Sweet lies - Hyunin (Adaptación Del Alemán Al Español)

Capitulo Siete

-HYUNJIN-

Lo miré, realmente no entendí lo que estaba diciendo y quiso darse la vuelta, algo en mi me dijo que no dejara a Jeongin irse así, el dolor en sus ojos casi me mata, me confundía sentirme así, parecía que le dolía mucho, como si hubiese un peso enorme en su pecho y definitivamente no quería que fuese así.

Entonces tomé su muñeca y lo gire con fuerza hacia mi, no me miró, solo miraba al suelo así que hice que levantara la vista poniendo mis dedos en su barbilla, realmente no entendía cuál era su problema.

-Innie, yo... Me quedaré aquí, ¿O quieres que vayamos juntos?-
Sus ojos se volvieron como los de un zorro, estrechos, lo cual me preocupó porque eso hacia cuando estaba enojado y rara vez lo está conmigo, intentó soltarse de mi agarre pero no lo dejé, Jeongin parecía molesto y distante, lo mire ansiosamente porque quería decir algo, eso parecía.

-Para ser honesto, Hyunjin, ni siquiera tengo el más mínimo deseo de ir a una fiesta contigo, puedo sentarme solo en un rincón aquí y esperar la oportunidad de traerte borracho a casa-

Con eso finalmente se soltó de mi agarre, seguía sin entender cuál era su problema y por eso comencé a enojarme, me irritaba con facilidad
-¿Cuál es tu maldito problema?-

El silencio total es lo que hubo entre los dos, lo mire y algo ardía en él y se alejó de mi, lo cual no me gustó asi que corrí detrás de él y lo arrincone contra la mesa, no pudo escapar de mi, él sabía que quería una respuesta

-¿Realmente tengo que verte follar con el siguiente chico otra vez?-
Sus palabras tenían tanto peso que me resultó difícil respirar en ese momento, pero no sería yo si no reaccionara hiriente, eso me dominaba muy fácil.

-¿Sabes, Jeongin?, ¡No puedo evitarlo, si nadie quiere follarte y siempre estás escondido en un puto rincón solo!, ¡Si, eres tan aburrido, ese no es mi maldito problema!, de cualquier forma todos piensan: "la eterna doncella que es demasiado aburrida para echar un polvo", puedo hacer esto sin ti- dije con palabras demasiadas agrias y de inmediato me arrepentí.

El silencio se hizo presente, inmediatamente me di cuenta de que lo había lastimado, quería retractarme mis palabras, pero no lo hice, solo me quedé en silencio, Jeongin me miró tan roto que me dejó sin aliento

-Tus palabras de antes no significan nada, ¿Verdad?-
No solo se veía roto, no, también se escuchaba así, sabía que lo habia lastimando, pero todavía no pude decir nada, me congelé. Por su puesto que lo que había dicho está tarde significaba algo entre los dos, pero no sabía si iba algo en serio con él, porque la apuesta todavía me confundía.

-Haz lo que quieras, no me importa...- simplemente respiro, parpadeando para secar sus lágrimas y al instante me sentí miserable.
Sentí como si un cuchillo me atravesara, su mirada lo reveló todo, me distancie de él y lo mire en silencio mientras desaparecía en su habitación. Me quedé allí en ese lugar, incapaz de moverme.

Quería detenerlo, quería retirar mis palabras, pero mi ego y mi orgullo eran demasiado grandes para admitir que había cometido un error, siempre fui consciente de cuando cometía un error, pero jamás lo admitiría, es por ello que a menudo solía lastimar a las personas que realmente nunca quise lastimar, como recién lo hice...
Me pase las manos por mi cabello por la frustración, mire la puerta cerrada de Jeongin y cuando lo escuché llorar, todo había terminado para mí.
Nunca quise hacerlo llorar, pero acababa de hacerlo, me senté en el sofá y pensé en que debería de hacer, quizá debería darle algo de tiempo, lo lastime demasiado, este sentimiento se extendía cada vez más en mi, no se sentía nada bien, casi me consumió y sentí como si una soga se apretara en mi cuello.
Pero está vez era muy conciente de que está vez debía saltar por encima de mi sombra y desaparecer esas palabras, me faltaba coraje, Pero sabía que tenía que hacerlo, porque no quería escuchar a Jeongin llorar de nuevo, odiaba haberlo lastimando, la apuesta me vino a la mente, y mire la puerta de Jeongin, esta apuesta le haría más daño, asi que, ¿Por qué la acepté?, surgieron dudas en mi, Pero rápidamente las corte de raíz y las alejé, no las dejaré salir y no quiero volver a sentir este sentimiento de culpa.