Abre tus ojos.

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La calle estaba muy sola a esta hora de la tarde, "La hora cero" aunque parecía mas tarde por las nubes grises que se amontonaban en el cielo, y estas a su vez daban un efecto escalofriante, trate de no pensar en ello y seguí escuchando como crujian algunas piedresillas sueltas debajo de mis zapatos, me gire un poco para descolgar la mochila que cargaba desde mi hombro, busque mi celular en la pequeña bolsa delantera y al momento de sacarlo, algo salio mal y todo cayó al suelo, mi mochila, las monedas que estaban en la bolsa, mi celular y un llavero que Katie mi hermana mayor me había obsequiado esta mañana por mis buenas notas en la escuela, refunfuñe y me puse de rodillas para recoger todo el desastre, no era como si tuviera toda la calma del mundo para hacerlo, así que lo hice rápido - ¡Demonios, Andrea, eso te pasa por ser tan torpe! - Dije para mi.
Tan rápido como todo estuvo en su lugar me incorporé, al hacerlo mi vista periférica capto un movimiento a mi derecha y me gire para observar lo que era, trate de no alarmarme cuando vi el final de un saco negro, me quedé paralizada unos segundos mientras la sombra desaparecía al terminar la calle, seguí con mi caminata pero ahora iba un poco mas rápido de lo normal, quizá iba corriendo pero la adrenalina y el miedo en mi cuerpo no me permitían captarlo.
Entre mas rápido avanzara, mas pronto estaría a salvó de este extraño mundo en el que me mi ciudad se había convertido esta tarde. Insegura, mi cabeza se movía a todas direcciones, izquierda, derecha, atrás por encima de mi hombro izquierdo y luego sobre el derecho, mi cuerpo me traicionaba y me hacia dudar de mi valentía con el frío sudor que cada vez llenaba más mi cuerpo. De un momento a otro, vi una sombra a menos de 10 metros de mi y corriendo en mi dirección sin titubear un poco -¿Donde tienes la cabeza Andrea? - grité para mis adentros mientras intentaba cruzar hacia el otro lado de la calle, lo que menos me importaba ahora, era una infracción por no cruzarme en esquina- ¡Demonios! - Vi al ahora sujeto, cambiar de dirección también, con el único fin de enfrentarse de nuevo conmigo, el sujeto vestía un atuendo completamente negro, compuesto de un saco enorme que le llegaba hasta las rodillas, unos pantalones y zapatos, además de un sombrero que le cubría la mitad de la cara y lo hacia mas escalofriante, mi miedo aumentaba más -¿Que rayos haces avanzando?- me grite yo misma o ¿Era alguien más? Me detuve en seco y el sujeto estaba a 2 metros, me quede estática.

Sorpresivamente desperté en mi habitación, todo giraba y todo mi cuerpo se llenó de escalofríos, me quede observando el techo mientras encendía cuidadosamente mi lámpara que estaba sobre la mesa de noche aun lado de mi, la visión se empezaba a restablecer y los escalofríos cesaban de a poco, a pesar de esto no me movi ni un segundo. Me sentía rara, el sudor estaba por todos los lugares y hasta en los que no sabía que se podia transpirar, me senté y me quede en la misma posición estática mirando a un punto en la nada -Fue sólo una pesadilla, fue sólo eso, no pasó nada- Repetía para poder creerlo, aun sentía en mi, la adrenalina que había dejado la sensación de encontrarme en una situación asi.
Volví a recostarme y respire profundo, para luego exhalar todo lentamente, observe la tenue luz de mi lámpara y considere en dejarla encendida, sólo para evitar que lo que sea que estuviera escondido en las sombras no pudiera asustarme de nuevo y llevarme a ese mundo otra vez.

___

Me desperté y escuche como el sartén golpeaba las parrillas de la estufa en el piso de abajo, y en ese momento supe que todo estaba normal en mi vida y que lo de esta madrugada sólo había sido una mala experiencia, me senté y apague la luz de mi lámpara mientras escuchaba las voces de mis papás y la de mi hermano.
Entré a mi baño y tan pronto como estuve limpia y lista, baje a desayunar, me sentía feliz y tenia buena energía hoy, me sentía bien de que mi mundo fuera tan normal y soleado, que podría sonreír por nada.

- ¡Buenos días! - agite mis manos en todas direcciones y abrace a mis padres y a mi hermano.
- ¡Buenos días, Ane! - Respondieron mis padres llamándome por "Ane", mi sobrenombre.
- ¿Que te sucede? - Mi hermano hizo una mueca mientras mordía un pedazo de naranja. Me rei.
- Solo dejala, Matty - Dijo mi mamá- seguramente durmió bien ¿No es así hija? -asentí, pero claro, solo mentí por el hecho de que hoy era un día especial - Ahora, sientate a desayunar, Ane, que se te hara tarde- mi mamá termino de llenar mi vaso de leche y Matty y mi papá volvieron a su desayuno.
Escuche como la puerta se abrió y Katie entro con su ropa deportiva y llena de sudor, ella ama correr por las mañanas, personalmente a mi me da flojera despertarme tan temprano y prefiero otro tipo de deporte.
-Ya esta el desayuno Katie - y ella asintió y se sentó a un lado de mi.
-Buenos días a todos- y respondimos a su saludo.
-¿Como estuvo esta mañana Katie? - preguntó mi papá
- Muy bien, por suerte ya no esta haciendo tanto frío- sonrió- Y parece que va a hacer un buen dia, Ane- me sonrió y sonrei, era perfecto.

DAGGERS - Niall Horan-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora