En medio de la habitación se podría ver a Mirajane con unas tijeras en sus manos, mientras miraba al nuestro protagonista quien estaba sentado frente al espejo que había en su habitación.
"Eres la primera persona que me pide que le corte el cabello" dijo Mirajane con una pequeña sonrisa cortando algunas puntas.
Naruto sonrió burlonamente. "¿Acaso debo temer de que déjes un desastre y sin reparación a mi cabello por unos meses?"
Mirajane parpadeó un par de veces por la pregunta hecha por el azabache, para luego sonreír de una manera inocente y gentil.
Naruto aún con su sonrisa burlona sintió un fuerte golpe en su hombro izquierdo. "Auch" se quejo para luego girar su cabeza para ver a la albina, pero se arrepintió de inmediato al ver la sonrisa de la joven mujer y el aura oscura que la rodeaba.
"Dije que era el primero en pedírmelo, no al que corto primero" dijo Mirajane con un puchero mientras se cruzaba de brazos bajos sus pechos haciéndolos resaltar más de lo normal.
"Lo siento Mira-chan" dijo Naruto con una gota de sudor y con una sonrisa nerviosa.
Después de un segundo Mirajane volvió a su labor que era cortar el cabello del pelinegro, aunque no tenía que hacer mucho ya que solamente eran cortas las puntas dañadas y un buen peinado. El cabello de Naruto era el más suave que había sentido en sus manos, ya que el de sus compañeros eran ásperos a pesar de que se bañaban varias veces.
"Y listo" dijo Mirajane terminando el corte, mirando su obra con una sonrisa.
"Gracias Mira-chan" menciono Naruto poniéndose de pie mientras se veía el cabello con el espejo frente a él.
"Un buen baño y un peinado a tu gusto y quedará listo" comento Mirajane colocando una mano en su cadera.
"Nuevamente gracias" dijo Naruto girando para verla a la albina quien le dedicó una sonrisa, por unos segundos pudo ver en la albina a su madre quien hacia la misma labor, en esos días él le pagaba a su mamá por cada cortada de cabello que le hacía.
Desde aquel accidente, está fue la primera vez que se pregunto, ¿Que le había sucedido a su madre? ¿Los ninjas de Konoha llegaron a tiempo para salvarla o quizás su madre había muerto? sacudió su cabeza, despejando ese último pensamiento, su madre era demasiado fuerte para que ella muriera, además aquella explosión fue tan fuerte que estaba seguro que su despreciable padre lo habia notado.
Pero de todas formas sus pensamientos sobre su madre no le dejaban tranquilo, tiene que haber una forma de poder ir a verla aunque sea solo una vez para asegurarse de que ella esté bien.
____________________________________________Al día siguiente, Naruto caminaba con dirección a la biblioteca con un nuevo estilo y ropas de color rojo oscuro, teniendo en mente aprender todo lo posible para poder encontrar alguna forma de ver a su madre.
Cuando entro a la biblioteca, se encontró con Wong que se había levantado de su asiento, para mirarlo fijamente.
"Naruto" hablo Wong al pelinegro viendo que venía más arreglado que los días anteriores.
"Wong" contesto Naruto acercándose a donde estaba el bibliotecario.
"Strange, ¿Que quieres?" pregunto Wong entre cerrando sus ojos por unos segundos.
"Libros de proyección Astral" respondió Naruto al bibliotecario quien arqueo una ceja por la respuesta.
"No estás listo para eso" dijo Wong negando con la cabeza.
"Prueba Beyoncé..." menciono Naruto con una pequeña y ligera sonrisa, mirando al bibliotecario que tenía una expresión seria en su rostro. "...Ay, no me digas que no la conoces, es una gran estrella de Fiore..." miro al bibliotecario que aún mantenía su expresión. "...¿Nunca te ries?, olvídalo dame el libro" extendió su mano hacia el hombre quien aún se mantenía serio.