Capitulo 2

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El Gran Salón del palacio de Asgard, normalmente un lugar de festines y celebraciones, se encontraba sumido en un tenso silencio. Lyra estaba allí, nerviosa y preocupada, recordando las instrucciones que Loki le había dado: lanzar un hechizo silencioso. Loki le había asegurado que era una broma inofensiva, pero ahora las consecuencias parecían mucho más graves de lo que ella había imaginado.

De repente, las grandes puertas del salón se abrieron de par en par, y Odin entró con una expresión de furia en su rostro. Detrás de él, Thor y sus amigos seguían de cerca, mirando a Lyra con sorpresa y desconfianza.

—¡Lyra!— exclamó Odin, su voz resonando en el vasto espacio. —¿Qué has hecho?

Lyra se puso de pie, tratando de mantener la calma. —Padre, yo... no sabía... Loki me dijo que era una broma.

—¡Una broma!— bramó Odin, su ojo parpadeando con furia. —Tu "broma" casi me cuesta la vida. ¿Tienes idea de las consecuencias de tus acciones?

Con una mirada severa, Odin agarró a Lyra del brazo y la llevó hacia el Bifrost, el puente arcoíris que conectaba Asgard con los otros reinos. Thor, Sif y los demás los siguieron, sus rostros llenos de preocupación y confusión.

Al llegar al Bifrost, Heimdall miró a Lyra con una mezcla de tristeza y desaprobación. Odin comenzó a conjurar un hechizo, su voz profunda y poderosa mientras la magia antigua se acumulaba a su alrededor.

—Por tu traición hacia la corona— dijo Odin, su voz temblando de emoción contenida —y por poner en peligro mi vida, te has ganado mi desdén. Lyra, me has decepcionado profundamente. No mereces llamarme "padre".

Lyra, sintiendo el peso de las palabras de Odin, levantó la vista con lágrimas en los ojos. —A usted no lo puedo llamar "padre"— respondió, su voz firme aunque quebrada. —Nunca demostró ser uno. Siempre hacía diferencias entre Thor y yo. Decía estar orgulloso de mí, pero hacía una cosa totalmente distinta.

Odin se detuvo, sus ojos llenos de una mezcla de dolor y furia. —¡Basta!— rugió, su voz haciendo eco en el Bifrost. —Has roto el corazón de tu madre con tus decisiones y has puesto en peligro la paz de Asgard. Por la traición y por cuestionar mi reinado, en nombre de mi padre y del padre de mi padre, te condeno a vivir con los humanos, a vagar en la oscuridad del espacio y del tiempo, hasta que decida que te alojes en el vientre de una midgardiana. Cuando tu ciclo de nacimiento se cumpla, tendrás tus poderes que se te otorgaron, pero con un uso extremadamente limitado.

Mientras Odin recitaba la sentencia, una antigua magia oscura comenzó a envolver a Lyra. Su cuerpo y mente empezaron a perder fuerzas, y su visión se nubló. Sentía cómo cada palabra del hechizo la arrancaba del suelo firme de Asgard y la lanzaba hacia un vacío frío y desconocido.

Antes de perder el conocimiento, sus ojos buscaron a Loki, quien estaba entre las sombras, observándola con una expresión impenetrable. Las últimas palabras que escuchó fueron de Odin, su voz resonando en sus oídos:

—Que este sea el castigo por tu traición. Que nunca olvides lo que has hecho.

Con esas palabras, Lyra cayó al suelo, su cuerpo inerte y su mente sumida en un oscuro limbo, destinada a vagar entre el espacio y el tiempo hasta que Odin decidiera su destino final.

Pasó un tiempo desconocido en el vasto vacío del espacio y tiempo, cuando Lyra finalmente despertó. No sabía dónde estaba ni qué apariencia tenía en ese momento, pero escuchó unas voces llamarla "Nova". La confusión llenaba su mente mientras intentaba entender su nuevo entorno.

𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎𝐒 || 𝐌𝐚𝐫𝐯𝐞𝐥 𝐱 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora