¿Ser padre?... Cargar con la gran responsabilidad de tener que cuidar, criar y educar de manera a otro ser vivo que puede que llegue a compartir o no tus características. Muchos dirán que es algo común, todos nacemos como los hijos de alguien más, todos a tu alrededor son el hijo de alguien, tengan la mejor relación familiar o no, pero no se puede negar que hay un origen para el comportamiento, personalidad o actitudes de los demás. Entonces si es algo tan común, aquí viene la siguiente pregunta: ¿Algo te prepara para asumir esa responsabilidad?. Puede que si y a la vez no, quizás teniendo clases o consejos a tu alcance, incluso algo de experiencia si es que ya habías tenido la idea de tener un hijo, pero… ¿Genuinamente se sentirá igual que lidiar con un pequeño que será tu responsabilidad el resto de tu vida?.
El cómo vives tu vida, tus experiencias, todo es distinto para cada persona, así como existe gente que serían excelentes padres y no pueden tener hijos, existen padres horrendos que nunca debieron tenerlos, o incluso el punto medio en el que simplemente estás luchando por sacar todo adelante de la forma más normal posible, para una familia y para ti.
Más sin embargo ¿Puedes imaginar a una persona aburrida de su rutina con una fuerza increíble pero con nula experiencia con los niños más allá de salvarlos siendo padre?
Pues bien, así comienza esta extraña aventura.
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ஓீʚCAP 000: La compañía del Héroe ˎˊ˗
Una habitación vacía, un ambiente silencioso y un poco frío, lo suficientemente adormecedor como para hacer que nadie quiera levantarse de la cama, era el ambiente perfecto para quedarse durmiendo un poco más, o al menos ese era el pensamiento, de cierto hombre tranquilamente recostado en su futon, antes de que un efímero y bajo quejido resonara en la sala de aquel departamento, lo que solo significaba una cosa, un nuevo día había comenzado.
De forma perezosa un hombre calvo se sentó en su lugar, se notaba que aun le pesaban los párpados, para luego de llevarse la mano a la cara, solo unos momentos mientras pensaba para sí mismo, todo aquello antes de que otro leve golpecito a su costado llamara su atención, sacándolo de sus pensamientos para voltear a ver al responsable de su despertar, durmiendo plácidamente a su lado, lo que le saco un suspiro resignado al hombre ante aquella vista. Aquel hombre se tomó unos momentos más para perderse en sus pensamientos antes de decidir levantarse de su futon, eso sí, tratando de hacerlo de la forma más delicada posible para no despertar a su pequeño acompañante, cosa que pareció haber logrado con éxito al final.
