Dedicado enteramente a @RomaDamned
Parte única
Entonces lo despiadado encontró la inocencia.
Y de su encuentro sólo quedó la magia.Entonces se podría iniciar con un había una vez que hablaría de lo que alguna fue y ya no es, o un hace mucho tiempo atrás que precederá a contar sobre lo impactante que dejó de impactar. Pero al jugar con palabras y reconocer la importancia de su uso adecuado, se puede elegir la repercusión del relato si las letras se manejan como un medio transmisor, y es preferible iniciar con un aún existe que no deje en la mente la imperceptible estela de algo que pasó y allí se quedó.
Así que. Aún existe un cuento, allí en las ciudades que rodean la costa francesa, y recorre a sus orillas con la espuma de su agua una y otra vez desde hace décadas, hablándole a los niños sobre magia y amor. Enseñándoles que su inmortalidad vivía en cada rincón escondido del mundo, y siempre hacía relucir los días contradiciendo las reglas de todo lo creado, con cada una de sus espontáneas apariciones en la realidad cotidiana. Demostrando que no tuvo ni un principio al que darle un crédito absoluto, ni un fin que darle un lamento melancólico.
Es así cómo podría iniciarse un relato ambientado en la realidad oculta de un reino maravilloso bajo el mar.
La belleza de lo desconocido era la más intrigante. Y entre lo desconocido, había más sin conocer que tenía más partes desconocidas. Igualmente de integrantes. Con más oro sin pulir a la espera de una mente abierta que iluminara finalmente lo que estaba oscuro. Era un círculo infinito de lazos conectados por el encanto de su misterio inexplicable. ¿Cuánto conocían realmente? Tal vez por eso el humano no encontró la magia. Porque, dentro de otras características, era una especie soberbia que sólo quería ver lo que tenía una explicación que pudieran dar ellos mismos.
Y lo que ellos dos juntos crearon no entró en alguna etiqueta ordinaria. No era nada que cualquier humano con una mente estructurada pudiera darle una explicación. No era el sentimiento mundano que cualquier humano que, con el deshonor de la mentira rutinaria, rezaba proclamar su corazón latir por amor. Porque era más que amor. Más noble y más inmaculado. Y ahí radicó una de sus diferencias, la principal. El problema con el amor mundano era que siempre e inevitablemente tenía su final, y los corazones que realmente se quieren nunca dejan de sentir, aún cuando ya no laten.
Lo que empezaba en ellos terminaba en ellos. Semejanzas en algunas de las impredecibles generación de las que seguirán habrá, pero nadie continuará o creará algo mejor de lo que pudieron hacer una criatura marina mitológica, con magia propia naciendo desde el centro de su pecho y expandiéndose por sus frías venas; y un humano corriente que solo dejó en sus callosas manos su corazón Y su especie, tan codiciada por los cuentos fantásticos y alabadas por marineros soñadores. Eran bellezas creadas por literatura soñadora, realidades fantásticas que nadie nunca estuvo seguro de haberlas visto.
Hermosas. ¿Podía algo tan minuciosamente perfecto ser real? Vivían bajo el mar, y tenían ciertas características de las que era mejor describir antes que callar. Ellas, habitantes viejos del mundo, vivían miles de metros bajo el nivel del mar y en su mayoría desconocían de la curiosa habilidad de caminar, aún cuando eventualmente su deseo de poder hacerlo crecía fervientemente y más ambicioso que el del humano por volar.
Sin embargo y a pesar es eso, a menudo solían presumir sobre una larga cola de colores maravillosos, brillantes cuando no estaban en el agua. Y eran colas alargadas tan portentosas, que parecían glorificadas por los rayos dorados que buscaban entre la pesadez cristalina del océano sus colores para iluminar su expansión, desde sus caderas hasta donde tendrían que estar sus pies humanos, pero realmente no debería notarse la ausencia de lo cotidiano delante de lo sobrenatural.
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𝕺𝖍, 𝖑𝖔𝖛𝖊, 𝖞𝖔𝖚'𝖗𝖊 𝖒𝖞 𝖋𝖎𝖗𝖘𝖙 𝖑𝖔𝖛𝖊 / 𝕷𝖆𝖗𝖗𝖞
FanfictionUn pirata y una sirena, su primer encuentro terrenal, no el último.