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“¿Un asesino?” Cruzo mis brazos temblorosos sobre mi pecho.

“¿Escuchaste lo que dije?” da un paso hacia mí. Sigo sus pasos y retrocedo uno. Por su expresión, uno pensaría que lo abofeteé.

“Era una voz femenina. Yo mismo lo escuché”. Mi mente está dando vueltas con tantas cosas, pero por alguna razón, me estoy aferrando a esto del matrimonio. Quiero decir, no importa la huida a alta velocidad que acabamos de hacer de los hombres que nos disparaban. ¡Ay dios mío! ¡Me acaban de disparar!.

"Creo que estás en shock".

"¡Siiii!" Grito de acuerdo. Intenta nuevamente acercarse a mí, pero extiendo mis manos para detenerlo. Todo el cuerpo de Bible se congela, haciéndome sentir un poco mal. Genial, ahora quiero ir a consolarlo. ¿Qué diablos me pasa?.

“Estás en shock. Eso es lo que te pasa”. Debí haber dicho la última parte en voz alta. "Es normal en este tipo de situaciones".

"¿Normal? ¡Este tipo de situaciones!". Una risa histérica surge de mí. Supongo que así llamamos al tiroteo que tuvo lugar en nuestra habitación del hotel. “¡Se me cayó el arma!” De repente lo recuerdo. “¿Y si vienen por nosotros otra vez?". Espera, ¿quién vendría por nosotros?.

"Tengo más." Se acerca a una puerta y la abre para revelar un armario lleno de todo tipo de cosas que parecen poder usarse como armas y armas claro.

"Porque eres un asesino a sueldo". Mi labio inferior tiembla. Finalmente me doy cuenta de lo que había dicho antes. Supongo que mi mente sólo pudo reprimirlo durante un tiempo antes de tener que afrontarlo.

"Por favor, déjame ir a ti", me suplica.

"No." Sacudo la cabeza. “No puedes tocarme. Cuando me tocas, no pienso con claridad. ¿A quién estoy engañando? No me estás tocando ahora y no puedo pensar bien”. Respiro profundamente, tratando de calmarme.

"No estás herido, ¿verdad?" Paso mis ojos por todo él. Parece estar bien, pero es raro que el reaccione. Realmente es bueno ocultando cosas. Obviamente. Ni en un millón de años hubiera imaginado que era un asesino a sueldo. Quiero decir, ni siquiera pensé que fuera un trabajo real.

“Hoy no”, corta.

"¡Eso no es gracioso!" Le siseo.

"Entonces, ¿te importaría si me dispararan?" Él me da esa sonrisa. Me encanta cuando recibo eso de él. Ahora mismo, como que quiero quitárselo de encima de su hermoso rostro. Yo también quiero besarlo. Quizás soy yo el loco.

“Solo quiero ser muy claro aquí. ¿Definitivamente no estás casado?". Él niega con la cabeza. "¿Novia, novio?"

"Estás realmente concentrado en esto del matrimonio".

"¿Estás evitando la pregunta sobre la pareja?".

“No. No es bueno tener nada de eso en mi trabajo”.

"Correcto." Me rodeo con mis brazos.

"Joder, eso no salió bien". Se pasa la mano por la cara, está más estresado ahora que cuando estaba en el tiroteo.

"Nunca he tenido ninguna de las dos".

"Lo entiendo." Trago el nudo que se forma en mi garganta.

“Joder, lo siento”. Él niega con la cabeza.

"¿De qué estas arrepentido? ¿Quitar mi virginidad? ¿Haciendo que casi nos maten? ¡Hacerme enamorarme de ti sólo para descubrir que soy una aventura!".

Bible se queda allí. Sus ojos nunca dejan los míos. Deja que el silencio perdure. Supongo que algunas cosas nunca cambian.

"¿Me amas?" Finalmente habla. Parece que no puede comprender la idea de que yo lo ame.

“No te conozco. Yo..."

"No te retractes". Esta vez, cuando se mueve, es tan rápido que no puedo intentar protestar. Él me levanta del suelo. “No te retractes”, repite.

"Está bien", estoy de acuerdo. Me lleva al sofá y se sienta conmigo en su regazo, así que tengo que sentarme a horcajadas y mirarlo. Sus manos agarran mis caderas para mantenerme en su lugar. No iba a intentar levantarme.

“Me tomaste por sorpresa. Nunca pensé que querría un esposo o algo que realmente pudiera llamar mío”. ¿Está diciendo que quieres eso ahora?. Dijo que yo era suyo. No estaba seguro de lo que quería decir, pero era difícil procesar algo con disparos sonando a tu alrededor mientras el hombre que amaba se convertía en James Bond justo frente a ti.

"Como asesino a sueldo, probablemente no deberías dejar que las cosas te tomen por sorpresa". Quiero decir, pensaría que eso sería malo para el negocio.

“Me refiero a lo mucho que me enamoré de ti. Confía en mí. Te he visto. Has estado en todo mi radar. Hemos tenido contacto antes de París”.

"¿Si?" Creo que me habría fijado en él, pero puedo perderme en mi pequeño mundo porque eso es todo lo que sé.

"Pensé que te habían enviado a matarme". Mi boca se abre.

"¿En serio?"

"Me sacas de mi juego, cariño". Sus dedos se clavan en mis caderas, manteniéndose firme sobre mí.

“¿Pensaste que iba a matarte y te acostaste conmigo?”

“Habría valido la pena”. Mis dientes se hunden en mi labio inferior. En realidad, eso es algo dulce en el sentido de un extraño asesino a sueldo.

¿Es así como un sicario te dice que quizás él también te ame? No estoy seguro de si eso es algo bueno o malo. Lo que sí sé es que no creo que Bible tenga planes de dejarme ir a ningún lado pronto.

El turistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora