).

Es el tiempo en que la actividad cerebral se mantiene activa aun después de la muerte, antes de apagarse para siempre.

(Tengo... ¡Tengo muchos planes por ejecutar aún! ¡¡No puedo morir sin hacer tenido a Tachibana Hinata en mi poder!! )

Tan pronto como esté agotando el oxígeno y se libere la última DMT junto a otros químicos hacia el cerebro para inducir a una relajación, y así afrontar la muerte en su totalidad.

—Que gran forma de morir.— una voz apagada, un pequeño hilo de voz en la distancia.

"Vete Hanma, vete."

Es allí cuando los últimos estragos de conciencia actúan mediante alucinación o recuerdos.

"Si te encuentran al lado de un cadáver te atraparán a tí ¡Maldito peón, no te dejes atrapar!"

"Si te dejas atrapar... si te... si..."

Recuerdos felices, tal vez tristes, deseos, sueños, metas..... o arrepentimientos

¿Por qué llegar tan lejos?

¿Era Tachibana Hitana el motor de todo esto o ssimplementemi mente enferma la que me motivaba a seguir adelante?

Mikey... Kiyomasa... Kazutora... Izana... y sobre todo a ti, Hanma...

Peones usados para conseguir una meta. Usados física y psicológicamente, manipulados para hacerlo llegar a la cima.

Los sacó desde la basura y la miseria, donde se revolcaban en traumas, arrepentimientos y el sin sentido de la vida, para escalar sobre sus inservibles cadáveres hacia la cima.
.
.
.

Finalmente, un descanso.

—¿Cómo lo hizo?— mordiéndose los labios, la morena miraba la información previamente dada por una Valkyrias, sobre la nueva pandilla en Yokohama.

Kurokawa Izana, fundó la pandilla de Tenjiku, en Yokohama. Haciéndola crecer rápidamente como espuma al tener a varias figuras populares en sus filas. Pandilleros de renombre y capaces de hacer temblar a algunos solo con pronunciar su nombre.

—Ridículo...— leyendo nuevamente los informes dados. Kisaki no entendía —Lo saqué de la miseria. ¡Ese idiota nisiquiera tenia la moral para mantenerse en pie! ¡Yo fui la que lo hizo llegar hacia la cima de Tenjiku! ¡¡Ese idiota no lo hubiera hecho por si solo!!

—¡Izana es alguien tan estupido como para morir por una persona a la cual siempre llamó un siervo!— Kisaki golpeó con sus puños la mesa frente a ella, parándose de su asiento en un impulso de ira —¡¡Si no hubiera sido un idiota yo hubiera estado vivo!!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La caída de la gran manipuladora... o eso creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora