Mamá y Papá

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La lluvia empañaba los cristales de mis lentes, y el fuerte aroma del césped mojado solo hacia que mi trance se intensifique de alguna manera.
Todavía era incapaz de procesarlo. El día anterior habíamos hablado con papá de lo mucho que nos gustaría viajar a España, o algún país latinoamericano.
A conocer otras culturas, otra gente, otro aire. Él ya se sentía cansado de las mismas calles de Japón, y aunque por su trabajo el viajara mucho, siempre dijo que viajar a diferentes países sólo se sentían bien cuando estaba conmigo.

En el bucle de pensamientos que estaba sucediendo en mi cabeza, surgió uno que me dio un escalofrío en todo el cuerpo. Este es el primer funeral al que asisto.
Cuando murió mamá tenía 12 años, y papá dijo que era muy difícil para una niña ir a uno, así que me quedé en casa con la niñera.
Igual que ese día, hoy tampoco llore. No lloro desde que me enteré que ella  estaba enferma.
Tampoco llore cuando vi como papá era transportado por una ambulancia.

Personas y personas se me acercan a darme el pésame. Preguntándome como estoy, si necesito algo, si comí, si necesito ayuda, si esto, si lo otro. Y mis tías chismosas cuchichean detrás de mi sobre lo duro que habrá sido ver como a tu padre le da un paro cardíaco frente a ti.
Como si no pudiera escucharlas.
Grace y Leía nunca fueron mis tías favoritas. Siempre dijeron que mi mamá falleció por que no se cuidaba. Y era cierto, mi mamá terminaba un paquete de cigarrillos en un día. Viví 1 año de mi vida enfrentando su cáncer de pulmon sin que ella dejara de fumar un día. Por eso me fue "facil" aceptar su partida, ya sabía que mamá iba a morir y me dejaría sola con papa. Y Leia una vez dijo que mi mamá empezó a fumar cuando murió mi abuela. Lo que es gracioso por que yo empecé a fumar 1 semana después de que ella me dijera eso sobre mi mama, tenía 15 años, y aprendi a fumar sin que papa se enterace. Me pregunto si es verdad o mentira, siempre que le preguntaba a mamá por que fumaba tanto, ella respondía "El estrés es la adicción que te lleva a otras adicciones".

Aveces la extraño, y a partir de ahora me nacerá extrañar a los dos.
Ahora que mamá y papá no están, me queda un nuevo mundo al que tendré que enfrentar completamente sola.

De tanto pensar me empezó a doler la cabeza, me levanto de la silla en la que estoy sentada y me decido a buscar un vaso de agua. Entro a la cocina de la casa fúnebre y el primer vaso que veo lo lleno con agua del grifo.
Estaba por salir de la habitación cuando escucho gente hablar, me quedo escuchando, por que quiero saber que tanto se está hablando en este trágico día para muchos.

-Parece que nisiquiera lo quería, no soltó ninguna lágrima, y tiene su falda bien planchada, si estuviera triste no podría ni levantarse de la cama.

-Ya te lo dije, Tn no es sentimental. Ella no llora desde que Anna murió.

-¿Y que tiene que ver la muerte de su madre en todo esto? Yoshiro murió frente a ella ¿Me vas a decir que no se siente nisiquiera un poco mal para no llorar?

No quise seguir escuchando más, salí de la cocina lo más tranquila posible, ya que esa conversación que parecía ser de la secretaria de mi padre y alguna extraña mujer a la que no le reconocí la voz me altero. No quería gritar así que me dispuse a salir de la casa fúnebre.
Una vez afuera saque del bolsillo de mi chaqueta mi caja de cigarrillos mentolados y un encendedor.
Me metí uno a la boca y próximo lo encendí.
Inhale el humo y luego lo exhale despacio. Tire mi cabeza hacia atrás, cerré los ojos unos segundos para luego abrirlos y ver como la oscura noche dominaba entre los pocos postes de luz.

Me quedé tan concentrada mirando el estrellado cielo que no me di cuenta que alguien se había acercado.

-TN...

Mire hacia mi costado. Y ahí lo vi, era Masaru Bakugo, el jefe del bufete de abogados donde mi padre trabaja.

-Me enteré de lo de tu padre hace 1 hora ¿Como estas?- Siguió él ¿Es acaso idiota?

-Evidentemente mal ¿Papá era lo único que me quedaba?

-Lo lamento Tn, no quería incomodar, te dejare sola.

Si bien el señor Bakugo me agradaba mucho, y tenían una buena amistad con mi padre, en este momento no quería lidiar con nuestra cercanía, ahora, lo trataría como un completo desconocido.
Aunque el paro cardíaco no fue causado por nada en específico, quizás si Masaru le hubiera dado más vacaciones a mi padre el seguiría vivo.
La verdad, no tengo ganas de lidiar con nadie hoy. Quiero estar sola.

Paso una hora y media desde que comenzó el funeral. No quería saber más nada de esta gente. Agarre mis cosas y me fui. La familia que me quedaba no tardo en darse cuenta de mi repentino escape de realidad y pronto comenzaron a mandarme mensajes, mensajes que no voy a contestar hoy. Me puse los audífonos y camine hasta la parada de autobús. Saque de nuevo mi caja de cigarrillos y al abrirla note que quedaba uno solo, así que me destine a comprar una caja nueva. Me acerco a un negocio cercano. Al entrar había un chico al que estaban atendiendo, era alto, espalda ancha y fornida, parecía de hacer ejercicio, una cabellera rubia alborotada, me resultaba conocida ¿Donde más había visto este tan particular peinado? El vendedor le entregó una caja de cigarrillos de la misma marca que estaba por comprar. Cuando se dio vuelta para irse vi su rostro y fue entonces que reconocí su rostro, por esos hermosos ojos rubi.
Si bien fueron pocas las veces que nos hemos encontrado, recuerdo un par de veces decirle a mi papá que el hijo de Bakugo, Katsuki Bakugo, es realmente atractivo. También recuerdo las escenas que me hacía al decir que el hijo de su jefe me alteraba las hormonas de chica de 16 años.
Hace 4 años no lo veo, cambio demasiado. Si bien bakugo me pasaba por dos años, nunca tuve el atrevimiento para hablarle con confianza, tampoco es que fuimos amigos de la infancia o algo parecido, no creo ni que me recuerde, siempre se le notaba al puberto de ese entonces una mirada despectiva con aires de egocentrismo. Ahora tenía la misma expresión, mezclada con cansancio y olor a tabaco caro. Solo que lo que tenia de diferente ahora era lo musculoso y alto que se volvió.

En otro momento, seguro lo hubiera frenado para decirle hola. Pero hoy falleció papá, y oficialmente soy una mujer joven con padres muertos.
A pesar de todas las cosas a las que me enfrentaría ahora y que tendría que pensar en todas ellas, como en que voy a hacer para comer ahora que papa no puede mantenerme mientras estudio, no puedo sacarme a mamá y a papá de la cabeza. Yo soy atea, pero de alguna forma los imagino, ahora que ninguno está, mirándome desde el cielo.

OJOS RUBI [Bakugo y Tn] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora