Last survivors|| Rick Grimes

Chapter ll

Una Nueva Esperanza

El grupo se puso en marcha temprano en la mañana, moviéndose con cuidado a través de las calles desiertas hacia el campamento cerca del río. La ciudad, en ruinas, era un constante recordatorio del mundo que habían perdido. Sin embargo, la nota de Lori le daba a Rick una renovada esperanza y una energía que no había sentido desde que despertó en el hospital.

Mientras avanzaban, lara y Rick caminaban al frente, liderando al grupo. A pesar de las circunstancias, comenzaban a conocerse mejor. lara era fuerte y determinada, pero también tenía una amabilidad que Rick encontraba reconfortante.

— ¿Cuánto tiempo llevas en la policía? —preguntó lara, rompiendo el silencio mientras esquivaban un coche volcado.

— Unos quince años —respondió Rick. — Me uní cuando era joven. Siempre quise ayudar a la gente, hacer una diferencia.

asintió, impresionada.

— Debe haber sido difícil, especialmente ahora. Tener que proteger a otros en medio de todo esto.

— Lo es —admitió Rick, mirando a lara. — Pero creo que todos estamos aprendiendo a adaptarnos. ¿Y tú? ¿A qué te dedicabas antes de que todo esto comenzara?

lara sonrió con nostalgia.

— Trabajaba en un refugio para animales. Me encantaban los animales desde que era niña. Ayudar a los que no podían ayudarse a sí mismos... era gratificante.

Rick no pudo evitar sonreír ante la imagen mental de Lara cuidando animales.

— Eso suena increíble. Debes tener un gran corazón.

Lara se sonrojó ligeramente y apartó la mirada.

— Solo trato de hacer lo que puedo. Ahora, proteger a mi familia es lo más importante.

Mientras continuaban caminando, lilit y Tommy los seguían de cerca, vigilando los alrededores. La dinámica del grupo era fuerte, y aunque las tensiones del mundo exterior eran innegables, había un sentimiento de unidad y propósito que los mantenía juntos.

A medida que se acercaban al campamento, Rick y lara encontraron momentos para compartir más sobre sus vidas. Sus conversaciones variaban desde recuerdos de tiempos mejores hasta estrategias para sobrevivir en su nueva realidad.

— ¿Alguna vez pensaste que viviríamos algo así? —preguntó Rick en un momento, su voz teñida de incredulidad.

lara negó con la cabeza.

— Nunca. Siempre pensamos que las películas de zombies eran solo eso, películas. Pero ahora... esto es nuestra vida.

— Sí, es surrealista. Pero al menos no estamos solos.

Lara lo miró, sus ojos encontrando los de Rick. Hubo un momento de silencio, una conexión palpable entre ellos.

— No, no lo estamos —dijo lara suavemente.

Esa noche, acamparon en una zona relativamente segura a unas pocas millas del campamento. Encendieron una pequeña fogata para mantener el calor y cocinar algo de la comida que llevaban. Mientras Tommy dormía junto a lilit, Rick y lara se sentaron juntos, observando las llamas danzar.

— Gracias por todo —dijo Rick, rompiendo el silencio. — No sé qué habría hecho sin ti y lilit.

Lara sonrió, sus ojos brillando a la luz del fuego.

— Somos un equipo ahora, Rick. Nos ayudamos unos a otros.

Rick asintió, sintiendo una calidez que no venía solo del fuego. Se dio cuenta de que había comenzado a confiar en lara no solo como aliada, sino como amiga. Y quizás, algo más.

— Es bueno tener a alguien en quien confiar —dijo Rick, su voz suave.

lara lo miró, su expresión seria pero cálida.

— Sí, lo es.

Se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la compañía mutua. A pesar del caos y el peligro, había algo reconfortante en saber que no estaban solos. La conexión entre ellos se profundizaba con cada día que pasaban juntos, enfrentando los desafíos del nuevo mundo.

A la mañana siguiente, continuaron su viaje hacia el campamento. La tensión y la anticipación crecían con cada paso. Cuando finalmente divisaron el campamento desde una colina, Rick sintió su corazón latir con fuerza.

— ¡Ahí está! —exclamó, señalando el campamento. — ¡Lori y Carl deben estar allí!

El grupo aceleró el paso, descendiendo la colina con renovada energía. Al acercarse, vieron la entrada vigilada por varios sobrevivientes armados. Rick levantó las manos en señal de paz.

— ¡Hola! ¡Busco a mi familia! —gritó, su voz llena de esperanza.

Uno de los guardias se acercó, evaluando al grupo.

— ¿Cómo te llamas? —preguntó, manteniendo su arma lista.

— Rick Grimes, mi esposa Lori y mi hijo Carl deberían estar aquí.

El guardia asintió y se volvió hacia el campamento.

— ¡Traigan a Lori y Carl Grimes!

Momentos después, Rick vio a Lori y Carl corriendo hacia él. Su corazón se llenó de alegría y alivio mientras abrazaba a su familia, lágrimas de felicidad corriendo por sus mejillas.

— ¡Lori! ¡Carl! —sollozó, sosteniéndolos con fuerza. — Pensé que nunca los encontraría.

— Rick —dijo Lori, su voz quebrada por la emoción. — Sabía que vendrías. Sabía que estarías bien.

Carl se aferró a su padre, su expresión una mezcla de alivio y alegría.

— Papá, te extrañé tanto.

Rick besó la frente de su hijo y miró a Lori con amor y gratitud.

— Estamos juntos de nuevo. Eso es todo lo que importa.

Mientras se reunían, Lara, Lilit y Tommy observaban desde una distancia respetuosa. Lilit se inclinó hacia su hijo y susurró:

— Vamos a estar bien, Tommy. Tenemos buenos amigos y un lugar seguro.

lara sonrió, sintiendo una mezcla de alegría por Rick y su propia esperanza renovada. Sabía que su vínculo con Rick se había fortalecido y que, juntos, podían enfrentar cualquier cosa.

El grupo fue acogido en el campamento, donde encontraron un breve respiro de la constante amenaza del mundo exterior. Pero sabían que la paz era frágil y que aún había muchos desafíos por delante. Sin embargo, con su recién encontrada familia y la promesa de nuevos comienzos, Rick y Lara estaban listos para enfrentarlo todo, juntos.