Everything has Change - Harry Styles

10. Te sorprenderías

Me muevo a un lado de la puerta en señal de cortesía y Harry pasa sin siquera mirarme. Muy amable el...
Lo sigo al salón y me quedo recostada en el marco de la puerta. No puedo evitar fijarme en el increible cuerpo que pose el amigo de mi hermana. Puede que sea un carbón, mujeriego y todo lo que queráis pero una cosa hay que admitir, esta de miedo.
Veo que mira por todas partes, pero que no encuentra nada. Doy un vistazo rápido al salón y al igual que el, no veo nada.
-A lo mejor Gina los guardo en su habitación para que no se perdieran...
-¿Tu crees? - me pregunta a la vez que mira en la estantería.
-Podemos mirar - hago una corta pausa, con el tiempo suficiente para que el se de la vuelta y me mire desde el lado contrario del salón - Lo malo es que no se si está ella aquí y en caso de que no esté, entremos en su cuarto, se entere... Nos mata - el levanta una ceja en un gesto divertido y se cruza de brazos - No, me retracto, me mata a mi.
-Bueno - dice acercándose a mi a paso lento pero firme - Podemos hacer algo - ahora se encuentra a poca distancia de mi.
-¿Qué podemos hacer? - pregunto con una voz algo aguda.
-Arriesgarnos - su mirada seria me da a entender lo que quiere hacer. Entrar en la habitación de Gina.
Lo pienso por un momento y la única forma de que éste chico rudo y atractivo se vaya de mi casa es encontrando sus tintas. La cosa es... ¿Quiero que se vaya? ¡Dios claro que si! ¿Pero en qué pienso?
-Bien, pero debes prometerme que no le dirás nada de nada - mi expresión se torna seria - me meteras en un lío de lo contrario.
Me mira unos segundos antes de contestar.
-De acuerdo, vamos - con su mano hace un gesto indicandome que yo vaya primero. Lo normal, ya que es mi casa.
Subo las escaleras y no puedo evitar sentirme súper incómoda, noto la mirada penetrante de Harry en mi y lo noto muy cerca. Dejamos la puerta de la habitación de mis padres atrás, después la del baño, a continuación pasamos delante de mi habitación, la cual tiene la puerta abierta y al final esta la zona prohibida de Gina.
Me detengo delante de la puerta y suspiro preoarandome para lo que me espera.
-Vale - me giro encarando a Harry, me sobresalto al ver lo cerca que está de mi. Trago con dificultad y hago como que no me importa - Recuerda, no se lo digas o te mataré yo misma.
El suelta una carcajada leve y me mira directa a los ojos. Da un pequeño paso acercándose más a mi. Ahora puedo notar su respiración chocar contra mi rostro.
-¿Cómo harás eso preciosa? - su voz es ronca, pero mas sensual que normalmente. Yo me quedo en un auténtico shock, pero si me quedo callada será la situación más patética.
-Te sorprenderías - sonrío falsamente.
-Me encantaría que me sorprendieras nena.
Me quedo, literalmente, embobada unos segundos. El me observa con su sonrisa egocéntrica. Este chico me está poniendo muy nerviosa. Me giro y abro la puera de mi hermana levemente, para conprobar que no se encuentra en casa. Y en efecto, zona libre.
-Anda, vamos a darnos prisa.
Los dos entramos y para suerte de los dos, una caja de cartuchos de tinta se encuentra sobre el escritorio. La cogo y se la entrego a Harry el cual la recibe con mucho gusto.
-Gracias - me mira a la vez que toma sus cartuchos.
Yo sonrío en respuesta. Creo que es la primera vez que Harry me ha dicho un gracias.
Me quedo parada de pie al igual que el. Es raro, ¿qué se supone que tengo que hacer ahora?
Pero antes de reaccionar de alguna manera, Harry esta a milímetros de mi, acercando su cara a la mía y para cuando me quiero dar cuenta, sus labios están sobre los míos, una de sus manos en la parte baja de mi espalda, atrayendome hacia el, su otra mano en mi nuca para evitar que nos separemos. Mis manos se encutran en su pecho, verificando lo que ya todos sabíamos, tiene unos musculos...
El beso es apasionado, mucho la verdad, me dejo llevar con toda mi alma, y me encanta. Se que estoy como echizada o algo así ya que yo nunca permitiría ésta situación.
Vamos retrocediendo hasta que mis pies chocan con la cama de Gina, pero Harry me empuja y caigo sobre ésta y el, ecima de mi.
Entre beso y beso nos separamos segundos para respierar, pero rápidamente volvemos a lo que estábamos. Sus labios viajan de mi boca a mi cuello, haciendome sentir cosas increíbles, después regresan a mis labios y otra vez nos vesamos. Noto como su mano acaricia todo mi cuerpo, pero mis sentidos se vuelven a poner alerta cuando noto su mano intentando abrir mis jeans. Esto no puede ir mas lejos.
Agarro su mano y el deja de besarme para mirarme con la ceja levantada. Yo niego y el rápidamente entiende de que hablo. Me sonríe a modo de comprensión y vuelve a besarme, pero ahora ambas manos están junto a mi rostro acariciandome a la vez que me absorbe en sus besos.
Y de repente, algo que nos hace sobresaltar a los dos... el sonido del timbre retumba por la casa.
-Will...
Harry se separa y me mira con una de las miradas maz frías e inexpresivas que he visto nunca. Se levanta y me mira a la vez que imito su movimiento.
-¿Quién mierda es Will? - pregunta muy... ¿enfadado?
-Un amigo, lo he invitado a comer, como estaba sola... - mi voz suena inocente y tranquila. Intento que parezca que no he notado su tono de voz.
-Ah - es lo único que dice, sin apartar sus ojos de los míos. Se agacha y recoge sus tintas, yo coloco las sábanas de Gina bien y me sonrojo al acordarme de lo que acaba de suceder. Pero se, que cuando esté lucida me voy a arrepentir. - Será mejor que me vaya.
-Claro - hasta yo noto que la voz me ha salido triste. No quieri que se vaya, es ka realidad.
Bajamos las escaleras y antes de abrir la puera a Will me despido de Harry con un simple Nos vemos.
-Si, adiós.
Harry abre la puerta y observa a Will de arriba a bajo, puedo notar que se encuentra tenso, pero no le doy la mínima importancia. Se saludan con un movimiento de cabeza y veo como Harry se dirige a su cochazo negro, que se encuentra justo delante de mi casa.
Will pasa dandome un abrazo, pero yo me mantengo en la puerta hasta que veo a Harry meterse en el coche, mi mira por la ventanilla y arranca.
¿Qué he hecho?