Our Second Chance - Tristan Dugray

Capítulo 1: Regreso a casa

Ellie Gilmore observó con nostalgia el cartel que anunciaba la entrada a Stars Hollow. Después de varios años viviendo fuera, finalmente estaba de vuelta en el encantador pueblo que alguna vez llamó hogar. La brisa primaveral acariciaba su rostro mientras conducía por las conocidas calles bordeadas de árboles.

Al llegar a la casa de su infancia, Ellie se sintió abrumada por la mezcla de recuerdos felices y nostálgicos que la invadieron. Bajó del auto y respiró profundamente el aire fresco, saboreando la familiaridad que tanto había extrañado.

—¡Ellie! ¡Estás de vuelta!— exclamó Lorelai, saliendo corriendo por la puerta principal para abrazar a su hija.

Ellie sonrió ampliamente mientras abrazaba a su madre. —Sí, mamá. Estoy de vuelta.—

Rory apareció detrás de Lorelai, con una sonrisa igualmente radiante. —¡Qué bueno verte, Ellie! Parece que has estado fuera una eternidad.—

Ellie asintió. —Ha sido mucho tiempo, pero estoy emocionada de estar de vuelta.—

Después de un cálido reencuentro con Lorelai y Rory, Ellie se instaló en su antigua habitación, que había permanecido prácticamente igual desde que se fue. Mientras desempacaba, su mente comenzó a vagar hacia su pasado, sus recuerdos en Chilton y las personas que solía conocer allí.

—¿Te gustaría salir a caminar por el pueblo más tarde?— preguntó Rory, entrando en la habitación con una expresión intrigada.

—¡Claro! Me encantaría volver a explorar Stars Hollow,— respondió Ellie, emocionada.

Esa tarde, madre e hijas pasearon por las calles de Stars Hollow, visitando las tiendas locales y saludando a los conocidos. La comunidad seguía siendo tan acogedora como siempre, y Ellie se sentía como si nunca hubiera partido. 

En el café de Luke's, Ellie y Rory se sentaron en una mesa junto a la ventana, disfrutando de sus cafés y compartiendo historias sobre lo que habían estado haciendo desde que Ellie se fue.

—¿Recuerdas a Tristan Dugray?— preguntó Rory de repente, con una chispa traviesa en los ojos.

Ellie se rió, recordando al chico problemático de Chilton. —¿Cómo podría olvidarlo? Siempre estaba metido en algún lío.—

Rory sonrió. —Parece que ha cambiado un poco desde entonces. Lo he visto algunas veces en el café últimamente.—

Ellie levantó las cejas, sintiendo una mezcla de curiosidad y nerviosismo. —¿De verdad? Supongo que debería prepararme para un encuentro entonces.—

Esa noche, Ellie regresó a casa con la cabeza llena de pensamientos sobre Tristan. Había sido una parte significativa de su vida en Chilton, aunque su relación había sido complicada en el mejor de los casos.

Al día siguiente, mientras Lorelai y Rory estaban ocupadas con sus respectivos compromisos, Ellie decidió dar un paseo sola por el pueblo. Mientras caminaba por la plaza central, vio a Tristan sentado en un banco, absorto en la lectura de un libro.

El corazón de Ellie comenzó a latir más rápido mientras se acercaba lentamente a él. Cuando Tristan finalmente levantó la vista y la vio, su expresión pasó de sorpresa a reconocimiento.

— Ellie,— dijo Tristan, levantándose con una sonrisa incierta. —Es bueno verte de nuevo.—

Ellie asintió, sintiéndose nerviosa pero decidida a enfrentar la situación. —Hola, Tristan. Sí, es bueno verte también.—Hubo una pausa incómoda mientras se miraban el uno al otro, recordando el pasado y preguntándose qué vendría después.