tres.

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Scooter se asomó por la puerta de la habitación de Lyric con una pequeña sonrisa en tu rostro. — ¿Estás lista?

— Ni siquiera tuve tiempo de desempacar, así que supongo que he estado lista desde que llegué — Lyric se encogió de hombros y Scooter suspiró, dispuesto a decirle lo génial que la iba a pasar en Los Ángeles, aunque ella estaba más que segura que no. — ¿Yael va?

— Mm, sí. Ha sido invitada — contestó Scooter, Lyric hizo una mueca de disgusto. Trató de disimular, pero Scooter fue capaz de notarla y aquella reacción lo hizo fruncir el ceño. — ¿Qué está mal? — Lyric negó con la cabeza, haciendole saber que todo estaba bien. — Lyric soy tu padre. — ladeó la cabeza.

— ¿Qué quieres decir? ¿Qué eres mi padre entonces me conoces perfectamente? — preguntó — Lastima que te equivocas — se encogió de hombros.

Scooter bajó el rostro. Lyric no esperó ninguna respuesta y se dirigió a la sala de estar, en donde se encontraba Yael con su panza de cinco meses. Lyric le mostró una sonrisa falsa y se sentó en el gran sofá.

— ¡Familia! ¿Estamos listos? — exclamó Scooter al llegar a la sala con una gran sonrisa.

Yael sonrió mientras lo miraba con ojos enamorada, Scooter se acercó a él y depositó un beso en sus labios mientras acariciaba su vientre. Lyric emitió un sonido indicando que aquello la asqueaba, y Scooter se separó de Yael.

El camino al aeropuerto fue incomodo, Yael trataba de buscarle tema de conversación a Lyric mientras que ella la ignoraba, o simplemente le mostraba pequeñas sonrisas.

Una vez estaban en el Jet, Lyric pensó que tendría un poco de paz pues su padre y su esposa dormirían todo el camino, hasta que Justin Bieber entró al avión irrumpiendose el silencio con una estruendosa carcajada.

— ¡Ah! ¡Hola hija de Scoot! — exclamó un moreno de baja estatura con labios carnosos.

Lyric lo miró con una ceja enarcada — Soy Lyric.

— Suele actuar como perra — susurró Justin en el oído del chico, pero Lyric fue capaz de escucharlo.

— Lo escuché. 

Justin sonrió inocente y se encogió de hombros — Soy Alfredo, pero todos me dicen Fredo. — se presentó — Estoy seguro que nos hemos conocido — ladeó la cabeza — Pero como no haz sido capaz de recordar a Justin, supongo que a mí menos.

— Justin ¿Haz sido tú? — preguntó Lyric. Justin frunció el ceño y negó con la cabeza, sin tener ni idea de que estaba hablando. — ¿Y tú papá, fuiste tú? — miró hacía atrás. Scoot se encontraba con una barra de granola en la boca y el ceño fruncido — Entonces ¿Quién diablos le ha preguntado a usted quién es? — se dirigió ésta vez a Alfredo.

Justin soltó una enorme carcajada — Te lo dije — cantó mientras se dirigía a la cocina del Jet, en busca de chocolates.

— ¡Lyric! ¡Deja de ser grosera! — le reprochó su padre.

Lyric rodó los ojos — No fui grosera, si mi pregunta fue cortés. — justificó.

Scooter rodó los ojos y siguió comiendo su granola. — ¡¿Solo le dirás eso?! ¡Pegale, no sé! — exclamó Alfredo.

— Si le pega va preso, imbécil — se unió Justin a la conversación, con la cara toda embarrada de chocolate.


— Pues deberías darte una vuelta por Puerto Rico, par de palos te caerían bien por irrespetuosa. — contestó.

Scooter frunció el ceño — No pienso pegarle a mi hija, y mucho menos llevarla a otro país para hacerlo.

La azafata llegó al salón, y les pidió que tomaran asiento y se abrocharan el cinturón, pues estaban a punto de despegar. Al ser un Jet privado, los asientos estaban de a cuatro alrededor de una pequeña mesa. Junto a Justin estaba Lyric, y frente a ellos Alfredo junto a otro chico que Lyric desconocía.

— ¿Me das chocolate? — Lyric le preguntó a Justin en un tono de voz bajo.

— Nop. — recalcó la "p" al final.

Lyric frunció el ceño y Justin le mostró una pequeña sonrisa, causando que Lyric hiciera una mueca de disgusto — Tienes chocolate en los dientes.

Justin frunció el ceño y bajó la cabeza, pasandose la lengua por los dientes para eliminar todo rastro de chocolate en ellos. Lyric reprimió una carcajada y lo miró burlada.

— ¡Justin, comparte tus chocolates con mi hija! — exclamó Scooter desde el fondo del avión.

— ¡En la cocina hay más! — se quejó — Ve a buscarlo.

— No pienso pararme de aquí — se negó rotundamente.

— Uy ¿Y quién te crees? ¿Diosa? ¿Quiéres que te de uvitas en la boca mientras Alfredo hecha fresco? — se burló sarcástico.

— Odio los aviones con mi vida, y me aterra ponerme de pie. — explicó.

Justin frunció el ceño — ¿Estás nerviosa? — Lyric ladeó la cabeza.

— Me preparé mentalmente para ésto antes de venir para acá.

Justin asintió y sacó el ultimo chocolate de su bolsillo. Se lo extendió a Lyric y ésta lo aceptó gustosa.

— ¡Justin y Lyric sentados en un árbol .. ! — cantó Alfredo como niño pequeño.

— ¡Besándose! — siguió la canción el otro chico.

— ¡Papá! — se quejó Lyric con las mejillas sonrojadas, en cambio Justin se encontraba carcajeando. — ¿Quién eres tú?

— Soy Ryan, el más guapo de los tres — sonrió coqueto.

— ¿Pensaste antes de decir eso? ¡Hermano, soy Justin Bieber! — exclamó Justin con aire de superioridad.

— ¿Y quién es ese? — Lyric frunció el ceño, fingiendo estar desconcertada.


— ¡Scooter! — reclamó.


— ¡Dios, niños! ¿Piensan reclamarme cada vez que alguien diga algo que no les agrade? — se quejó.

Los cuatro mostraron una pequeña sonrisa, indicandole que sí. Scooter se pasó la mano por la frente frustrado — Estaré durmiendo, no me jodan — espetó y se encerró en el dormitorio del avión.

El avión tembló un poco, indicando que estaban teniendo turbulencias. El corazón de Lyric latió más rápido de lo normal, y ésta se aferró a su asiento.

— Son turbulencias, es normal — la calmó Justin.

— ¡Primero las turbulencias, luego el avión se viene abajo! — exajeró.

Justin mostró una pequeña sonrisa, aunque estaba haciendo su mayor esfuerzo de no burlarse de ella. — Si te duermes no las sientes — le aconsejó.

Lyric se mordió el labio inferior y reclinó el asiento hacía atras acomodándose — Estarías más cómoda sin el cinturón — Lyric negó freneticámente y Justin se mordió el labio inferior, respetando su decisión.

Justin estaba en lo correcto, Lyric pudo dormir tranquila y sin sentir las turbulencias. Mientras Lyric dormía, los chicos bromeaban entre ellos, querían hacerle una broma a Lyric pero Yael no se los permitió, recordandole el temperamento que Lyric tiene.

nota de autora:

¡después de dies mil años actualicé! hola preciosuras.

comenten si la historia les ésta gustando. las amo cositas lindas. asdj

30 días con papá✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora