𝐈𝐍𝐕𝐔 ━━ 𝐦𝐚𝐤𝐨 𝐦𝐞𝐫𝐦𝐚𝐢𝐝

por poco

Las cuatros sirenas estaban en la cueva de Rita, Lyla recapitulando a Nixie toda la conversación que tuvieron con Rita ya que ella no estaba presente.

— O sea que Rita piensa que el tridente que visteis Zac y tú en Mako es el de la leyenda de los tritones. — repitió Nixie para comprobar si había entendido todo.

— No lo piensa, lo sabe. — dijo con certitud Coral.

— ¡Vaya! —

Lyla miró a Sirena, quien parecía estar más interesada en hacer pulseras que intentar encontrar una solución a su problema. —Espero no molestarte con tanto hablar de tridentes que podrían cambiar el mundo tal como los conocemos. — dijo irónicamente Lyla. — ¿No te habré distraído? —

— Te escucho, puedo hacer dos cosas a la vez. —

— Céntrate, tus joyas pueden esperar. —

— Podrías ponerle un trocito de caparazón de tortuga. — propuso Nixie ignorando a Lyla.

— Es que no quedaría como quiero. —

— ¿Por qué no? —

— Quedaría anticuado. Puede que Rita lo llevara. —

— ¿Qué? — se exclamó Nixie. — Quedaría muy chulo. — se río con Sirena hasta que su mirada se topó con la de Lyla por un segundo. — ¿Qué? —

— Nada. —

— Si Zac consigue el tridente, podrían volver los tritones y conquistar los océanos. — exclamó Lyla enfurecida. — Claro que mientras tengamos los accesorios perfectos... —

— De acuerdo. Los pillamos, ¿vale? — la interrumpió Coral. — Pero nada de esto habría pasado si tú no hubieras desobedecido a Rita al tomar su anillo de luna. —

— De todas formas habría descubierto su existencia, era cuestión de tiempo. — se justificó Lyla.

— Y con este tiempo habríamos encontrado una forma de sacarle sus poderes. — continuó Coral desviándose de la conversación.

— De momento el tridente esta oculto en Mako. — dijo Nixie volviendo al tema principal.

— Va a ir a buscarlo. — dijo Lyla.

— Y tú lo estarás vigilando para que no lo encuentre, ¿no? —  dijo Nixie levantando las cejas. Lyla se quedó callada.

— Hola, chicas. ¿Qué hacéis esta mañana?— saludo Rita entrando a la cueva.

— Nada que cause problemas. — dijo Nixie.—

— Sí, así me gusta. — dijo Rita con una sonrisa. Su miraba se posó en la pulsera de Sirena. —Me encanta esa pulsera. Tengo una casi igual. —

Sirena sonrió. — ¿De verdad? —

— De carapatons de tortuga. — las tres rubias intentaron no reírse mientras miraban a Nixie.

— Tenemos que irnos. — dijo Coral.

— ¿Adónde? —

—A la cafetería. — respondió Lyla.

— Ah, si. Necesitamos dinero. — dijo Nixie poniéndose frente a Rita.

— ¿Más? —

—Sí, no nos queda. —

— Yo diría que no dura mucho. — continuó Sirena.

— ¿No me digas? Yo pienso igual. — dijo irónicamente Rita.

—¿Qué? Venga ya. — dijo Nixie. Su brazo se estiró hacia una mesita y tomó unas cuantas monedas de un plato. — ¿Y esto qué? —

— Ha lo intentasteis una vez y no os fue bien. — dijo Rita mientras que Nixie le entregaba las monedas. Coral recordó la vez cuando intentaron pagar ropas en el café con ellas y en efecto no terminó bien.