Narrador:
En un pueblo alejado de la ruidosa ciudad y llena de historias sobre un bosque lleno de misterio y peligros, vivía Nina. Nina solo tiene doce años y seguido siente preocupación por su futuro.
Nina se encontraba a medio camino de la escuela, y a su izquierda se extendía el bosque del que tantas historias nacían. Se detuvo al escuchar un suave tintineo, como el de un cascabel, y al voltear vio una serpiente desaparecer en la espesura del bosque. El aire proveniente del bosque olía a tierra húmeda y acarreaba hojas secas, el sonido de los pájaros le daba una sensación de tranquilidad y misterio.Nina:
"Si no fuera a la escuela, ¿qué sería diferente en mi vida cuando tenga 80 años?"Narrador:
Se preguntaba. El bosque le producía una mezcla de temor por lo misterios que crecían de el, y náuseas por que para ella representaba un escape de la realidad y no estar en el la exponía al mundo.
Mientras observaba cómo el último niño en el camino se alejaba, el peso de su ropa y mochila desaparecía.
Nina se encontraba caminando por un sendero que la adentraba cada vez más en el bosque. Los árboles eran tan altos que, podían tocar las nubes, y pronto se encontró perdida. Se detuvo al final del camino, con solo una mochila y usando un par de tenis desgastados, observaba a su alrededor en busca de una manera de regresar.Dragón:
"¿Quién eres?"Narrador:
Preguntó una voz imponente pero amable. Nina, confundida, sentía cómo un sentimiento de angustia y arrepentimiento crecía en su pecho.Nina:
"¿Serán fantasmas, demonios?"Narrador:
Se repetía entre pensamientos, el pánico comenzando a apoderarse de ella. Sentía el frío de la muerte acercarse, el miedo paralizaba sus músculos y su respiración enloquecía.
Los árboles frente a ella se sacudieron suavemente y con un crujir de hojas, apareció un enorme dragón emplumado cuyas plumas brillantes reflejaban una paleta de colores que cambiaba con cada movimiento. Nina sintió un escalofrío recorrerle la espalda, sus piernas se derretían y cayó al suelo sin poder moverse.Dragón:
"¿Cómo te llamas y qué haces aquí?"Narrador:
Repitió el dragón, con un tono alto pero respetuoso.Nina:
"Mi nombre es Nina, estoy aquí porque, qui, qui, quie..."Narrador:
Respondió Nina en voz baja, tratando de hablar entre el nerviosismo. Una risa forzada y arrepentimiento se trazaba en su rostro, ignoraba como las lágrimas humedecían sus ojos.Dragón:
"Este no es lugar para un niño humano.Ya es tarde, ¿tus padres no te han advertido sobre los peligros de este lugar?"Narrador:
Respondió el dragón con un tono más compadeciente .
Cada vez que el dragón hablaba, Nina se sentía más tranquila y pronto logró articular una oración.Nina:
"Creí que el bosque me llamaba, pero ahora parece que ese llamado viene de ti", dijo Nina, observando atentamente al dragón.Dragón:
"Que interesante respuesta, eso me parece curioso. Tengo algo en mente, pero eres tú quien debe decidir si estás dispuesta o no, puedes quedarte aquí en la oscuridad o ir conmigo sin reprochar."Narrador:
El atardecer se hacía evidenciar en las hojas de los árboles.
El dragón rodeaba a Nina con su largo cuerpo, esperaba su respuesta.
Nina no dudó ni un momento, la compañía del dragón la refugiaba y aceptó la oferta. El dragón llevó a Nina sobre su suave lomo emplumado, deslizándose ágilmente entre los árboles pronto se encontraban en la copa de un árbol. El dragón se posó y se enrolló sobre un nido, pidiendo a Nina que intentara dormir allí.
Nina se recostó, sobre ella la sumergía un cielo con cientos de puntos resplandecientes y el viento hacía rozar las hojas de los árboles transmitiendo paz.Nina:
"¿Esto será un sueño?"Narrador:
Aún se preguntaba Nina antes de quedar dormida.
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Un alma envejece
Fantasyuna joven de doce años se siente preocupada por su futuro y la muerte. A lo largo de la historia tendrá experiencias que podrían marcarla, pero también encontrará un respiro de todas sus angustias.