Scary Dog privilege | Creek

Walking like a dog

En la preparatoria de South Park pasaban muchas cosas, pero eso no era sorpresa pues en ese pequeño pueblo de Colorado las cosas nunca eran normales. Las cosas no habían cambiado mucho conforme el tiempo había pasado; los chicos hablaban de muchas cosas, había rumores y chismes sobre casi todos los estudiantes, pero quizás de lo que más se hablaba estos últimos días era de un chico en particular. Un rubio de ojos azules que era tan deseado como envidiado. No era por su apariencia física, aunque ciertamente no carecía de atractivo, el pequeño y tembloroso Tweek Tweak, que antes parecía un bicho raro, ahora se había convertido en una persona extremadamente amable, un poco paranoica y algo tímida, pero siempre agradable.

Sin embargo, esa amabilidad sería aún más notable si no fuera por su constante acompañante: su "perro guardián", como muchos lo llamaban. Su novio, y para algunos, su seguridad personal: Craig Tucker. Craig, actual jugador del equipo de rugby de la preparatoria, era conocido por su actitud fría y seria con cualquiera que no fuera su "honey". Sarcástico y con una mirada que podía helar a cualquiera, Craig era el epítome del "scary dog privilege".

Esa particular mañana, Tweek se había alistado con bastante esmero. Llevaba un overol de color blanco, una sudadera grande azul, que muy posiblemente se había quitado de su novio, y unas zapatillas azules, junto a una chalina tejida con pequeños recuadros blancos. También se notaba que llevaba algo de maquillaje; tenía las pestañas rizadas y un ligero rubor, notable pero no excesivo, además de un bálsamo labial que le daba un aspecto bastante cuidado y atractivo. Esta escena se venía repitiendo desde el inicio del décimo grado.

Así como esta escena se repetía, también lo hacía la imagen de Craig Tucker, bastante apuesto pero con una expresión de pocos amigos, siguiendo a su novio de cerca.

Craig seguía de cerca Tweek con una expresión seria. El rubio solo caminaba feliz por los pasillos, Fue cuando se acercó a su casillero para abrirlo que sintió un abrazo cálido en la cintura y una cabeza recargada en su hombro.

"Buenos días, amor, ve por tus cosas. Tenemos que ir a clase"- dijo Tweek con cariño acariciando con dulzura la mejilla de su novio.

"Pero no quiero separarme de ti, amor. Estás calentito y hace un frío del demonio" - respondió Craig con tono protector.

"Tu casillero está al lado, no te vas a separar de mí"- dijo Tweek con seguridad.

"Corrección, honey, está a cinco casilleros del tuyo" - señaló Craig con una sonrisa burlona.

"Bueno, solo ve" - dijo Tweek con dulzura, y como si fuera ley, Craig le robó un pequeño beso antes de separarse para buscar sus cosas.

"Hola, Tweek" - saludó una voz suave y amable desde cerca.

"Hola, Bebe"- respondió Tweek con una sonrisa.

"Veo que lograste combinar la bufanda. Te queda muy bien," comentó Bebe, mostrando su aprobación.

"Gracias. Me ayudaste a pensar con qué ponérmela," dijo Tweek agradecido.

Parecía que todo iba bien hasta que...

"¡Oh, buenos días, chicas! Uy, perdón Tweek, pensé que me había topado con dos mujeres por cómo estás vestido. ¿Acaso desde que Craig te da por el culo te has vuelto más señorita?"- interrumpió Cartman con su usual tono burlón.

"Cartman, desde que Heidi te terminó por 14ª vez estás realmente insoportable" - intervino Bebe con molestia.

"Oh, sí, pues perdón por decirle a un marica lo marica que se ve" - respondió Cartman con desdén.

"Ya cállate, culón" - intervino Kyle, tratando de mantener la calma.

"sí, solo estas enojado porque Heidi te dejo porque no quisiste arreglarte bien como esos coreanos de sus series que le gusta" - Siguió Bebe