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La ciudad de Nueva York se veía tan luminosa desde las alturas, como si fuese un logro de la arquitectura humana a la hora de pelear contra la oscuridad que cubría aquella tierra durante las noches, pero él sabía que aquello solo eran apariencias y que en realidad la oscuridad que tanto aterraba a los humanos aun no había desaparecido, solo había cambiado de lugar, siendo su nuevo escondite los corazones de quienes habitaban dicha ciudad. Sin embargo no se encontraba allí en ese momento para comenzar a filosofar sobre la raza humana sino para buscar a alguien en concreto. Un pequeño traidor que creía que podía escapar de su ira y de la ira de CRISIS.

Un pequeño grupo de motociclistas se encontraban apostados en un callejón mientras tomaban algunas cervezas. Eran tres muchachos que vestían de igual manera: Pantalones vaqueros azules o de cuero negro. Camisetas negras y camperas de cuero o de tela. Lo que los diferenciaba era que uno tenía un corte mohicano, otro poseía un cabello castaño corto y peinado de tal manera que parecía puntiagudo mientras que el tercero llevaba una larga cabellera negra. Carl, el de peinado mohicano, se encontraba tonteando con los focos de su motocicleta, probando si estos aun funcionaban. Aquello molestaba a Donnie, el de cabello negro largo y líder del pequeño equipo, al punto de que tomó una botella de cerveza y la estrelló sobre el foco de la moto de Carl, rompiéndola en pedazos.

- ¡Oye!, ¡¿Acaso te volviste loco?!- exclamó Carl molesto, acercándose a Donnie sin dejar de fijarse en el foco de la motocicleta- ¡Pudiste haberlo roto!

- Que mal- se quejó Donnie molesto, Johnny, el de cabellos puntiagudos, largó a reír al ver esa pelea- ¡Porque te dije dos veces que dejaras de apuntarme a la cara con la estúpida luz de tu motocicleta!

- ¡Y ya te dije que necesitaba ver si funcionaba bien el maldito foco hombre!- protestó Carl, Donnie sacó su navaja de bolsillo y le contestó

- A mí me parece que funciona de maravilla y si no quieres que te corte la garganta, entonces concordarás conmigo- viendo que no tenía sentido continuar con la pelea, Carl asintió

- Claro, tienes razón Donnie, lo lamento viejo

Repentinamente una enorme luz blanca apareció delante de los tres motociclistas mientras largaba rayos por todas partes.

- ¡¿Qué carajos?!- dijo Donnie anonadado, Johnny dejó de reír y se levantó de donde se encontraba

Apareciendo delante de los tres, un hombre que vestía una túnica blanca que cubría todo su cuerpo junto a una capucha que ocultaba su rostro se hizo presente, sorprendiéndolos al hacerlo. Aquella figura se mantuvo en silencio por unos minutos mientras observaba a su alrededor. Viendo la motocicleta de Donnie delante de donde él estaba, estorbándole el paso, la tomó con su grisácea mano derecha, cuyos largos dedos parecían garras, y la tiró a donde estaba la pared, rompiendo la moto al estrellarse contra la misma.

- ¡Estás muerto payaso!- exclamó Donnie furioso mientras alzaba su cuchilla, aquel macabro sacerdote se dio vuelta, observándolo con sus ojos de color amarillo y cuyas pupilas se encontraban rasgadas. Esbozando una tétrica sonrisa, mostrándole sus colmillos similares a los de un tiburón, aquel sacerdote hizo un ademan con su mano derecha y la navaja de Donnie salió volando de sus manos- ¡¿Qué carajos?!- gritó Donnie asustado al ver eso

La navaja flotaba en el aire como si estuviese sujeta por algún tipo de hilo invisible o algo similar. Tras flotar delante de los demás, el sacerdote hizo un ademan con su mano y aquella navaja salió despedida, incrustándose en el ojo derecho de Donnie, acabando con él.

- ¡Puta madre!- exclamó Johnny al ver aquello

- Y para mi siguiente truco- sonrió aquel sacerdote alzando sus brazos

Repentinamente una poderosa corriente eléctrica rodeó a los demás, friéndolos como si se encontraran en la silla eléctrica, ambos cayeron al suelo y el faro de la motocicleta de Carl se volvió a prender. Aquella masacre hizo reír al Sacerdote, pero no era momento para divertirse, tenía un trabajo que hacer y a un traidor al cual buscar.

Dándose media vuelta, comenzó con su búsqueda mientras se movía con un gran sigilo, como si en lugar de caminar, levitase cerca del suelo.

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⏰ Última actualización: Jul 02 ⏰

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