Warning por si acaso ⚠️🔞
ꟷꟷꟷꟷꟷꟷ
Cuando llegamos al camerino, cerré la puerta con un golpe seco, aislándonos del resto del mundo. Lisa me sonríe con esa mezcla de travesura y deseo que me enciende como un volcán.
—¿y bien, amor? ¿Qué quieres que me quite primero? —pregunta con una voz suave y seductora, sus ojos brillando con un desafío que me hizo estremecer.
—Nada —respondo, sin poder ocultar el temblor en mi voz.
Lisa se acerca lentamente, disfrutando de mi impaciencia. Sus manos se deslizaron por mi cintura, atrayéndome hacia ella. Sentí su aliento cálido contra mi piel cuando sus labios rozaron mi cuello, dejándome sin aliento. Cerré los ojos, dejándome llevar por las sensaciones, pero ella se apartó de repente, provocándome.
ꟷ¿Nada? ꟷniego con la cabeza.
ꟷNada. Quiero tenerte así para mi. Ahora.
—¿tanto te excita verme así? —pregunta con sus dedos jugueteando con el borde de mi camiseta.
—No tienes idea —respondo acariciando sus manos aunque mi voz apenas un susurro
Lisa sonríe, esa sonrisa que era a la vez dulce y peligrosa.
Me empuja suavemente contra la pared, sus manos recorriendo mi cuerpo con una lentitud tortuosa. Siento cada caricia como una descarga directa en mi vientre.
ꟷAmo oír eso ꟷme susurra al oído antes de lamer el lóbulo de oreja y arrancarme un gemido desde lo más profundo de mi gargantaꟷ pero tenemos un pequeño problema.
No. Problema era el que yo tenía con la humedad en mi ropa interior y definitivamente no era pequeño.
ꟷTe quiero a ti, aquí y ahora.
—Lo sé y yo también, amor —dice con la voz ronca y llena de promesasꟷ pero...
—¿pero qué? —gimo, apenas capaz de formar palabras—. Te necesito, ahora, Lalisa.
ꟷMis uñas ꟷdice apretando mi cintura y puedo sentir el punzante filo de sus uñas. Lo había olvidado ¿Por qué?ꟷ no quiero hacerte daño.
Mierda. Necesitaba hacer algo o me volvería loca.
ꟷ¿y qué? Puedes jugar con tu boca.
Ella me sonríe
—¿Quieres mi boca...? —susurra ella, antes de besarme de nuevo, esta vez con una intensidad que me hace perder el sentido del tiempo.
ꟷQuiero todo.
Sus manos se mueven con destreza, desnudándome lentamente, disfrutando mientras me lleva hasta el pequeño sillón del fondo. Mi piel arde bajo su toque, y cada caricia me lleva más cerca del abismo. Cuando finalmente me deja completamente desnuda de la cintura para abajo, sus ojos me recorren con admiración.
—Eres hermosa —dice con la voz llena de sinceridad y anhelo.
—Y tú eres increíblemente lenta a veces —respondo con una sonrisa, tratando de recuperar algo de control.
Lisa ríe suavemente antes de llevar sus labios a los míos de nuevo y se pone de rodillas. Benditos sean esos tacones.
Esta vez, no hay más juegos. Sus manos recorren mis muslos, mientras sus labios dejan un rastro de besos ardientes y húmedos a través de mi abdomen. Mi vista era grandiosa y definitivamente este instante quedaría grabado con fuego en mi memoria por los próximos diez años mínimo.
