No hables, Gemir es Mejor(O.S)[𝐑𝐞𝐭𝐨𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨𝐬𝐂𝐨𝐧𝐂𝐚𝐟𝐞́𝐂𝐥𝐮𝐛]

Capítulo único.

La vida nocturna trae consigo noches eléctricas. Noches en dónde llegas a "Muse", ese antro estético al que solo van personas con clase buscando amigos, tequila, vodka, y whisky para empezar.

La buena música sonaba junto a la multitud de personas entre las luces de neón. Una fila llena de jóvenes que daba la vuelta a la avenida en la espera de entrar en aquel bar tan famoso y aclamado.

Aquella noche en el antro habían más trasnochados de lo normal. Muchos estaban bailando, borrachos, ligando, y unos cuantos buscando esos rincones en dónde podrían tener un rapidín.

Era la una de la mañana; hora en donde comenzaba la buena música para entrar en un ambiente agitado y lleno de diversión.

Un chico joven y de cabello púrpura avanzaba con dificultad entre la multitud. Su ropa llamativa y pendientes brillantes lo hacían notar entre todos como un precioso diamante.

Chaqueta de cuero con lentejuelas en la parte superior, camisa de seda color blanco marca Gucci. Pantalón negro ajustado y rasgado en las rodillas junto a cinturón lleno de lentejuelas, y zapatos de vestir de cuero totalmente nuevos.

Mientras caminaba de la mano de su mejor amigo, quien lo guiaba con la intención de no perderlo de vista, su cuerpo llamaba la atención por donde quiera que pasase. Hombres y mujeres lo observaban con igual deseo.

Rostro varonil, pero facciones delicadas, con una belleza y gestos femeninos inigualables. Pestañas cortas pero gruesas. Ojos pequeños y llamativos gracias a sus pupilentes color azul. Pómulos definidos con mejillas regordetas, y labios gruesos, rojos y muy carnosos.

Clavículas a la vista, piel blanca y aparentemente suave. Abdomen plano, cintura pequeña y caderas anchas. Glúteos bien redondos y formados, seguidamente de sus piernas trabajadas mejorando la vista con aquel pantalón de tela que no dejaba nada a la imaginación de sus espectadores.

Al llegar a la barra de bebidas, cada uno pidió lo que sería el primero de muchos tragos del resto de la noche.

Celebraban el primer empleo de Taehyung, mejor amigo de Jimin.
Un joven rico y pudiente que toda la vida vivió bajo los brazos de papá y mamá. No obstante, al llevar una rutina de descontrol y pocos límites, sus padres le comenzaron a retirar sus tarjetas y malos hábitos, por lo que muy decidido a darse sus propios gustos optó por conseguir empleo y por mientras, mudarse junto a Jimin.

Pero la vida no era tan sencilla a como la vió siempre. Ahora debía mantenerse solo sin contar con las conexiones de sus padres.

Trabajo era trabajo, no importaba de que fuera.

- Me alegra mucho que finalmente consiguieras empleo Tae Tae.

Jimin por su parte no había disfrutado de lujos como su mejor amigo. Para su desgracia no pudo contar con una figura paterna, pues su padre lo abandonó desde muy pequeño quedando solamente con su madre quien lamentablemente falleció de cáncer tres años atrás, dejándolo con deudas a personas peligrosas, y muchas cuentas que pagar.

Apenas y pudo terminar su carrera gracias a la beca que consiguió por sus brillantes calificaciones. Un excelente biólogo marino que al no conseguir empleo en su área a pesar de haber terminado como el mejor estudiante de su año, sin contar su nula experiencia; no le quedó más opción que trabajar de barista en una cafetería cerca de su departamento.

No podía quedarse sentado a observar como aquellos hombres podían interrumpir en su pequeño hogar en el momento menos inesperado, y llenarlo de golpes y heridas hasta matarlo.

Siquiera la ropa que traía era de él, todo lo que llevaba puesto de pies a cabeza era de Taehyung. Incluso el perfume.

Aunque su estilo era más de unos zapatos deportivos, joggers y camisetas anchas, no podía negar que se veía muy bien con esa ropa y maquillaje llamativo. Todo a petición de Taehyung.