El funeral y la herencia

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Así empezó aquella historia de amor, una que no sabían si sería para siempre al inicio más no importaba. Se dice que cada historia de cada persona es diferente como las estrellas del cielo, nos dejamos llevar por predicciones de signos y no nos damos cuenta que las vidas se van entrelazando y no dejan que nos separemos de aquellos a quienes amamos. Siempre y cuando se logre encontrar a esa persona, nadie dijo que sería fácil. 

Kim NamJoon encontró a su amado, era un hombre gracioso y con una personalidad peculiar, siempre sus respuestas a diferentes situaciones eran inesperadas. Además su risa escandalosa lo hacía reír y nunca dejaba de verlo, Kim SeokJin era como la luna llena brillante y hermosa. Se habían conocido desde los quince años y se habían casado al entrar a la universidad, no les importó que sus padres desearan que fuera hasta finalizar los estudios,  ellos solo querían amarse locamente y que nadie más se atreviera a interponerse en su relación. 

Era muy feliz con él, lo amaba tanto que tuvieron tres hijos y una hija, el mayor era Taehyung de veinticinco años lo habían tenido cuando ambos tenían veinte años, muy temprano para sus padres, pero SeokJin era muy hábil para cuidar de su hijo y dedicarse a la empresa de la familia que más tarde se fusionó con la de los Kim. Luego estaban los mellizos Jimin y Taemin de veintidós años y la última era Shin-Hye de dieciséis años.

Ese día NamJoon iba feliz pues tenía el aniversario número veintiséis de su feliz matrimonio, tenía cuarenta y cinco años, su esposo estaba tan bello como la primera vez que se vieron, pero sin esperarlo aquel accidente lo separó de su familia. 

Taehyung vio a su padre quien lo esperaba fuera de la morgue, no pudo evitar llorar y abrazarlo, ambos habían perdido al ser que más amaban. ─ Taehyung, dime que no es él...

─ No, papá... ─ dijo llorando y dándole el anillo que NamJoon llevaba siempre en su mano. SeokJin lo tomó y no pudo resistir más, se desmayó. Cuando pudo despertar estaba en la cama, su hija estaba a su lado llorando por la pérdida de su padre. SeokJin la abrazó sintiéndose muy mal porque su pequeña era la consentida, luego llegaron sus mellizos quienes le abrazaron. 

Taehyung estaba con su mejor amigo, Min Yoongi, además era socio de la empresa, organizaban lo del funeral, sabían que sería un momento muy difícil para la familia. Todo estaba listo para recibir a los amigos de su padre y de ellos, sabía que su padre y sus hermanos no tardarían en llegar al funeral. 

─ El abogado dice que el testamento se leería al terminar el funeral, ¿Sabes por qué?

─ No sé cuál sea la prisa, pero al parecer es de suma importancia que se lea... ¿Quién es él?   

Dijo Taehyung señalando a un chico de cabellos castaño, muy hermoso y de una figura muy atractiva. No le conocía, nunca le había visto en sus fiestas o en los eventos de la empresa, de pronto vio como el abogado, Jackson Wang lo sostenía pues lloraba a mares al ver la foto de su padre. Se acercó a ellos y Yoongi le ofreció un vaso con agua. 

─ Tome un poco, debe tranquilizarse. 

─ Min, él era  muy cercano a Nam... Por eso está así. 

Taehyung se tensó y le vio a los ojos. ─ ¿Cómo que cercano? En mi puta vida lo había visto...

─ Taehyung, él es ahijado del NamJoon y está citado para la lectura del testamento. 

─ ¿De qué hablas Wang? ¿Quién es este niño? ¿Por qué le llora a mi esposo? ─ dijo SeokJin. El chico les vio limpiándose las lágrimas, luego los vio. 

─ ¡Mis más sinceras condolencias! ─ dijo haciendo una reverencia. ─ El señor Nam, era muy importante para mi, no sabe cuan doloroso es haberle perdido. 

Nuestro amor es diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora