⎯ Capítulo cuatro.

848 76 2
                                    

⎯Heejin dime que pasa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⎯Heejin dime que pasa. Por favor no llores. ⎯seguía limpiando sus lágrimas, sus ojos seguían hinchados y sus labios temblaban.

⎯Por favor déjame. No me toques. ⎯la tomé entre mis brazos y la pegue a mi cuerpo.

⎯¿Quieres acostarte un momento? ⎯pregunté mirándola.

⎯No. Volveré con Kang Ha.

⎯¿Por que te gusta tanto ese becado asqueroso?

⎯Eso a ti no te importa.

Y dispuesta a salir la detuve. Agarre sus mejillas y uní mis labios con los de ella.

Lo hermoso fue que ella no puso resistencia. Me siguió el beso con desesperación mientras tocaba mi cabello.

Fue como si ella también lo hubiera deseado desde hace mucho.

Era un beso cargado de cariño, el cual estaba reprimiendo hace mucho tiempo, quería creer que la odiaba pero no. Siempre me gustó, desde que éramos unos niños.

Heejin me gusta.

De todos modos, mi felicidad no duró mucho, pues me alejo y me lanzó un cachetadón que dejó mi mejilla roja y caliente.

⎯No me toques. Te odio, ¿acaso no lo entiendes? Woojin déjame en paz.

Sus palabras fueron como cuchillos directos a mi corazón.

Mi pecho ardía pero mi semblante era un tanto burlón. No porque quisiera, si no por miedo a ser juzgado si en serio muestro lo que siento.

Dolor.

⎯Heejin, ¿por que me seguiste el beso?

⎯Fue mi momento de debilidad. No quiero nada contigo.

⎯Te mueres tanto por un tipo que de seguro ya se esta cogiendo a alguien allá afuera. Mientras yo toda mi vida estuve detrás de ti. Tratando de reprimir mis sentimientos, porque sabía que tu no sentías lo mismo por mi.

⎯No. Tu no sientes nada por mi, es atracción, solo me buscas para una noche, luego te olvidarás de mi.

¿Olvidarme de ella?

⎯Heejin. ¿A cuanto quieres apostar que tu becado ya te está poniendo los cuernos?

Traté de dejar la tensión de lado bromeando un poco. Si seguía hablando de ese tema me pondría a llorar en frente de ella.

𝙍 𝙀 𝘿 | 𝙃𝙄𝙀𝙍𝘼𝙍𝘾𝙃𝙔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora