Overlord: Mi reinado como Ainz Ooal Gown

Preparativos para la guerra

Pov Tuare

Estaba un poco nerviosa, mi viaje de novios fue un poco raro pero estaba feliz.

Me alegra que el maestro de Sebas aceptara nuestra relación, Ainz-Sama debe ser una persona benevolente para aceptar la relación de su subordinado con una mera humana.

Era consciente que era una mera humana por como paso su tiempo en Nazarick, incluso las criadas de allí tenían la fuerza de 10 hombres.

El entrenamiento fue duro pero gracias a Sebas y Yuri logre ser una buena maid para los estándares incluso de Nazarick.

Esto llevo a que el supremo me reconozca y me ponga a cargo de formar maids en E-Rantel para alegría de Sebas.

Esta alegría me produjo una felicitación inconmensurable, hacer orgulloso a la persona que amo ¿quien no lo estaría?

Pero no esperaba que Ainz-Sama me enviara a una misión diplomática a mi de todas las personas, ¿en que estaba pensando?

Servir a la Gran Tumba de Nazarick fue un acto de amor, amor compartido por todos sus habitantes. Tuare sabía que, al isí como sabía que si se le atribuía alguna falla, se reflejaría directamente en Sebas Tian, su salvador. Un acto impensable para Tuare, ya que aunque se dedicó cuerpo y alma al Rey Hechicero y a la Gran Tumba, todo esto solo fue relevante porque vino después de Sebas. Para ella, el mayordomo era lo más importante de su vida, y si se tomara un sinfín de horas de sacrificio para tener algunos minutos extra con él, todo valdría la pena.

Me sentí extasiada al saber que llegarían hasta el Reino Dracónico, un viaje así llevaría semanas, semanas con Sebas.

Sebas se sentó majestuosamente en su asiento y yo estaba frente a él tratando de no mostrar la emoción que sentía, ya que a pesar de mi nerviosismo por estar en una misión oficial, estaba extasiada de viajar a un país extranjero.Siempre he vivido en E-Rantel, así que todo fue una aventura, aún más acompañada por Sebas.

"Entonces Tuare, ¿que te parece el viaje hasta ahora?"

"Me parece increíble, hay cosas que nunca he visto" Era cierto, vacas, cerdos, molinos, muchas clases de pájaros...

"Me alegro, Ainz-Sama fue muy generoso por darnos una misión" dijo el mayordomo

"Así es, me siento honrada" si hay una línea roja que estoy segura de que no pasaré nunca, esa es hablar mal de Ainz-Sama, el líder más benevolente que conoceré.

El viaje termino para mi pesar, y nos encontramos con una patrulla.

"¡Alto! ¿Quién se acerca?", gritó de manera asustada el hombre que parecía ser el jefe de la patrulla.

Los soldados nunca habían visto un carruaje tan deslumbrante. Su apariencia decía la realeza en todos los sentidos, hecha con un material negro desconocido y acentos dorados. El obvio escudo del Reino de los Hechiceros de su lado, así como el hecho de que fue tirado por Soul Eaters y guiado por un Elder Lich, hizo que la pregunta del jefe de patrulla fuera redundante.

El elder lich fue quien respondio por nosotros "Este es el séquito que lleva al Emisario del Reino de los Hechiceros como embajador a la capital del Reino Dracónico. Solicitamos una audiencia con Su Majestad la Reina Draudillon Oriculus, con el fin de ocuparse de los asuntos oficiales en el establecimiento de contacto diplomático"

El guardia aún tenía miedo pero contesto.

"Entendido, recibirán una escolta a la capital y enviaremos un mensajero con su solicitud. Bienvenido al Reino Dracónico"

"Sebas-kun parece que ha ido bien" indique

"Pronto veremos a la reina" afirmo Sebas. "Disfrutemos de lo que queda de nuestro viaje de novios."