Estéril

5. Todo sobre Taehyung

Jeon Jungkook había llegado a aquel edificio hacía solo unos minutos, tenía una cita importante con Bogum de Hanguk para revisar la inversión en las minas de tungsteno.

Estaba a punto de tomar el ascensor principal hacia el estacionamiento seguido de su escolta,  cuando del ascensor de servicio vio bajar a dos agentes de seguridad que empujaron afuera al esposo del conde.

Él no se movió y tampoco ninguno de sus hombres.  Lo siguió con la mirada mientras Taehyung veía alrededor, con un ánimo cercano a la histeria y tomaba algo que había tirado en una esquina antes de empezar a golpear violentamente su auto.

Los ocho guardaespaldas corrieron hacia la escena, pero un gesto de Jeon los detuvo.

--Pe... pero señor... ¡está destrozando su auto!  -murmuró su secretario espantado.

--¿Y qué? --sonrió Jeon con sorna.

--¿Cuántas veces en la vida tienes oportunidad de ver a un conde despatarrado sobre un Ferrari golpeándolo con una palanca de hierro?--

-- Bueno... técnicamente, todavía no es conde -- aclaró su secretario en un murmullo.

"Ni lo será, porque no puede darle un hijo al futuro conde",  recordó Jeon de repente.

Lo vio subirse al techo del auto deportivo y atacarlo mientras gritaba, lloraba y se acordaba de todos los ancestros de los condes de Hanguk.

Se veía hermoso allí arriba, cuando todo el glamour reprimido de un caballero de alta sociedad se convertía sólo en un instinto de  destrucción. 

Jeon casi podía saborear las gotas de sudor que marcaban la seda de la blusa de Taehyung , y no sabía por qué, pero aquello disparaba en él unos instintos muy diferentes a los que debería. 

-- Déjalo terminar, se nota que lo necesita -- ordenó Jeon con voz ronca--  Total... ¿qué es un Ferrari menos...?

Minutos, largos y agónicos pasaron mientras él lo miraba con curiosidad, hasta que Taehyung pareció perder toda su fuerza y sollozó contra las palmas de sus manos.

--¿Quiere decirme cómo lo ofendió mi coche, señor Kim?
Quizás yo mismo lo ayude a castigarlo -- dijo él acercándose mientras  Taehyung levantaba  los ojos,  sobresaltado.

-¿Qué...? ¿Usted...? ¿Qué...?  -- miró aturdido el auto en el que estaba subido y luego al hombre frente a él.

-¿Quizás el auto que intentaba destrozar es aquel de allá?

Taehyung siguió la dirección de su dedo y vio otro Ferrari rojo casi idéntico.
Las manos comenzaron a temblarle cuando se dio cuenta de que había destruido el Ferrari equivocado.

Había hecho trizas el auto de Jeon Jungkook creyendo que era el de Bogum.

Se quedó mirándolo con los ojos llenos de lágrimas y tratando de encontrar palabras para explicar su error.

Pero mientras todos contenían la respiración, Jeon sólo levantó sus brazos hacia él.

-- Baje de ahí, señor Kim , venga...--