--- ¡Elena!--- escucho los gritos cada vez más cerca; esa es la señal de que tengo que levantarme de la comodidad del árbol y dejar mi lectura y mis pensamientos para otro momento. --- Señorita Elena su madre la está buscando... --- dice Margaret ya frente a mi; ella trabaja con mi madre y es mi mejor amiga.
--- Comprendo Margaret--- digo sin dejarla terminar y tomando su brazo para tomar el camino hacia la casa.
Mi familia no tiene muchas riquezas, pero si las suficientes para tener algunas comodidades y una buena educación. Soy hija única; tengo solo un hermano mayor por ello soy la luz de los ojos de mi padre.
Mi padre se dedica al negocio de la panadería y le ha ido lo suficientemente bien; tanto que tiene una panadería en el mercado. Gracias a ello mi hermano, mi madre y yo tenemos los suficiente para vivir una vida cómoda.
Sin embargo ya se estaba acercando la edad en la que podía casarme y madre está convencida de hacerlo con un hombre de riquezas así parezca mi abuela. Mi padre por el contrario no me preciona y me ayuda a aprender más; siempre me dice que una mujer inteligente lo puede lograr todo en la vida.
--- Hasta que al fin llegas --- dice mi madre esperándonos en la puerta de la casa --- Sabes que hoy es un día especial; es tu oportunidad de obtener el interés del principe heredero. --- Continúa tomándome del brazo dejando atrás a Margaret; adentrándonos a la casa y subiendo las escaleras hasta mi habitación.
--- No tengo ningún interés en casarme pronto.--- digo con la firmeza dejándole claro algo que ya hemos discutido en varias ocasiones.
--- Elena sabes mi opinión sobre ello; yo soy tu madre y quiero lo mejor para ti, aun si eso no es lo que deseas.--- dice dándome una mirada severa y agachó la cabeza dando por perdida está discusión. Entramos a mi habitación en el centro está mi cama con sabanas blancas y almohadas del mismo color.
Las cortinas que cubren las ventanas de color blanco con pequeñas rosas; eso lo bordo mi madre para mí un regalo un tanto extraño de su parte.
Frente a la cama el tocador con un pequeño espejo sobre él. Las paredes de color crema y un armario en una esquina.
--- Margaret ayuda a mi hija a arreglarse está noche tiene que robar miradas.--- dice dejandonos solas y yo me siento en mi cama soltando un suspiro de frustración.
--- Elena tienes que entenderla es tu madre y buscará que te cases con el mejor postor.--- dice Margaret sentándose a mi lado.
--- Si lo dices de esa forma suena como si yo fuera una vaca a la que están subastando. --- digo y nos damos una mirada cómplice para después reírnos.
--- No digas eso no creo que una vaca sea tan importante para que la subasten --- dice levantándose de la cama y caminando hasta mi armario. La casa es de madera los pasos se escuchan un poco; por suerte la madera no está podrida.
--- Ahora hay que centrarnos en arreglarte hoy vas a lucir hermosa. ---
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Cenizas
Teen FictionLos deseos son tan peligrosos cuando los tenemos no los queremos y cuando no están a nuestro alcance hacemos de todo por llegar hasta ellos.