Continúe con mi vida. Tenía la quimioterapia, perdí mi cabello, mi trabajo y mi hijo.
Cada vez mi vida tenía más y más dolor. Me preguntaba a mi misma: es justo lo que la vida me esta haciendo? También me preguntaba: vale la pena seguír viviendo?
Mi vida era muy difícil. Ya no quería seguir viviendo. Pero no quería dejar a mi familia y mucho menos a mi esposo.