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Mi mente está perdida pero te encontró hace tiempo

Mi mente está perdida pero te encontró hace tiempo

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Introducción:

Julieta había pasado casi toda su vida en Apache, un barrio que conocía como la palma ee su mano. Las calles, los vecinos, las historias de cada esquina formaban parte de su identidad. Sin embargo, a los 13 años, su vida pegó un volantazo cuando su vieja conoció a un tipo de Recoleta y decidió mudarse con él. La noticia le cayó como un balde de agua fría a Julieta; no solo debía dejar su casa, sino también todo lo que amaba, incluyendo a su mejor amigo, Danilo.

Julieta no estaba ni ahí con la mudanza. La idea de perder a sus amigos la destrozaba, pero lo que más le dolía era separarse de Danilo. Habían sido uña y carne desde que ella tenía 7 años. Pero lo peor vino cuando su madre y su nueva pareja le prohibieron volver a Apache. Para Julieta, esto significaba cortar todo lazo con su pasado y, sobre todo, con el. Sin más opción que acatar, con el tiempo perdió todo contacto con él.

Hoy, cinco años después, Julieta cumple 18. Finalmente libre de las restricciones de su vieja y su pareja, está decidida a volver a Apache para reencontrarse con sus amigos de siempre. Este día, que marca su mayoría de edad, también representa su primera chance para reconectar con su pasado y, sobre todo, con Danilo.

Por otro lado, la vida de Danilo cambió drásticamente después de la partida de Julieta. Perdió a su familia o más bien lo poco que le quedaba y se fue alejando de sus amigos y novias. La soledad lo llevó a refugiarse en las drogas, buscando en las sustancias un calor que ya no encontraba en su entorno.

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Narra Julieta:

Ya estaba sola porque mi vieja y su pareja se habían ido a laburar. Me estaba terminando de arreglar, justo terminaba de peinarme. Me miré una y mil veces al espejo para asegurarme de que estaba bien, pero tuve que parar cuando vi la hora. Agarré mi cartera y metí toda la guita que me habían regalado.

Salí de mi casa y me fui a la estación de tren. No podía más de los nervios, estaba tan emocionada por volver a verlo y por volver a ver mi barrio.

Llegue a la estación y para mi suerte estaba a 5 minutos de salir uno, corrí y solo por la experiencia también por no gastar tanto sin que me vieran me metí al tren sin pagar.

El viaje en tren se me hizo eterno. Cada estación que pasaba sentía que el corazón se me salía del pecho. No podía dejar de pensar en cómo sería volver a ver a Danilo después de tanto tiempo. ¿Habría cambiado mucho? ¿Seguiría siendo el mismo pibe que conocí cuando éramos chicos?

Tenia tantas preguntas que ni me di cuenta que ya estaba en la estación que me tenía que bajar así que volví a bajar corriendo porque ya estaba para arrancar el tren.

Infierno||Danilo sanchez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora