Todos los días un joven de aspecto amigable y con notoria adicción a las infusiones siempre visita un río rojizo, al contemplarlo su único pensamiento es “¿Cómo sabrá un té con esta agua?” Pero siempre es apartado de ese lugar por los diversos cadáveres encontrados en el lugar.
Estos son hallados bajo el agua con una tela de seda amarrada del cuello y diversos cortes por todo el cuerpo. A pesar de eso al joven no le importa y sigue visitando el lugar con frecuencia.
Una noche fue dispuesto a buscar esa agua para preparar sus bebidas calientes. queda paralizado al escuchar gritos para la dirección del río. dios un pasos en reversa y salió corriendo del lugar temiendo por su vida pero unas telas lo atraparon, luchaba por su libertad, su corazón latía no sabía qué hacer “tuve que haber traído mi termo con té de jengibre” pensaba. Ve con unas telas caer de un árbol y de ellas una figura humana desciende bailando entre ellas hasta tocar el suelo con delicadeza, está persona de belleza admirable y cabello largo y trenzado lo mira con desagrado al joven, le dice algo incomprensible para luego retirarse trepando por las telas haciendo un baile llevándose con él los largos trapos.
El joven sin comprender lo ocurrido intentó analizar la situación hasta recordar en la situación que se encuentra intentando una vez más escaparse de las telas.
Siente cómo son estirados los trapos, mira para atrás percatandose de cómo es arrastrado lentamente en dirección del río. se movía bruscamente, desesperado por salir. Con casi todo el cuerpo libre intenta sacar la tela de su cuello, sin lograrlo siente como es ahorcado por esta, a medida que el trapo aprieta con más fuerza, se escuchan pasos aproximarse. casi sin aliento ve un hombre encapuchado con el rostro cubierto por un dibujo de una sonrisa.
El joven suplico, pidiendo como último deseo que lo dejase beber un té de esa hermosa agua carmesí. El hombre deja de estirar el trapo y con un pulgar arriba lo lleva hasta el río.
En el lugar de ver como un hombre moribundo súplica débilmente por ayuda, el enmascarado lo agarra y lo sumerge en el agua varias veces hasta aburrirse, agarra un trapo que coloca en el cuello del mal herido y lo tira al agua superando la tela.
El joven mira la escena horrorizado, planea escapar Pero al ver cómo el agua se vuelve más rojiza se queda para esperar su té. En el momento que el hombre enmascarado soltó la tela busca con que preparar un té sin éxito, se tira al suelo y pone en posición fetal, el joven lo mira y promete ir a buscar lo que necesita que después regresa, al hombre le pareció perfecto así que lo dejó libre. Al llegar a su casa su familia preocupada lo encierra en la casa. A la mañana siguiente que puedo salir va al río con una pequeña pava y una taza.
Encontró al hombre en el mismo lugar haciendo lo mismo de anoche, Pero está vez acompañado de otra persona, aquella de aspecto inigualable, este último estaba bailando con unas telas largas mientras parlotea de lo bien que lo hace. El joven se acerca en silencio preparando una fogata para calentar agua, junta un poco del agua en la tetera y pone a calentar para tomar su té y desde ese día este joven persigue a estás dos personas para tomar su té favorito, el té carmesí.
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Simples Historias
RandomRelatos cortos de romance, horror, comedia, etc. Cada uno independiente del otro. 100% original, cualquier parentesco con otra pelicular, historia, u otras es mera coincidencia.