Un agujero

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- tenía razón, si eres muy atractivo

Xie Lian levantó una ceja.

- Qué te encargaron?

- eh?

- ...

- soy, el, el, el nuevo guardaespaldas de mi señor

- si, Hua Cheng como guardaespaldas, no contraté a nadie

- ah, sabes quién soy

- es parte de mi trabajo saber quién eres

- debería decir lo mismo, sin embargo no había tenido el placer de mirarle

- siéntete afortunado

Se quedaron mirándose, ambos con una sonrisa escondida en los labios y uno de ellos aún con el cañón bajo su rostro.

Hua Cheng tomó la pistola sin dejar de ver al otro y la apartó de sí lentamente.

- eres tú, no es así?

- quién?

- la pintura en la pared, la del Dios con la máscara

- te parece un Dios? - su risa sonó como una exhalación

- podría ser algo además de uno?

- supongo que podría llamarsele así

- sabe que me meteré en problemas si no termino mi trabajo, no?

- a si? Qué vino a hacer señor Hua Cheng?

Solo lo miró, debería hablar? Porque lo último que le venía a la mente era huir, algo en esta persona olía a peligro pero también a calidez.

- matarlo

Xie Lian ni se inmutó.

- no parece asustado

- debería estarlo?

- o...sorprendido

- no eres el primero que me lo dice - miró sus labios - o que lo intenta - volvió a verle a los ojos - pero usted sabe que no puedo dejar que me mate, no?

Hua Cheng miraba cada ojo por turno, lo hacía rápido, sonriendo, parecía que estaban jugando, hasta seduciendose.

- qué debemos hacer entonces? - fue un susurro, ahora era Hua Cheng quien miraba los labios del otro

- se me ocurre una idea

Estando así de cerca, sus olores se mezclaban, uno amaderado y el otro fresco, el arma ya sin importancia estaba entre los dedos de Xie Lian.

La respiración de uno y luego del otro, ninguno se atrevía a decir una palabra más, sus ojos se miraban intensamente y de vez en cuando miraban algo más.

Un disparo sonó.

Xie Lian apartó a Hua Cheng y abrió la puerta.

- oye hijo de, que mierda te pasa! Eh!? - gritaron desde el suelo

Era un hombre, tez pálida, cabello negro, él si tenía los dos ojos y...un agujero en la pierna derecha desangrándose.

- He Xuan? - Hua Cheng se arrodilló

Arqueó una ceja - valla forma de volver a vernos

- qué está pasando? - preguntó Xie Lian

- señor, este tipo hizo sonar la alarma, intentó infiltrarse - dijo pateando la espalda de He Xuan

- Ya te dije que fue por error, estaba confundido de ubicación

- si me permite señor Lian - dijo Hua Cheng - me llevaré a este tipo fuera de su casa

Xie Lian estaba serio, expectante y luego suspiró:

- solo se equivocaron, son nuevos en el pueblo, dejenlos ir - y mirando a Hua Cheng - estoy seguro que no causarán más inconvenientes - dió una sancada y los pasó, dajandolos a sus espaldas.

El dúo en el suelo sintió las miradas sobre ellos.

Mafia (Hualian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora