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Cap 4

Lucifer le quito las ventanas a la habitación dejando, sólo la puerta que conducía al baño, engroso un poco las paredes del cuarto  para que no se escucharan los ruidos de la habitación al exterior.

Sello la casa, siendo el, el único que pueda salir y entrar en la casa y ningun otro demonio. Alastor poco a poco comenzo a despertar parpadeo varias veces intentando entender en donde estaba, se sento en la cama,sentía un fuerte dolor por el cuello y los hombros. No entendió el porque hasta que sintió las cadenas nuevamente en su cuello... Y, en una sola pierna?, abrio los ojos de sorpresa al recordar todo en un momento, miro a su alrededor y ahí estaba el Ángel caído, sentado tranquilamente a los pies de la cama.

Lucifer: Me alegra que despertaras, ya estaba pensando en echarte agua.-le da una leve sonrisa-.

Alastor: Quítame est- -No termino de hablar por que Lucifer le tapó la boca con la Palma de su mano-.

Lucifer: No tienes derecho a reclamar nada... -dice fría y secamente- Escucha te di una oportunidad y no quisiste aprovecharla. Ahora, no me dejas mas remedio que castigarte...-quita la mano de su boca-.

Alastor sintió un leve escalofrío tras escuchar las palabras de Lucifer,intento mantenerse en calma pero Lucifer sonaba muy pero muy molesto...
-Y... si explicó lo que pasó? Me escuchará? Me creerá?-Pensó.

Lucifer: Lo lamento cariño... Pero tu te lo buscaste... -toma el martillo (combo) que estaba al pie de la cama y se acerca lentamente a alastor-.

Alastor: ALEJATE!! NO TE ME ACERQUES!! - se levanta de la cama exaltado e intenta correr pero las cadenas se lo impiden dándole una descarga eléctrica no muy fuerte- LUCIFER! ESPERA! N-NO!! LUCIFER!!

Lucifer le da un fuerte golpe en la cara a alastor haciéndolo caer al suelo, intenta ponerse de pie desesperadamente, pero Lucifer se lo impide, pisa su pierna izquierda (la desencadenada) . Alastor intenta quitarla, pero Lucifer la pisa con más fuerza, levanta el martillo.

Alastor: NO LUCIFER ESPERA!! N-NO TE ATREVAS! !! NO NO!!!!. -Intenta safarse sin éxito alguno-.

Lucifer no le contesta, solo levanta el martillo hasta detrás de su cabeza, encorva la espalda hacia atrás, alastor le sigue gritando desesperado que se detenga, pero ya era tarde Lucifer deja caer el martillo una primera vez, lo levanta y lo vuelve a golpear con fuerza dejando la pierna de alastor totalmente destrozada.

Alastor se queda en shock... no puede creer lo que acaba de pasar, miraba horrorizado a Lucifer.

Lucifer bota el martillo haciendo q se azote en el piso, se acerca hasta quedar cara a cara con alastor y le susurra suavemente...

Lucifer: Te lo advertí amor... -le acaricia la cara-.

Alastor no puede pronunciar palabra, solo se pone a temblar sin decir nada, mira nuevamente a lucifer, empieza a lagrimear, de pronto empieza a ver borroso y poco a poco se va apagando la luz. Lucifer sostiene su cabeza y lo abraza antes de que caiga desmayado al suelo.

Lucifer: Ahora no podrás dejarme... -besa su cabecita-.

Lucifer hizo desaparecer las cadenas de su pierna y cuello, lo metió a la cama, re-acomodo y vendo su pierna poniéndola sobre una almohada lucifer solo lo observaba mientras acariciaba suavemente su rostro.

Alastor no despertó hasta que se hizo de noche, arrugo un poco el seño antes de abrir los ojos cuando los abrió vio que todo estaba oscuro, quiso levantarse pero el fuerte dolor en su pierna lo detuvo.... Cuando  la vio, abrió sus de sorpresa recordando todo lo de esa mañana, por su vista periférica vio como algo se movía a su lado izquierdo, salio de sus pensamientos y giro lentamente su cabeza.

Y vio como lucifer poco a poco se iba despertando... Alastor en lo unico que pudo pensar fue en fingir estar dormido no sabia q hacer o que pensar solo hizo lo primero que se le ocurrio...

Lucifer: Alastor?... -decia mientras se frotaba un ojo e intentaba mantener el otro abierto-.

Alastor solo se limito a arroparse con las mantas, quería levantarse gritar y golpear a lucifer, quería devuelta su magia, por lo menos si la tuviera no le dolería tanto su pierna rota.
por alguna extraña razón algo le impedía a hacerlo.