Kv | "Jeon TaeHyung, un precioso omega macho pura sangre, tiene 30 años e intenta sobrevivir a la locura de su casa, en la que vive con su alpha-esposo, macho pura sangre, y sus tres peculiares cachorritos.
Ellos mostrarán pequeños tractos de su dí...
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"¡JungKook, rápido!"
De pronto, luego del fuerte chillido del omega en el pequeño sillón de la sala de estar, un escandaloso gritó llenó de enojó se escucha en la segunda planta de la casa. El omega ríe removiendose en el pequeño sofá, fijando su vista en el abultando abdomen bajó sus manos.
"Maldita, maldita, maldita sea..." El alpha pura sangre decía bajando las escaleras con un gran bolso llenó de cosas para la nueva integrante de la familia. "¿Dónde he dejado el maldito teléfono...?"
"En el mueble en el pasillo, alpha."
JungKook silba, asintiendo. "Sí, por supuesto... En el pasillo. Bolso, teléfono, omega, cachorro...¿qué me hace falta?"
"Tus zapatillas."
"Mis zapatos, exacto..." Mueve su cabeza dejando el bolso en el suelo y subiendo corriendo las escaleras. "Zapatillas, zapatillas, zapatillas."
De pronto un gritó llenó de enojó y dolor se escucha en la planta baja. JungKook silba terminando de ponerse bien los zapatos, corriendo escaleras abajo.
"Dejemos nuestros aspectos así, tenemos que irnos rápido."
Entonces el omega niega en el sofá, fijando sus caricias en su abultando abdomen. "¡Necesito un cepillo del cabello!"
"No lo necesitas."
"¡Sí lo necesito, alpha!"
De la garganta del alpha burbujeo una risa sin humor. JungKook no se opone mucho tiempo al pedido de su omega, caminando en busca del dichoso cepillo del cabello. Cuándo finalmente está de vuelta con el cepillo en mano, toma a su omega en brazos y con dos betas que ayudan con la limpieza de la casa, el alpha finalmente salé caminó al auto.
Cuándo finalmente el alpha tiene a su omega sentado en el asiento de copiloto jugando con su estomago y ya las betas dejaron los dos bolsos en los asientos traseros de la camioneta, suspira.
Tres días llenos de una peculiar tortura amorosa. El alpha Jeon había estado luchando contra los cambios de humor de su omega en las últimos dos semanas, mientras su omega se ocupaba de preparar todo para la tan esperada llegada de su primer cachorro.
Hace exactamente dos meses el obstetra les había dicho que el cachorro sería una niña. El alpha y el omega habían estado demasiado felices con la noticia y, aunque aún no sabían si era omega o alpha, estaban jodidamente contentos. Una hermosa niña. Y Jungkook no podía estar más emocionado que nunca. La llegada de su primera hija realmente le hacía feliz. Muy feliz.
Quince minutos después un alpha con el rostro bañado en sudor y un omega con mucho, mucho enojó, entraron a las instalaciones del gran hospital. Dos enfermeras omegas ayudaron a Jungkook con su omega y el doctor que iba a practicar la cesárea rápidamente llegó por Jungkook, ayudándole a encontrar el cuarto dónde iba a tener que cambiarse la ropa.
