Utopía (CHRISTOPHER MORGAN Y ANTONI MASCHERANO) +18

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Cena

Londres/ Inglaterra:

El día de hoy parecía prometer no dejarme descansar, apenas había bajado del avión y ya tenía mensajes de Rachel diciendo que debía cenar con ella como bienvenida y que de paso me haría conocer a su esposo el cual le era infiel.

¿Que hacia ella con el?

Según ella, lo amaba demasiado para dejarlo ir, no di una segunda opinión con respecto a su decisión de seguir con el pero aún así me parecía fatal que ella estuviera dando todo y el estuviera dando vergazos a otras perras pero bueno, cada quien con su vida.

Saco un vestido negro medio largo y escotado en la parte de atrás, unos tacones altos que disimulan un poco lo baja que soy, un collar de plata y unas argollas de oro blanco. Peino mi pelo rojizo en un moño algo alto y maquillo rápidamente, mi maquillaje no era algo pesado, de hecho era suave, dejaba ver algunos rasgos faciales. Mis pecas por ejemplo, aquellas que decoraban el puente de mi nariz y un poco mis mejillas.

Coloco el vestido y doy una vuelta sobre mi propio eje frente al espejo luciendo perfecta para la noche. Minutos después sali de la suite y busque mí Mercedes y tome mi ruta al restaurante al que me cito mi gran amiga. Durante el camino ví como unas pequeñas gotas de agua se asomaron al cristal, active el parabrisas y conduje con calma.

Tomo mi teléfono aprovechando el pqueño tapón que había en las calles y Vi el mensaje de Rachel preguntando que si ya estaba de camino, que ella estaba sola ya que el sínico de su esposo no había llegado aún, le afirme y seguí conduciendo al lugar.

Media hora después estacionó el auto y como un rayo entre al restaurante, uno de los guardias del lugar tomo el abrigo y me indico la mesa en la que me esperaba la pelinegra. Allí ví su silueta, totalmente sola y una copa de vino en manos, me acerque disimuladamente a ella y abrace por detrás, está se sobresalto a lo primero antes de encontrarse con mis ojos amarillos dorados.

-¿Donde está mi pelinegra favorita? __una sonrisa se plasmo en su perfecto rostro, sus ojos celestes se iluminaron rápidamente.

-¡Grace! Pensé que no llegarías jamás, ya estaba a punto de tomar todo el alcohol del restaurante.

-Eso es prácticamente imposible nena, yo jamás te dejaría sola y menos cuando esto lo preparaste para mí.

-Oh... Te quiero mi pelirojita, vamos sientate y dime cómo te ha ido.

-Generalmente bien, termine aquella relación que tenía con Marcus, resultó que el muy idiota quería forzarme a follar con el así que le corté inmediatamente. Jamás le entregaría mi primera vez aún idiota como ese.

-¿Tú aún no has hecho eso?....como has podido soportar todos estos años.

-Rach, yo puedo amar a cualquiera más sin embargo ninguno de ellos a despertado estás hormonas de manera trágica....

-Entiendo tu punto. Bueno mi vida se ha vuelto una total mierda, Christopher se ha vuelto todo un.... No sabría cómo describirlo realmente. Pero en cada maldita oportunidad que se le presenta me es infiel con cualquier puta que se le cruce en el camino. Estoy harta de esta situación

-¿Y por qué no le das el divorcio si es tan imbécil?

-Porque estoy jodidamente enamorada de ese maldito hombre, todo en el grita caos y destrucción pero mi corazón no parece entenderlo .

-No quisiera estar en tus zapatos, esos es seguro....

Mis ojos fueron como imán hacia un hombre de gran porte de elegancia, ojos grises como una jodida tormenta, pelo negro y bien peinado, barba recién afeitada, rostro parecido a un dios Greco Romano.

La mujer miro hacia atrás al ver ue quede en algún deja vu y ligeramente pude ver cómo está se engrana. Ella gira su rostro hacia mi y veo lo roja que se encontraba, y no lo negaría, aquel hombre despertó Miles de sensaciones en mi pecho y entre pierna, tuve que contener el rojo que se aproximaba a mis mejillas.

La mujer se levantó y fue hacia el rápidamente y beso su mejillas dando a entender que aquel hombre podría ser su esposo. Sus ojos conectaron con los míos enviándome a un vacío enorme, me estremecí por completo al punto de temblar, creo que mejor me iba de aquí, fácilmente podria pecar y olvidar la enorme amistad que tenía con Rachel.

-Grace, el es Christopher Morgan, mi esposo y jefe.

Analice la situación una y otra vez, si no mal recordaba ella aún trabajaba en la central....

-Aun sigo trabajando en la central... De hecho el es coronel e hijo del ministro Alex Morgan.

Desfalleci allí mismo...

Christopher Morgan:

Mis ojos no podían apartarse del hermoso aparato de mujer que tenía en frente, sabía que Rachel era hermosa, pero aquella peliroja superaba cualquier cosa que allá pensado de Rachel.
Sus ojos dorados eran preciosos e inusuales aquí en Londres.
Y aquellas pecas que cubrían sus carrillos y la puente de su nariz la hacian más espléndida.
Luego de que Rachel dijera que soy su jefe la mujer de levanto como algún cadete y saludo de manera inmediata dejando a mi vista su perfecto cuerpo.

Recorrí su cuerpo como una bestia y está sonrojo de paso, ella lo había notado tanto que intento ocultar su rostro una segunda vez.

Estreche la mano con la mujer y disimuladamente acaricie la palma de su mano, está se estremeció ante mi tacto aún así nunca retiro la mano de la mía.

-Es un gusto conocerla señorita, de hecho mi esposa ya habia hablado mucho sobre usted y su llegada a Londres.

-Si... __susurro la mujer

-¿Y dígame, cual es el puesto que va a ocupar en la central?

-Teniente__Se limito a decir con la mirada baja

-No se lo tome como una orden señorita, pero me parece una falta de respeto el hecho de que usted tenga la mirada baja mientras habla conmigo.

-Cariño déjala__Ignore el comentario de mi esposa y centre toda mi vista en la peliroja de ojos dorados.

Tenerla en central sería todo un caso y obviamente no iba a descansar hasta poseer cada particula de esa mujer llamada Grace.

Esa mujer era una dulce kriptonita y ahora un delirio para mí.

Nisiquiera la conocía y ya me la había imaginado toda mojada y jadeante. Doblagada ante el placer que yo le ofrecería.

Cap 1

¡Disfruten!