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Becky POV

— REBECCA PATRICIA ARMSTRONG, ¡¿Dónde estas?!. REBECC.. Oh Dios mío ¿Qué te ha pasado? — Escuché que decía Charlotte mientras pasaba la punta de sus dedos por mi abdomen.

Solté un pequeño grito de dolor.

— Se supone que no tienes pelea hasta dentro de dos meses o tres. Tu abdomen parece que han tratado de sacar tu estómago a golpes.— Dijo mientras me quitaba el resto de la sabana para voltearme y ver mi espalda. Hice una mueca de dolor.— Joder, ¿Te has puesto la crema? — Negué. — ¿Te has dado un baño de hielo o baño caliente? — Negué.— ¿Has ido al médico para que te revisen? — Negué de nuevo — ¡Has hecho algo, JODER! —

Gritó molesta mientras sentía que se paraba de la cama para luego escuchar
como caminaba por mi habitación. Volví a negar con los ojos cerrados aún.

Escuché como soltó un bufido.

— Solo llegué anoche y me acosté a dormir.— Dije con la voz ronca.

Aún tenia el sostén deportivo y unos short de ejercicio.

— ¿Quién te ha partido el culo?, ¿Con quién peleaste? — Preguntó mientras me
quitaba el pantalón. Solté un suspiro de cansancio.

— No era.. Bueno si lo era, pero más bien un tipo de entrenamiento. Y fue con Milk.— Hice una mueca de dolor mientras mi amiga me ayudaba a recostarme en la cabecera de la cama.

— Sabes que aunque midas lo que midas, Milk mide como diez metros.— Reí
para después sostener mi estomago por el dolor.— A veces creo que es un hombre.— Dijo mientras negaba.

— Lo sé, pero ella quedo igual que yo.— Dije con una sonrisa triunfante.— Al
menos acordamos que la cara no.— Me encogí de hombros.

— Al menos.— Repitió ella en voz baja.— Vamos cariño, ayúdame que pesas
bastante. Vamos a la ducha.— Pasó mi brazo derecho por sus hombros y su mano izquierda la situó en mi cintura e hicimos el camino al baño.

Sí, anoche me partieron el trasero en un entrenamiento. Tenia moretones en el
abdomen tan grandes que casi abarcaban todo mis costados, parte de mi cintura y abdomen, sin contar que tenía uno en el muslo izquierdo. Al igual que en la espalda, en esta solo tenía dos pero valían por miles, me dolían demasiado. Digamos que la pelea se había salido de control.

.

.

.

— ¿Tienes hambre? — Preguntó Char. Negué, solo podía pensar en el dolor.—
Imagino que no iras a la universidad.

— Imaginas bien.— Dije mientras recostaba mi cuerpo con dificultad y haciendo unas cuantas muecas de dolor en el mueble que esta situado en la sala.

— ¿Quieres que busqué a alguien para que te mande las clases o dé una
excusa? — Negué otra vez.

— No, tengo mi celular. Gracias.— Dije mostrando el aparato y posándolo en la
mesa de al lado para después beber de mi taza de té y ponerla en la mesa.

— Vale. Iré a clases, vendré en cuanto salga. Llámame cualquier cosa. No hagas
nada estúpido.— Dijo saliendo por la puerta para cerrarla. Reí y recosté mi cabeza en la almohada para después cerrar mis ojos.

No se si fue el dolor o el cansancio o tal vez ambos, pero desde que cerré los
ojos me dormí inmediatamente en el sofá. Me desperté por el sonido de mi celular anunciando la llegada de una llamada. Estiré la mano y con los ojos cerrados contesté al haberlo encontrado.

K.O - (Adaptación Freenbecky) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora