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-¿Crees que me odie cuando sepa todo y que no le dije? -voltea a verme preocupada y no demoró en llevar mis manos a sus caderas para atraer su cuerpo más al mío y besarla con deseo y devoción-

La beso tomándome el tiempo haciéndola sonreír entre besos, a medida que nos adentramos a la habitación y cierro las puertas del balcón mi ropa va desapareciendo así como su pijama y quedando ella solo en esas diminutas bragas que me gusta como le quedan, su ligero vientre que se nota la hacen ver sexy y yo simplemente me siento perdido y rendido a sus pies, al estar desnudo ante ella y con mi dolorosa erección libre y palpitante bajo su última prenda mientras estoy de rodilla ante ella y la miro, dejo un casto beso en su vientre antes de tocarla como deseo hacerlo., nos llevo a la cama a velocidad vampirica y admiro a mi esposa que está mojada y lista para mi, mi dedo penetra su coño cálido y es la sensación más deliciosa, aunque por fuera su temperatura es igual a la de nosotros por dentro es un volcán y disfruto de ese contraste, cuando Camil está lo suficientemente lista me alineo y penetró lentamente logrando sacarnos gemidos que rompieron el ensordecedor silencio, al estar completamente enterrado en ella la beso y empiezo a moverme a su ritmo y compás de forma dura, precisa y delicada, gruño cuando sus uñas arañan mi espalda y sus piernas me atrapan, mis manos no demoran en tocar y explorar cada punto de su cuerpo y detonar cada punto de placer en ella mientras mi boca ataca su cuello y pechos que no dudo en dar atención mientras solo sean míos de momento, con habilidad nos cambio de posición y joder siento que llegaré a mi límite con solo verla sobre mi, su cabello lacio esta revuelto, su piel pálida tiene una fina capa de sudor que hace que brille, su cuerpo por dentro es como el infierno y su calor me abraza y recibe, mis manos sostienen sus caderas y acaricia su espalda mientras disfruto de la vista no solo verla a ella de frente sino por el espejo donde puedo ver como mi polla entra y sale de ella cuando me monta y se mueve de forma deliciosa en ella, admiro esa belleza de mi esposa erótica que me gusta con locura el morbo en mi rostro crece y ella disfruta el efecto que logra en mi, su mano voltea mi cara para que la vea a ella y jadeo extasiado cuando muerde su labio y gime mi nombre mientras observa mi verga entrar y salir de ella., atraigo a Camil y nos fundo en un beso apasionado mientras ambos nos damos placer, mi lengua se abre paso en su boca y siento como sus paredes ahorcan mi erección mientras ella está más mojada, nos acomodo para quedar sentado en la cama con ella sobre mi enredados, acomodo sus piernas que no demoran en aprisionarme y me detengo para solo admirarla, acomodo su cabello y ella se entrega a mi sin reserva alguna, gemimos mientras nos miramos a los ojos que ya no son dorados y ahora se ven negros como los de un depredador, el momento de hacer el amor paso y empiezo  afollarla duramente cosa que ella parece complacerle, mis manos acomodan sus piernas espectaculares a cada lado de mis caderas sin salir de ella mientras nos damos placer y disfrutamos, sus pechos se restriegan así como todo su cuerpo que recibí gustoso y complacido, todo se sale de control y reimos cuando rompo la cabecera de nuestra cama por tercera vez en este mes, mis embestidas son duras y ella gimotea mientras me aprieta la polla, gruño duramente cuando doy la última embestida corriéndome dentro de ella y Camil alarga mi orgasmo moviéndose sin parar mientras se viene conmigo a la vez, joder esa mujer es una diosa y me siento perdido por ella, al vaciarme dentro de ella salgo con delicadeza y nos dejo caer en la cama dejando que descanse sobre e mi pecho mientras acaricio su cuerpo y nos quedamos así sin decir palabra alguna mientras vemos el cielo oscuro que empieza a cambiar de tonalidades por que desde que iniciamos nos dimos varios orgasmos, pero este último me hizo sentir como si fuera un humano mortal, agotado luego de hacerlo por horas sin parar sin límites siendo solo nosotros ignorando si nos escucharon o no, mientras éramos solo placer, acomodo el cuerpo de mi esposa y la dejo descansar en nuestra cama al caer dormida con una sonrisa que me hace sonreír, dejo una caricia en su cabello mientras me siento en la cama y la admiro un instante antes de levantarme para darme una ducha rápida y vestirme para salir de la habitación y hacer una llamadas.

Bajo a la sala donde veo a todos reunidos haciendo sus rutinas, y Rafael y Emmet son los menos discretos con esa sonrisas socarronas que ignoro, al inicio era incomodo, pero siendo vampiros después de un largo tiempo ya uno se acostumbra

-Chicos Camil faltará a la escuela díganle a los profesores que esta indispuesta -dije y los chicos sonríen un poco-

-¡Papá si recuerdas que está embarazada! -dijo Rose sería y sonrió a medio lado-

-Rose si lo recuerdo yo se los hice y el doctor soy yo y se que hacer con mi esposa no debes preocuparte por ella, o los bebés -dije relajado y ahora quien habla es Esme-

-Lo sabemos Carlisle pero debes comprender que puede desprenderse o algo, no sabemos que pueda pasar aunque sea fuerte y una bruja sigue siendo una mujer embarazada que cuidaremos así que contrólate no eres un crío hormonal -me regaño como si fuera Emmet y Rose-

-En mi defensa la hormonal es Camil que no se queja y pide más, ¿Qué culpa tengo de ser un buen marido y complacer el antojo de mi esposa?

Dije y Emmet estalla en carcajada que se vuelve tos cuando Rose lo fulmina con la mirada.

-Leí en libro de paternidad que el sexo es bueno en la pareja y sano en el embarazo cariño, velo como el ejercicio prenatal de Camil que ayudará a sacar a nuestras sobrinas rápidamente sin que sufra por tener el canal cerrado -apoyo Rafael y Jasper ríe bajo-

-Y también vimos que son sensibles en ese libro, debemos relajarnos mi padre sabe que hacer y nuestra brujita es fuerte al igual que nuestras hermanita Rose, se que papá tomará en cuenta sus preocupaciones mujeres, pero dejémoslos ser y que disfruten por que la diversión acaba cuando estén las gemelas -dijo Jasper y niego divertido-

-Lo dudo, tiene hermanos competentes para cuidarlas por turnos de ser necesario bajo la supervisión de su tía Esme, que dudo que le moleste estar con las niñas un par de días, así que no me molesten por que si yo sufro ustedes también -dije serio y ahora son Alice, Rose y Esme quienes ríen con fascinación y sus pensamientos son el tiempo que pasarán con las bebé y como será eso-

-¡Es injustos Carlisle!, tú las creaste y nosotros pagamos, eres un tirano -bromeo Emmet-

-Yo feliz de cuidar las niñas o dividirme con Esme papá, bien creo que me iré a la escuela ya daré la excusa que amaneció con vomito y fatiga para que envíen sus trabajos, igual ya queda poco para nuestra graduación, al fin saldré de ese infierno -dijo Rose rodando los ojos-

-Nosotros nos iremos a trabajar Carlisle, ¿Quién cuida a Cam?

-Yo la cuidare y pediré cambio de turno por asuntos familiares, cuando vuelva Esme que cuide de ella, yo volveré mañana en la noche haré un turno corrido para reponer horas -dije y la nombrada asiente-

Los chicos y los demás se fueron a sus labores y solo quedamos en casa Camil y yo tomando  ese día de paz para nosotros y las bebés que estaban emocionadas al sentir mi presencia y disfrutar mi voz mientras le leía libros a su madre.

Carlisle Cullen New Twilight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora