Medusa Una Diosa Peligrosa (Libro #1Saga "Demonios Celestiales"

cap.38

James

Recuerdo aún cuando le vendí mi alma a este imbécil...yo tenía 14 años y estaba solo en la vida...no tenía familia, tampoco comida, estaba en un orfanato encerrado y una vez con suerte y dolor logre salir de ahí.

Años antes...

Deambulaba en las calles en busca de algo para comer pero nadie se apiadaba de mi en realidad.

Un día mie tras Hiba caminando choque con un extraño niño de cabello negro y ojos azules que portaba muchos anillos y no negare que tenía ganas de robar uno para venderlo y ganar algo para comer.

- ni siquiera lo intentes.

El niño me miraba como si supiera lo que yo pensaba en realidad.

- perdón es que tengo mucha hambre...no tendrás algo para comer porfavor, haré lo que quieras...lo juro.

- ¿lo que yo quiera?.

- si lo que sea solo quiero algo para comer, e tenido días sin comer algo y siento que no aguanto más.

- sígueme.

Seguí al niño hacia una mansión desolada donde no había nada de luz o algo así, era como una especie de campanario ya que una casa tiene muebles y todo eso.

-dices que harás lo que sea...y si te dijera que quiero tu alma...¿Aceptarías?.

- mi... alma.

- exacto.

-¿Cómo para que la querrías?.

- mira...soy un soberano del infierno que hizo un pacto con toda de recibir venganza por la familia que asesino a su padre, pero ahora necesito un ejercito para luchar...y se que muchos no dirán que si por qué si, así que por eso pido las almas,para dominarlos a mi antojo.

Este niño está loco, pero necesito algo de comida no me importa lo que tenga yo que hacer con tal de conseguirlo pero lo aceptaré.

-acepto...pero ¿estás seguro que tendré que comer?.

- es interesante que en lugar de decir que si estarás bien preguntes por comida, pero claro que tendrás y mucha...crearemos un imperio gigante que nadie más podrá derrumbar.

-¿Entonces soy como tú mejor amigo?.

-ammm.

- no ya rugiste, soy tu mejor amigo a partir de ahora, me llamo Cornelio.

El chico se rió de mi nombre pero no le veía nada de malo ese era un nombre digno de un chico como yo...o almenos eso me hacían creer en el orfanato.

-no me gusta ese nombre...te llamaré James y deberás respetarlo... Yo soy Ryan.

-esta bien...me gusta el nombre de James... Le da mucho a mi personalidad de chico guapo.

- si... Cómo digas.

Cuando extendí mi mano y cerramos el trato sentí como una fuerza obscura succionó mi alma dejándome vacío por dentro y con algo de dolor por el intruso.

Actualidad...

- para ser tu amo me tratas peor que un animal James.

- hay vamos no es la primera vez que estás en una situación así.

Ryan estaba en una silla amarrado con cadenas mientras yo me reía de la posición por qué me recuerda cuando Emily fingió perder la memoria y lo amarro de ese modo.